La derecha venezolana ha estado dislocada internamente, buscando por todos los medios contrarrestar la popularidad del Presidente de la República, Hugo Chávez, quien ha pesar de los sabotajes y la campaña mediática que ha tenido a nivel nacional e internacional ha salido fortalecido. Así lo dio a conocer el doctor en ciencias políticas y desarrollo, […]
La derecha venezolana ha estado dislocada internamente, buscando por todos los medios contrarrestar la popularidad del Presidente de la República, Hugo Chávez, quien ha pesar de los sabotajes y la campaña mediática que ha tenido a nivel nacional e internacional ha salido fortalecido. Así lo dio a conocer el doctor en ciencias políticas y desarrollo, Luis Rodríguez, quien dispensó una entrevista en el marco del foro «La Oposición vs. Chávez».
¿Cómo ve la oposición venezolana en la actualidad?
-La oposición venezolana desde la llegada de Chávez al poder ha estado desarticulada, se han dado intentos, todos fallidos, de articulación para poder hacer frente al liderazgo del Presidente Chávez y no lo han conseguido. La oposición venezolana va de fracaso en fracaso. Ese fracaso opositor ha estado marcado por los intereses individualistas que confluyen en ese grupo que ha tratado de mostrarse cohesionado. Además la han caracterizado malos y pésimos momentos, siendo lo constante los primeros y en los segundos, no podemos dejar de recordar la fatídica Coordinadora Democrática, entre otros intentos de agrupaciones que se han inventado, para enfrentarse al Presidente. Fíjate que si hay algo que caracteriza a la oposición en Venezuela es el interés y más que interés, necesidad, de agruparse para intentar llegar al nivel del Presidente, hasta ahora sin lograrlo. Hoy en día la Mesa de la Unidad Democrática, hace exactamente el mismo papel que la otrora Coordinadora Democrática, con todo y sus divisiones internas.
Sin embargo, un análisis de la oposición venezolana no puede realizarse a la ligera, creo que analizar la oposición dados sus desaciertos implica primeramente realizar un análisis interno de los factores y actores pro gobierno. En los últimos años algunos sectores opositores han tenido acceso a puestos de poder (como algunas gobernaciones y más recientemente a la Asamblea Nacional), sin embargo ese acceso más que responder a un trabajo político de base de ellos para alcanzarlos, responde a fallas internas dentro del proceso, fallas que les han permitido a los opositores hacerse del poder. En función de ello, pienso que es conveniente realizar un mea culpa interna con madurez y responsabilidad, asumir las responsabilidad y trabajar en las fallas en las que se hayan incurrido y que ha facilitado que muchos de los opositores que hoy en día detentan puestos de poder estén donde están.
-Se ha dicho que los precandidatos de la derecha, antes de pensar en plantear un programa de gobierno, van a Washington a pedir el beneplácito para poder emprender su carrera a la presidencia. ¿Qué opina al respecto?
-Definitivamente Estados Unidos es el centro de articulación y definición de candidatos y campañas electorales de la derecha, no sólo de Venezuela sino de todos los países de la región. Washington escoge y posiciona candidatos, emite recursos para ellos, asesora, brinda apoyo, entre otras otros aspectos, para que sus títeres puedan ejecutar en el país, las políticas a su conveniencia. El Gobierno de Estados Unidos anhela que la política en estos tiempos de Revolución sea como en épocas de la Cuarta República, cuando las decisiones se tomaban en la Casa Blanca y no el Miraflores.
-Cómo ve que los más de catorce precandidatos de oposición a las presidenciales del 2012 han ido a la capital estadounidense. ¿Qué se teje ahora?
-Es la misma forma de hacer política heredada y enquistada de la Cuarta República, se reciben directrices del Gobierno de Estados Unidos para luego aplicarlas en el país, por eso fracasan, porque son políticas adaptadas, forzadas que no se corresponden con nuestras realidades. Sin embargo, es entendible la «lógica» con la que actúan los sectores de oposición, buscan en el exterior lo que no son capaces de ejecutar en el país porque no tienen ni lo suficiente, ni lo necesario que se traduce en apoyo popular.
-Sectores del gobierno han manifestado que la tarjeta «única» es una estafa a los electores porque no implica que hayan llegado a un consenso político. ¿Qué piensa al respecto?
-Claro que es una estafa. Fíjate que cuando se formó el PSUV, la oposición vendió la imagen de un partido único, de hecho utilizaron toda su fuerza mediática para estigmatizarlo como el Partido Socialista Único de Venezuela, restándole importancia a la Unidad que le dio sentido y razón de ser al partido y que lo convirtió posteriormente como la primera fuerza política del país. Hoy en día la oposición cayó en su propia trampa, ahora son ellos quines (si) promueven una tarjeta única, para castigar las individualidades, en definitiva la mal llamada Mesa de la Unidad Democrática terminó en imposición porque no han tenido manera de lograr la tan ansiada Unidad.
– La situación originó reacciones por parte de la Mesa de la Unidad y señaló que «la Unidad es antisísmica y a prueba de intrigas (…) ¡Que coja mínimo, pues!». Qué tiene que decir ante esto.
-Saben que de la Mesa de la Unidad sólo quedará la tabla, porque las patas las han ido perdiendo con el paso del tiempo. De hecho no es un secreto que actores duros dentro de la oposición reaccionaron contra la decisión de manejarse con una tarjeta única, soben que ello implica coartar libertades, las mismas libertades por las que tanto dicen luchar.
-Otro sector de oposición ha expresado que la tarjeta única permite unificar potencialmente el resultado de un grupo electoral democrático que se ha venido construyendo y potenciando. ¿Es cierto eso?
-Son espejismos ante la necesidad de lograr la unidad. Lo que sí es cierto es que necesitan enfrentarse unidos al Presidente para intentar por lo menos generar ruido y hacerse sentir electoralmente, saben que presentarse de manera atomizada en unas elecciones donde el contrincante es el Presidente Chávez, dispersarían los esfuerzos y no lograrían nada.
* Lucía Berbeo es licenciada en comunicación social, analista político en Venezuela y colaboradora para este medio de comunicación.
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