La visita del presidente colombiano Alvaro Uribe a Venezuela, donde se reunirá con Hugo Chávez, ha abierto un intenso debate en el país. Mientras organizaciones populares y revolucionarias han convocado una protesta para hoy, 11 de julio, frente al consulado colombiano a las 11 AM en Plaza Brión de Chacaíto, el presidente Chávez, desde Aragua, […]
La visita del presidente colombiano Alvaro Uribe a Venezuela, donde se reunirá con Hugo Chávez, ha abierto un intenso debate en el país. Mientras organizaciones populares y revolucionarias han convocado una protesta para hoy, 11 de julio, frente al consulado colombiano a las 11 AM en Plaza Brión de Chacaíto, el presidente Chávez, desde Aragua, en alocución televisada tuvo una dura crítica al Partido Comunista de Venezuela PCV donde le reprochó ser el primer convocante de esta movilización anti Uribe. Sin embargo, el PCV se sumó a esta iniciativa hace apenas un par de días. Chávez también afirmó que el Partido Comunista de Venezuela no había protestado la visita en septiembre de 1997 de Bill Clinton, entonces Presidente de los Estados Unidos, porque el PCV «estaba apoyando a Caldera. Son verdades que deben ser recordadas».
Junto a los comunistas también se encuentran convocando a la protesta el Polo Democrático Alternativo, Frente Antiimperialista, Comité de Solidaridad Internacional (COSI), Movimiento de Mujeres «Clara Zetkin, Corriente Clasista de Trabajadores «Cruz Villegas», Movimiento Estudiantil Revolucionario Unefista (UNEFA), Movimiento Estudiantil José Félix Ribas -Lanceros de Apure de la UNEXPO-, Frente Estudiantil Livia Gouverneur, Colectivo Frente de Estudiantes Universitarios «Mariscal Sucre» y la Juventud Comunista de Venezuela JCV. En la protesta ya han anunciado su participación también Consejos Comunales, medios alternativos, organizaciones juveniles y estudiantiles, colombianos y otros latinoamericanos radicados en Venezuela que vienen preparando para esta jornada de solidaridad con el hermano pueblo colombiano.
Las críticas de Chávez han sido respondidas, entre otros, por Maria Castro de la Coordinadora Continental Bolivariana, quien ha señalado que el Partido Comunista de Venezuela PCV no es el único descontento con la presencia de Uribe en tierras de Bolívar. «El repudio a esta visita es compartido por numerosas organizaciones entre las que se encuentran consejos comunales, ¿Por qué?, porque somos profundamente antiimperialistas, porque no podemos ceder a ninguna chantaje del imperio, porque Uribe constituye un peligro para la región y es enemigo del proceso bolivariano que encabeza nuestro comandante Hugo Chávez».
Afirma Castro que «si bien el comandante Chávez ha decidido reestablecer relaciones con el gobierno colombiano como parte de una estrategia para apaciguar los planes del imperio contra la Revolución Bolivariana, el pueblo venezolano y sus organizaciones que le quieren, le aclaman y le apoyan incondicionalmente no pueden dejar de pronunciarse solidariamente por el pueblo colombiano, un pueblo que es victima del terrorismo de un Estado narco paramilitar; victima de la burla al Estado Social de Derecho; victima de la violación reiterada de los derechos humanos»
Chávez nuestro líder fundamental, -finalizo Maria Castro- «ha sido determinante para el despertar de nuestro pueblo, y aun mas, para el nuevo amanecer que se produce en Nuestra América ahora no nos puede impedir ser consecuentes».
Por su parte, el PCV ha respondido a Chávez que «el Partido Comunista efectivamente apoyó la candidatura de Rafael Caldera en las elecciones de diciembre de 1993, como parte de una amplísima coalición, esencialmente por tres razones: porque Caldera prometía entonces una política relativamente independiente de los dictados del Fondo Monetario Internacional FMI, porque el líder histórico de los socialcristianos prometía una amnistía a los militares insurrectos de 1992, entre ellos el ahora presidente Chávez, y porque la elección de Caldera rompía el bipartidismo».
«Caldera -continúa la declaración de los comunistas venezolanos- cumplió con esa segunda promesa, pero no con la primera. Y por ello, por haber cedido a las exigencias de los organismos financieros internacionales en la aplicación de la política neoliberal, en enero de 1996 el Comité Central del PCV anunció en tono enfático la ruptura del Partido con Caldera, después de varios meses de desacuerdos y tensiones con ese gobierno en torno a su política económica, como consta en las páginas 1 y 2 de la edición 40 de Tribuna Popular de ese año. De manera que cuando Bill Clinton visitó Caracas, ya hacía 20 meses que el PCV había pasado a la oposición contra Caldera. Se equivoca el Comandante Chávez en cuanto a las fechas. Y se equivoca también en cuanto a que el PCV no protestó la visita del presidente imperialista. Debido a las habituales dificultades financieras de nuestro periódico, Tribuna Popular no apareció en el mes de octubre, y por ello, la correspondiente declaración del Comité Central del PCV tuvo que esperar hasta noviembre de 1997. Pero allí está, clara como el agua, en las páginas 1 y 2 de la edición 48: «Clinton no es bienvenido»».