La Volkswagen de Brasil no aceptó repensar ningún punto del plano de dimisiones y corte de gastos anunciado al inicio de este año. Sindicalistas se reunieron durante el fin de semana pasada con la empresa. «Fueron 26 horas de conversaciones, pero no hubo acuerdo porque la empresa no estuvo dispuesta a mudar su posición en […]
La Volkswagen de Brasil no aceptó repensar ningún punto del plano de dimisiones y corte de gastos anunciado al inicio de este año.
Sindicalistas se reunieron durante el fin de semana pasada con la empresa.
«Fueron 26 horas de conversaciones, pero no hubo acuerdo porque la empresa no estuvo dispuesta a mudar su posición en ninguna cuestión negociada», lamentó el presidente del Sindicato de los Metalúrgicos de la región industrial de San Pablo, José Lopez Feijóo.
La Volkswagen quiere despedir entre 4 y 6 mil empleados hasta 2008. Además, el plano de reestructuración prevé cortes de los beneficios sociales.
Los sindicalistas estaban dispuestos a aceptar algunos de los cortes propuestos, para así conseguir que la empresa disminuya el número de dimisiones planeadas, informa el periódico Diario Vermelho.
El lunes, los funcionarios de la fábrica en San Barnardo do Campo tendrán su asamblea. La empresa tiene prisa en comenzar con las dimisiones para realizar nuevas inversiones que serán decididas desde la central en Alemania.