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Acerca de Yoani Sánchez y su blog censurado

La persecución implacable

Fuentes: Cubainformación

Informado de que las autoridades cubanas habían censurado el blog de la revista digital Consenso: www.desdecuba.com/generaciony, donde Yoani Sánchez, una cubana de 32 años, escribía contra los ‘censores anónimos del ciberespacio’ para, en unas dramáticas declaraciones, evitar que me «encerraran en una habitación, apagaran la luz y no dejaran que entren mis amigos» me dirigí […]

Informado de que las autoridades cubanas habían censurado el blog de la revista digital Consenso: www.desdecuba.com/generaciony, donde Yoani Sánchez, una cubana de 32 años, escribía contra los ‘censores anónimos del ciberespacio’ para, en unas dramáticas declaraciones, evitar que me «encerraran en una habitación, apagaran la luz y no dejaran que entren mis amigos» me dirigí allí para comprobarlo.

El mismo día en que la noticia sale publicada en diarios como Público, 25 de marzo de 2008, entro al blog tranquilamente tanto copiando la URL en la barra de dirección como a través de la propia página web de la revista digital. ¡Curioso blog censurado! Ya que he podido acceder tan fácilmente, burlando sin lugar a dudas la férrea mano de los censores, voy a leer un poco. A ver qué se cuece.

La autora, a modo de presentación, confiesa que su blog está dedicado a gente nacida en Cuba en los años 70 y 80, cuyo nombre contenga una Y (lo siento por quienes lleven nombres tradicionales cubanos y no inventados -los de la Y-, este blog no es para ellos, es para pijos que se llaman Yadier o Yosvany ) y que hayan estado marcados por las escuelas de campo, los muñequitos rusos, las salidas ‘ilegales’ y la frustración. Bueno, al menos su infancia no ha estado marcada por la muerte por inanición, la búsqueda de agua a 9 kilómetros de casa y la guerra. Entiendo que los muñecos rusos pudieran ser feos. En mi barrio había He-Man auténticos, americanos 100%, pero eran muy caros y yo sólo jugaba con muñequitos baratos, que incluso pudieran haber sido rusos, o al menos de Taiwán seguro. En cuanto a la frustración, bueno, esta no me conoce.

Enseguida viene una foto de la bloggera. Viste bien (bonito vestido con bolso cruzado), está bien alimentada, lleva unas gafitas de sol en la cabeza y posa junto a un graffiti. Si está buscando mover a la compasión contra una horrenda dictadura ha fracasado totalmente. Su aspecto occidental y la foto más mueven a la envidia de los virtuales cientos de amigos de Haití, México, Perú o Colombia que la estén viendo que a la solidaridad contra el espantoso régimen que ha permitido que lleve conjugados el vestido y el bolso.

En el primer mensaje ya aparece quejándose: que si el blog está censurado, que si ella es una rebelde, que si en la isla no se ve, que si los ‘adolescentes’ se están ganado los manotazos de los censores. Debería reflexionar sobre un dato: ella tiene 32 añitos y vive en un país donde se puede permitir pasar la mañana escribiendo niñerías en un blog; en otros mundos que tanto anhela tendría ya 4 hijos y habría consumido más de la mitad de su esperanza de vida. Pero eso no le interesa lo más mínimo. Lo suyo es el blog.

En el segundo post Yoani habla de un preso, Adolfo Fernández Saiz, que, cuenta, fue detenido en primavera de 2003. Un rápido vistazo a Internet nos confirma que parece muy amigo de Reporteros Sin Fronteras (de la que después de los reportajes aparecidos aquí mismo no voy a hablar), ‘Cubanet’ o ‘Cubaliberal’. Aunque personalmente no puedo alegrarme por nadie que esté en la cárcel, supongo que si empiezo a hablar de aceptar dinero de potencias extranjeras para atacar la soberanía de Cuba ya nos irá sonando a todos quién es este abnegado luchador por los derechos humanos (propios). Si Yoani quiere preocuparse por presos, que se dé una vuelta por la base militar de Guantánamo y eche un vistazo. Igual alguno de esos presos se cambiaba por Fernández Saiz. Igual todos.

En su siguiente entrada, la intrépida chica antisistema habla de un libro de cuentos que ella entiende ataca frontalmente a Cuba. Si ataca es dable preguntarse por qué no los fieros censores de los que se quejaba al principio lo han retirado de circulación con su oscuro garfio. Se ve que esta chica no sabe lo qué es el depósito previo, el secuestro de ejemplares y el cierre de publicaciones. Pero igual hay suerte y ahora que van brigadistas vascos para allá pueden contarle lo de Egin y Egunkaria a ver qué le parece. Aunque el librito literario habla de vacas y toros, para nuestra bloggera censurada es claro que habla de economía cubana. Y de paso nos da unas lecciones de lo más interesantes. El libro, por cierto, tiene reseñas en ABC, El Cultural de El Mundo y en Encuentro Cubano. Es realmente conmovedor, pero podían no ponerlo tan fácil. Disimular y esas cosas. O preguntarse por qué otros escritores de su país no tienen reseñas en prestigiosos periódicos españoles. ¿Por no escribir al dictado puede ser, eh, Yoani, corazón?

Me estoy empezando a cansar de leer este blog donde se cita cada dos por tres a estos importantes medios tan independientes y ecuánimes con la isla, como todos sabemos. Sigo un poco más: un poco de charla acerca de por qué ella no tiene un DVD (seguro que ya lo tiene, además es mejor que se compre un blue-ray a estas alturas), pero nada acerca de por qué su país no ha tenido suficiente potencia eléctrica para que ella encienda la maldita videoconsola; un mensaje de ánimo a una nueva bitácora (¿cuántas bitácoras habrá en Irak -las del ejército invasor no cuentan-?, ¿y en Somalia?, ¿y en Santo Domingo para no ir tan lejos?) y aprovecha desde la falta de buenos modales (le ofende a la señorita, a lo que se ve, que los currelas no le den los ‘buenos días’ y se inclinen a su paso) a una exposición de pintura para dar la carga contra el gobierno cubano. Cosa que no me parece ni mal ni bien, ¡pero qué obsesión! A esto se le llama clínicamente ‘manía persecutoria’: amenazada siempre por un poder en la sombra que la censura, la ata, la encierra en casa y no le deja jugar a Mario Bros. Pobre.

Hablo con un psiquiatra y me dice que la manía persecutoria puede ser debida a un ego desmesurado. Lo intuía. Desde luego Yoani de modesta nada, y de aportar a su sociedad menos. No hablemos con ella de hacerse preguntas porque a eso no sabe/no responde. Lo suyo es esperar a medrar e irse a las discotecas que se abrirán en los colegios campestres que tanto parecen molestarle. Que los pobres vayan a los colegios es intolerable. Que ella pueda chatear en paz es imperante y Cuba debe volcar todas sus fuerzas vivas económicas para que la muchacha acceda ya al condenado Blue-Ray (de paso que me consiga uno a mí, que las veo crudas, no todo es miel sobre hojuelas en occidente, maja).

Este es el futuro moral e intelectual que le espera a Cuba como se regale a esta ‘disidencia’ de palo y a la bolsa el poder en aras de una Transición ‘a la española’, con un poco de consensos, salero y tragaderas. Sólo espero que toda la buena gente de Cuba se vea libre de caer bajo las garras de estos finos analistas de la contemporaneidad.