En abril de 2019, un informe titulado «Renta Básica Universal: Una Perspectiva Sindical» fue financiado y publicado por Public Services International (PSI), un sindicato con implantación global que representa a 20 millones de trabajadores del sector de la prestación de servicios públicos. La autoría de este informe recayó en Anna Coote y Edanur Yazici, de […]
En abril de 2019, un informe titulado «Renta Básica Universal: Una Perspectiva Sindical» fue financiado y publicado por Public Services International (PSI), un sindicato con implantación global que representa a 20 millones de trabajadores del sector de la prestación de servicios públicos. La autoría de este informe recayó en Anna Coote y Edanur Yazici, de la New Economics Foundation (NEF), un think-tank británico orientado ideológicamente a la izquierda. En él concluían que una prestación de servicios universal es mejor que renta universal. En los párrafos que siguen, intentaré explicar cómo este informe (y la manera en que éste fue elaborado) es un ejemplo central de la campaña desinformativa diseñada para manipular a la opinión pública contra la idea de una renta básica universal. Con ello, espero ampliar la capacidad crítica de los lectores y ayudar a detectar este tipo de propaganda descarada no sólo sobre la Renta Básica Universal (RBU), sino sobre cualquier otro tema.
Cómo hacer propaganda. Paso 1: Títulos
Se trata de una realidad desagradable, pero en la era de la redes sociales en la que estamos, la mayoría de los lectores se detienen en los títulos. Todo tiene que ver con el título. Hoy en día, los títulos ni siquiera tienen que representar fielmente el contenido del artículo al que se refieren. Solamente deben expresar una idea que enganche lo suficiente al lector como para que éste pulse el botón de «like» o de «compartir». Es común (e inteligente) utilizar procedimientos de optimización de motores de búsqueda (SEO) para que los usuarios puedan encontrar con mayor facilidad aquello que buscan y, en el caso de la desinformación, confirmar rápidamente sus sesgos informativos y sus prejuicios.