(1’40» / 392 Kb) – La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó un nuevo alerta sobre un fenómeno grave: el tráfico de personas con fines de explotación sexual, o para ejecución de trabajos forzados o en condiciones insalubres. La Organización Internacional del Trabajo se preocupa en levantar informaciones sobre los caminos utilizados para este fin. […]
(1’40» / 392 Kb) – La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó un nuevo alerta sobre un fenómeno grave: el tráfico de personas con fines de explotación sexual, o para ejecución de trabajos forzados o en condiciones insalubres. La Organización Internacional del Trabajo se preocupa en levantar informaciones sobre los caminos utilizados para este fin. Un informe producido y divulgado recientemente por la sede de la Organización en Brasil estima que en el mundo existan 241 rutas de tráfico.
Según la Organización Internacional del Trabajo, más de 40% del tráfico de personas es para explotación sexual. Sin embargo, el reclutamiento de personas para trabajo forzado o en condiciones insalubres es cada vez más común. Dentro de las rutas internas de América Latina, Brasil y Argentina son los principales destinos de estos trabajadores. La Organización estima que haya entre 160 y 260 mil trabajadores bolivianos en régimen de trabajo forzado sólo en Brasil.
En el estado de San Pablo, región sudeste de Brasil, el Ministerio Público del Trabajo alerta para el creciente número de personas, principalmente mujeres venidas de la zona rural e inmigrantes, que trabajan en talleres de costura localizados en ciudades del centro oeste del estado. Los salarios son bajos y las condiciones de higiene, médicas y principalmente de seguridad son precarias.
Las razones que impulsan la migración o el reclutamiento de estas personas son básicamente las mismas: la promesa de empleo y mejores condiciones de vida.