“No se trata sólo de prever el futuro, sino de hacerlo posible”. Antoine de Saint-Exupéry (The Wisdom of the Sands, 1948)
En el artículo de presentación de “Turistificación confinada” Ivan Murray y Ernest Cañada, una vez han descrito la situación del capitalismo turístico global, nos proponen la articulación de “un programa de acción política para el cual hay que organizarse y luchar social y políticamente, que aborde en serio la trasformación de una actividad como el turismo, central en el capitalismo actual”, y nos recuerdan que “actualmente, la RBU puede ser una de las principales herramientas políticas para la trasformación social en un mundo post-COVID”. No puedo estar más de acuerdo con este planteamiento.
El caso es que desde hace años defiendo que garantizar el derecho de ciudadanía -y por tanto incondicional- a la existencia material es un elemento esencial de cualquier programa emancipatorio en el actual contexto de capitalismo extractivista. Por eso, la Renta Básica (RB)i es, sin duda, una propuesta tan realista como disidente con la actual situación es decir, disconforme con la distopia de un crecimiento sin límite, sustentado en un paradigma de realismo mágico tecnológico, y un crecimiento, igualmente sin límite, de las desigualdades y, por tanto, contrario a democracias con impulso igualitario. A la vez, la RB es una reivindicación presente en la articulación de cada vez más luchas sociales emancipatorias. Al fin y al cabo, como nadie es libre de verdad sin tener garantizada su existencia material, la propuesta de RB que defiendo es emancipatoria per se.
¿De qué hablamos cuando decimos Renta Básica?
Pero, ¿Qué es exactamente la RB? Una definición en pocas palabras podría ser la siguiente: Una asignación pública monetaria que recibe, periódicamente e indefinidamente, toda la población. Esta asignación es universal, incondicional, individual, suficiente, y complementaria y compatible con lo que, especialmente en Europa, conocemos como Estado del Bienestar. Es, finalmente, una herramienta para una redistribución de verdad de la renta.