(1’55» / 451 Kb) – Sólo 10% del agua potable brasileña está disponible para el consumo de la población. La información consta en un informe divulgado el lunes pasado, día 17, por la organización no gubernamental (ONG) Defensoría del Agua. El documento apunta que 70% de esta agua es consumida por el agronegocio y 20% […]
(1’55» / 451 Kb) – Sólo 10% del agua potable brasileña está disponible para el consumo de la población. La información consta en un informe divulgado el lunes pasado, día 17, por la organización no gubernamental (ONG) Defensoría del Agua. El documento apunta que 70% de esta agua es consumida por el agronegocio y 20% por las industrias.
El análisis colectó datos desde 2004 y se fundamentó en más de 450 mil denuncias de conflictos relacionados con el agua. El documento también alerta para la creciente privatización del agua en beneficio del sector energético. Para la ONG esos son los motivos responsables por el encarecimiento del agua. El coordinador de la Defensoría, Leonardo Morelli, apunta que la disparidad en la distribución del recurso en el país «refleja un modelo consolidado por el uso del bien natural como recurso económico. Todo eso para la generación de lucros y en beneficio de grandes corporaciones». El informe presenta una nómina de empresas responsables por un crecimiento de 280% en la contaminación de las aguas en los últimos cuatro años. Entre las empresas están la Compañía de minería Vale, la multinacional de soja Cargill y la fabricante de papel Aracruz Celulosa.
Todas ellas están inseridas en el informe por daños generados por sus acciones contra el medio ambiente. La ONG apunta que en ninguna de esas empresas fueron identificadas inversiones socioambientales mayores a 0,5% de los lucros que ellas alcanzaron en todos esos años. Según Morelli, «este es el reflejo del agronegocio que deteriora las tierras y las devuelve a la naturaleza sin ninguna condición de aprovechamiento».