«He traído a mi hija casi muriéndose y me la han revivido ya tres veces. El miércoles la traje con falta de oxígeno porque ella convulsiona y de inmediato los médicos ya saben que hacer. Yo estoy muy contento con los médicos de aquí, cubanos y venezolanos, trabajando juntos por los pobres…», explica Rodrigo González […]
«He traído a mi hija casi muriéndose y me la han revivido ya tres veces. El miércoles la traje con falta de oxígeno porque ella convulsiona y de inmediato los médicos ya saben que hacer. Yo estoy muy contento con los médicos de aquí, cubanos y venezolanos, trabajando juntos por los pobres…», explica Rodrigo González de la comunidad barrio San Agustín, en los márgenes de la pobreza en la ciudad de Caracas.
Sentado a la espera de pasar consulta en este módulo de salud, que funciona desde el 8 de septiembre de 2006, el trabajador de la construcción realiza su visita semanal a la clínica para un chequeo general, toda vez que él sufre de tensión alta, razón por la cual se encuentra en observación y tratamiento desde hace un mes.
Mientras los representantes de los módulos clínicos explican el proceso de instalación y funcionamiento del complejo salubre a un grupo de visitantes de diversos países que participaron en las actividades del pasado VIII Encuentro de Intelectuales y Artistas por la Humanidad, el paciente expresa su felicidad por contar con el mejor sistema de salud para las familias pobres de América Latina, objetivo alcanzado por las misiones participativas del pueblo venezolano y la acción coherente de su gobierno.
«Es lo máximo que ha sido por el trabajo del comandante Hugo Rafael Chávez Frías para toda la comunidad de San Agustín», indica el trabajador al tiempo que expone los alcances del sistema de salud nacional: «incluso este proyecto es benéfico con los que están afuera de nuestra comunidad. Aquí son bien recibidos todos los que lleguen a consultar sobre su salud.»
Desde que los médicos y promotores de la salud se instalaron en esta comunidad pobre, anclada en una geografía lastimada y en las inmediaciones de una ciudad que creció sin límites en los bordes urbanos, producto de las migraciones, los pobladores han mejorado radicalmente su nivel de vida.
«Ha mejorado la situación en todo este lugar. Ya uno no tiene que hacer espera para que un doctor lo atienda cuando le dé la gana. Aquí de inmediato lo atienden a uno. Todo el que llega aquí bien atendido es. Aquí la mayor comunicación social que se genera es entre la población, es un elemento de integración social comunitaria, donde los médicos ayudan, pero la población es la que se articula, señala el señor González, quien padece de enfermedad así como sus familiares.
El sistema de salud venezolano cuenta con la historia de diez años de transformaciones y cambios en la forma de cómo atender a la población, en general, y a los sectores marginados y excluidos, en particular.
El orden jurídico establece que el desarrollo social y el bienestar son potenciadores e intensificadores del desarrollo económico, por lo que el elemento de la salud pública es primordial y necesario para otras áreas de la vida nacional.
Es en este cuadro general es donde entra el precepto de la salud como un derecho social fundamental, una obligación del Estado, que se garantiza como parte del derecho a la vida, tal y como indica el artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El derecho a la salud es una norma y un proceso de construcción garantizado constitucionalmente por un Sistema Nacional que se define en su artículo 84 de la misma ley suprema: «de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad.»
Se trata de un sistema global, articulado con el conjunto de la seguridad social; con la apertura y disponibilidad para los ciudadanos sin ninguna limitación, ni de clase social, ni de género, ni de etnia, pero con el compromiso hacia los sectores más golpeados por las antiguas políticas de libre mercado, que tiempo atrás fueron lastre y causa del desmantelamiento del Estado social de otras épocas.
La relación actual del sistema de salud es integral y funciona con base a mecanismos de solidaridad y humanitarios. Tras años de experiencia y en medio de las transformaciones hacia el socialismo del Siglo XXI, el sistema de salud es piedra angular de la transición.
Componentes
Las dos clínicas, de diagnóstico y tratamiento, están enmarcadas en el convenio integral Cuba–Venezuela. Suministran una atención médica integral a los pacientes de la comunidad marginal de San Agustín y sus alrededores. Se inauguraron el 8 de septiembre de 2006 y funcionan las 24 horas todos los días del año.
Este microsistema de salud está construido en un barrio pobre «porque el objetivo es el de llevar la salud a los sectores que carecían en el pasado de ella», indica el encargado de atender el grupo de visitantes.
La atención médica incluye cuatro centros de atención en salud que se dedican a hacer las tareas de prevención primaria, salud de emergencia. Y otros dos son los de la atención secundaria, es decir, diagnóstico y tratamiento.
Una clínica de especialidades médica de emergencia oferta diferentes servicios de diagnóstico y tratamiento. Tiene un área de apoyo vital; de recepción de todo tipo de emergencia que llega del área territorial aledaño; un departamento de enfermería donde se realizan las curas y las inyecciones de los tratamientos de los pacientes; una sala de especialización con seis camas; una sala de cuidados intensivos; un departamento de laboratorio clínico; un departamento de radiografía; un departamento de endoscopía; un departamento de oseografía; un departamento de electrocardiograma; y un departamento de oftalmología.
En todas estas áreas se da una consulta y seguimiento al problema de salud en las personas.
El personal médico y paramédico es personal cubano y venezolano, pero independientemente de la nacionalidad, trabajan en común y unidad. Todos los médicos viven en las zonas cercanas a la clínica y, entonces, más allá de relaciones laborales «hemos creado realizaciones casi de familia porque precisamente la mayoría de los doctores que estamos aquí llevamos cinco años trabajando directamente con la comunidad y las relaciones han sido un poco más estrechas con la gente.»
Una población estimada de 15 mil habitantes es la de San Agustín, pero igual se atiende toda población de otras partes de Caracas que así requieran los servicios de salud. «Estos son una clínica de emergencia y si alguien conoce el lugar viene y se atiende», explican.
Emergencias
Esta es el área de apoyo vital. Se recibe todo tipo de emergencia médica. Uno de los objetivos es brindar la atención médica de calidad y una atención gratuita.
Asimismo todos los medicamentos que se ofrecen, la hospitalización sin es necesaria y la consulta externa, son cubiertos gratuitamente por llevarse a las áreas más pobres y con menos accesibilidad monetaria.
Las enfermedades o males que se atienden son hipertensión arterial y accidentes, problemas que más se enfrentan en estos lugares del barrio.
Todos los doctores son especialistas en medicina general integral. Se atienden a todo tipo de pacientes. El personal es acompañado por estudiantes de emergencias y cuidado intensivo, precedente que forma parte del perfil de todo el personal médico.
La medicina preventiva
Por ser una salud comunitaria integral, el factor estimulante y activo de este sistema es la medicina preventiva.
El programa de educación general comunitaria es para que las poblaciones se preparen y aporten médicos en el futuro y que de ellos mismos generen los proyectos de salud. La salud se adapta a las condiciones de cada comunidad.
«Una de las acciones que hacemos son las charlas educativas con el fin de modificar estilos, aquí se encuentran 15 estudiantes venezolanos que fungen como promotores de salud», indica.
Hipertensión arterial, enfermedades pulmonares, enfermedades diabetes y gastritis, así como las heridas por causa violenta son las más frecuentes. A medida que cambian las estaciones climáticas del año se presentan todo tipo de enfermedades que son previamente explicadas para prevenirse y, en su defecto, atenderse con el menor riesgo.
«La relación con la población es armónica y excelente, ya que nos integramos en un proceso parejo para resolver los problemas juntos», una actividad cotidiana que busca extender el proceso de ejecución colectiva de las soluciones a las problemas presentes.
Se tiene integrado a la medicina cubana con la medicina venezolana del Ministerio de Salud. «Precisamente nos nutrimos los dos de nuestras necesidades y hacemos programas de servicios de traumatología, cirugía y hospitalización».
La salud en acción
A la par de estas clínicas existen cuatro módulos de salud ambulatorio, precisamente para medicina preventiva donde trabajan en conjunto médicos, una enfermera y los promotores de la salud, pero aparte de eso están los promotores comunitarios de salud, que son grupos de la población que se interrelacionan con los médicos cubanos y venezolanos. Los promotores comunitarios son preparados para funciones cotidianas.
Una cama de terapia intensiva sin servicio en cualquier parte del mundo son 112 dólares diarios. El presupuesto viene del Ministerio de Salud de Venezuela.
En el microsistema de salud comunitario, es decir, en este centro se resuelve el 80 por ciento de las necesidades médicas de la población, porque hay otras especialidades como neurocirugía, metrología y ematología que se busca resolver en otras áreas y hospitales del Sistema de Salud Nacional. Por ejemplo, en el caso del tratamiento ginecológico de las mujeres. «Hacemos el diagnóstico y los exámenes y el tratamiento se envía a un especialista, para después darle seguimiento.»
El sistema comunal también realiza hematologías completas más los exámenes de urgencias, más exámenes especiales con gasometría y dosificación de minerales; exámenes de orina y copro; se aplica suero para malaria, y recepción de muestras para la tuberculosis.
En la sala del departamento de endoscopía se realizan consultas, diagnósticos y exámenes de todas las patologías gastrointestinales, junto con tomas de biopsia para obtener los estudios.
En síntesis, el sistema de salud es público, participativo, organizativo, gratuito y con los mayores niveles de calidad venezolano, es el resultado de la praxis de un pueblo, una nueva faceta hacia el socialismo del siglo XXI.