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La ocultación de fondos en Paraísos Fiscales Offshore no es delito

Fuentes: Attac Madrid

Al absolver ahora al ex-presidente del BBVA, Emilio Ybarra, de un delito de apropiación indebida, el Tribunal Supremo ha ignorado la evasión fiscal del BBV

Al absolver ahora al ex presidente del BBVA, Emilio Ybarra, de un delito de apropiación indebida, el Tribunal Supremo ha ignorado la evasión fiscal del BBV producida con los fondos ocultados en la Isla de Jersey y en Liechtenstein durante catorce años.
La Sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo del 17 de Noviembre de 2006 absuelve al presidente del BBV, Emilio Ybarra, del delito de apropiación indebida por el cual la Audiencia Nacional le condenó a seis meses de prisión y multa de 27,000 euros, una sentencia de por sí benévola dado los millones en juego. Y, sin embargo, el Alto Tribunal considera que el directivo disponía de amplios poderes en el Banco y no tenía que contar con nadie para decidir sobre el patrimonio de los accionistas, aunque no todos eran grandes personajes de los que estaban en el ajo de las grandes operaciones.
En ninguna de las dos sentencias se ha tomado en consideración que el dinero con que se financiaron las excepcionales pensiones de los ex consejeros del BBV provenía de fondos ocultos durante catorce años en paraísos fiscales, por lo que nunca tributaron en España. Y es que – como saben muy bien los especuladores inmobiliarios y algunos alcaldes, concejales y representantes autonómicos madrileños – la ocultación de fondos en bancos y sociedades de Andorra, Suiza y otros paraísos fiscales es una actividad tan legal y tan libre como la lectura de este articulo, aunque se empleen para acciones indecentes
Por tanto, cuando hace algo más de un año se desarrolló el juicio penal nadie se extrañó al ver que las noticias abreviadas se centraban en trivializar el asunto contado dimes y diretes sobre si el ex copresidente del BBVA y su equipo directivo se apropiaron o no del dinero del banco, o si se lo dijo o no se lo dijo al otro presidente. Pero no mereció ni atención mediática ni de ninguna Fiscalía la utilización de una sociedad gestora en el Estado de Delaware (EEUU) – donde es muy fácil ocultar al verdadero «empresario» – y de sociedades instrumentales en la Isla de Jersey y en Liechtenstein para ocultar frente a la Hacienda española y frente a sus accionistas, las cuentas secretas con las que se financiaron las pensiones vitalicias a los ex consejeros del BBV; y así compensarles por la disminución de sus retribuciones tras la fusión con el Banco público Argentaria.
Si ahora el Tribunal Supremo asegura que el ex presidente del Banco tenía poderes suficientes, solo cabe decir ¡pues vale!. ¡Un ejemplo más de cómo los grandes bancos y corporaciones solicitan y manejan el dinero de los «ahorradores» convertidos en accionistas sin que puedan controlar lo que se decide con sus dineros¡ Porque, además, la ingeniería contable que aplican les permite utilizar los paraísos fiscales offshore para ocultar las cuentas reales.
Sin embargo, para el ciudadano contribuyente resulta menos aceptable, por no decir irritante, que ni ahora ni entonces ni nuestros analistas ni los expertos ministeriales o académicos se hayan interesado sobre este asunto de la evasión fiscal consentida, ni siquiera haciendo una estimación de los millones de pesetas o de euros que dejó de recaudar la Hacienda española durante los catorce años anteriores a la fusión bancaria. Porque el BBV se pasó desde 1987 hasta 2001 realizando tejemanejes entre la firma Alico de Delaware en los EEUU, la Amelan Foundation de Liechtenstein, el fideicomiso Trusts T 532 y la sociedad Sharington y después la sociedad BBVA Privanza de Jersey que luego disolvieron . Claro está que en la etapa aquella del «España va bien» , del anterior Presidente del gobierno-Asesor -bien-pagado del magnate Murdoch era normal que no se exigieran los impuestos adeudados porque no teníamos déficit público como Alemania, la Seguridad Social había ya rebajado sus prestaciones para ajustarlas a las cotizaciones y tampoco se pensaba en gastar mas recursos en viviendas asequibles para los jóvenes.
Pero ahora…
Ahora las noticias recientes nos enseñan que, si se logra mantener distraído al personal, a quienes disponen de mucho dinero les ofrecen los paraísos fiscales muchas posibilidades para que pueda ser utilizado con fines «democráticos» financiando, por ejemplo, una moción de censura y cambiar un ayuntamiento como el de Marbella.
Y por este camino, si se tercia, ¿por qué no cambiar también al gobierno que se atreva a enfrentarse a los poderes fácticos de las finanzas?.-

Juan Hernández Vigueras, Attac-Comisión de Justicia Fiscal