Esta contribución traza un balance detallado de la experiencia de las 35 horas así como la forma de plantear de nuevo la cuestión de la reducción del tiempo de trabajo. A pesar del crónico paro masivo y la extensión de la precariedad apenas se habla de la reducción del tiempo de trabajo. Lo plantea un […]
Esta contribución traza un balance detallado de la experiencia de las 35 horas así como la forma de plantear de nuevo la cuestión de la reducción del tiempo de trabajo.
A pesar del crónico paro masivo y la extensión de la precariedad apenas se habla de la reducción del tiempo de trabajo. Lo plantea un doble misterio así como una doble negación: en Francia el paso a las 35 horas llevó a una excepcional creación de empleos e, históricamente, una parte del incremento de la productividad fue redistribuida a las personas asalariadas en forma de reducción del tiempo del trabajo
Record en la creación de empleo
La evolución del empleo en Francia desde principios del siglo XX se puede trazar a partir de los datos elaborados por Olivier Marchand y Pierre Villa 1/. En ellos se constata que si se calcula el índice de crecimiento del empleo por lustros, el récord histórico corresponde al período 1997-2001. Dicho de otro modo, desde hace más de un siglo, jamás hubo tanta creación de empleo en Francia como la que se dio en esos años.
Es lo que constata el Gráfico 1, que muestra también que el empleo aumentó lentamente hasta la II Guerra Mundial, con un fuerte retroceso durante la crisis de los años 30. También decayó, pero de forma transitoria, a principios de los años 60, a mediados de los 80 y con la recesión de 1993. Pero siempre queda que en términos de creación de empleo, el período de las 35 horas fue mejor que cualquier otro período de recuperación anterior.