El dicho popular «Hay que guardar pan para mayo», aplica particularmente cuando vienen las épocas de las «vacas flacas» y la gente que ha sabido prever puede sobrevivir tomando las ganancias en intereses de sus ahorros. Sin embargo ¿qué pasa cuando las ganancias en intereses es menor al índice de la inflación del costo de […]
El dicho popular «Hay que guardar pan para mayo», aplica particularmente cuando vienen las épocas de las «vacas flacas» y la gente que ha sabido prever puede sobrevivir tomando las ganancias en intereses de sus ahorros. Sin embargo ¿qué pasa cuando las ganancias en intereses es menor al índice de la inflación del costo de vida? Así, lo único que le queda al ahorrista es enfrentar dos alternativas impuestas por los Amos del Universo: Gastarse poco a poco su capital, sobre el cual gana intereses, o mover su dinero al mercado de inversiones y apostarlo a perderlo.
Y esta es la situación que hoy en día confrontan muchos ahorristas, porque sí está buscando donde invertir su dinero sin riesgo (en una cuenta de ahorros o en un certificado de depósito), desafortunadamente las condiciones no son buenas porque la Reserva Federal está jugando en su contra con la aplicación de intereses tan bajos que ni siquiera permiten que el capital ahorra preserve su valor real -es decir, que mientras más tiempo lo tenga ahorrado, menos poder adquisitivo tendrá en la realidad de los costos.
Por ejemplo, las tasas de interés que se ofrecen en cuentas de ahorro y certificados de depósito son las más bajas en muchos años. La tasa de interés promedio que se obtiene hoy es de apenas 0.31% por un certificado de depósito a un año de acuerdo con información de Bankrate.com.
Una tasa de 0.31%, significa que el interés real que se obtendría por el dinero es negativo debido a que la inflación anual en EE.UU. es de 1.7% de acuerdo con el Departamento de Estadísticas Laborales. Y peor aún, si se considera que la tasa de inflación real es superior a la oficial.
Es aquí donde el ahorrista enfrenta el dilema de cómo preservar mejor su capital y no tener que gastárselo porque los intereses que perciben son insuficientes para pagar el costo de la vida, cómo le ocurre a muchos retirados, por ejemplo. «Si quiere obtener un mayor rendimiento, entonces tiene que asumir riesgo», dijo Greg McBride a HuffPost Voces, analista financiero de Bankrate.com.
En otras palabras, para obtener un interés mayor al 0.30% anual. los ahorradores e inversionistas tienen que buscar opciones como inversiones en acciones que tienen el potencial de ofrecer tasas de rendimiento más altas. El rendimiento de los fondos de inversión especializados en acciones de empresas de EE.UU. ha sido de cerca de 7% en lo que va de este año, según información de Morningstar Inc., firma de análisis financiero de Chicago. Pero colocar capitales en el mercado de acciones también conlleva el alto riesgo de que en lugar de ganar dinero, se pierda por los cambios volátiles en el mercado de acciones. Es decir, en esta época, ya sea si toma la opción A o la Opción B, el futuro del ahorrista es altamente incierto. ¿Por qué son tan bajos los intereses?
En este panorama, la Reserva Federal no juega a favor de los ahorristas sino de los casinos de apuesta que son las bolsas de inversión. La Fed no quiere que la gente ahorre dinero, quiere que lo gaste, que las empresas y los consumidores tomen más deuda e inviertan y así, supuestamente, «reactivar la economía». Pero esta es una política que más se parece a un saqueo de la riqueza -que aún tiene la gente, después del saqueo previo con la recesión del 2008-, que medidas para salvaguardar la seguridad financiera de las personas. La Reserva Federal tiene tipos de interés tan bajos que los jubilados y otros que viven de sus ahorros no pueden ganar nada de su dinero. Los tipos de interés pagados en los depósitos bancarios y en los bonos del gobierno y corporativos, son más bajos que la tasa de inflación.
Así, para vivir de ingresos ganados por el interés de sus ahorros, una persona en los Estados Unidos tendría que «saltar» el Atlántico y comprar bonos griegos, españoles, o italianos y correr el riesgo de perder parte o todo su capital. Como dice el economista Paul Craig Roberts, «la política de la Reserva Federal de tipos de interés negativo fuerza a los jubilados a gastar su capital para vivir. Es decir la política de la Fed está destruyendo los ahorros personales, mientras que fuerza a la gente a gastar su capital para cubrir sus costos de vida. En junio la Reserva Federal anunció que iba a continuar su política de bajar los tipos de interés nominal, esta vez enfocándose en los bonos de Hacienda a largo plazo».
En este contexto, la Reserva Federal dijo que compraría $400 mil millones de los bonos de Hacienda a 30 años. «Y bajar los tipos de interés significa subir los precios de los bonos. Con los bonos de Hacienda a 5 años, pagando solamente siete décimos de un uno por ciento y los bonos del Tesoro a 10 años pagando solamente 1.6%, incluso por debajo de la tasa de inflación oficial, los desesperados norteamericanos están moviendo sus bonos a 30 años que pagan actualmente 2.7%. Sin embargo, los altos precios de bonos significan que el riesgo de perder capitales es muy alto», remarca Roberts. Así, estamos en presencia de los Amos de Universo poniendo en marcha un nuevo saqueo de la riqueza que aún le queda a los ciudadanos que creyeron en el mito de los «ahorros para un mañana seguro». Este es otro indicio de la Tercermundialización del 99% estadounidense.
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