Las diferencias en el salario mínimo entre los países más pobres de la Unión Europea y los más ricos se han disparado tras la ampliación hasta el punto de que el salario mínimo de Luxemburgo (1.467 euros al mes, el mayor de los Veinticinco) es 13 veces superior al de Letonia (116 euros, el más […]
Las diferencias en el salario mínimo entre los países más pobres de la Unión Europea y los más ricos se han disparado tras la ampliación hasta el punto de que el salario mínimo de Luxemburgo (1.467 euros al mes, el mayor de los Veinticinco) es 13 veces superior al de Letonia (116 euros, el más bajo), según los datos difundidos por la oficina estadística comunitaria Eurostat. Sin embargo, esta diferencia se reduce a una proporción de 1 a 5 si se compara el sueldo con el nivel de precios y el poder de compra.
Eurostat identifica a 3 grupos de países según su salario mínimo. En cinco Estados miembros (Irlanda, Francia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo), la remuneración supera los 1.000 euros al mes. Un segundo grupo, con un salario mínimo comprendido entre 437 y 668 euros, está formado por 2 países de la ampliación (Eslovenia y Malta) y España, Portugal y Grecia. Finalmente, en 7 de los 10 nuevos Estados miembros (Letonia, Lituania, Eslovaquia, Estonia, Polonia, Hungría y República Checa) el salario mínimo se situa entre 240 y 116 euros.
Los siete países restantes no cuentan con un salario mínimo nacional fijado por los poderes públicos. En los países candidatos, la retribución mínima asciende a 72 euros en Rumanía, 77 euros en Bulgaria y 240 euros en Turquía.