La guerra de Israel contra el pueblo palestino de Gaza amenaza con convertirse en una gran conflagración regional con el despliegue de dos portaaviones estadounidenses en la región. A esto hay que agregar los ataques preventivos israelíes contra las fuerzas de la milicia Hezbolá en el Líbano, los ataques aéreos contra Siria y las serias advertencias como respuesta de Irán. En esta grave situación “otros actores” podrían entrar en juego si la crisis continúa.
Paradójicamente el conflicto palestino-israelí bien podría ser un mero pretexto. Para el economista, ex analista de Wall Street y profesor Michael Hudson detrás de la sobrerreacción de Washington se esconde los planes de los neoconservadores para Oriente Medio, Estas son algunas de sus opiniones:
“El conflicto actual simplemente enmascara un intento de Estados Unidos de “atacar a Siria e Irán y apoderarse de todo el Cercano Oriente”. De eso se trata toda esta lucha nominal entre el pueblo palestino e Israel”.
“No se trata de Hamás, no se mueven dos gigantescos portaviones con más de una decena de barcos de guerra de respaldo para atacar a un puñado de milicianos que tienen cohetes artesanales.”
“He oído a generales estadounidenses hablar con Uzi Arad, el principal asesor económico de Benjamín Netanyahu, cuando trabajábamos juntos en el Instituto Hudson. Los generales le repetían al economista israelí: ustedes son nuestro portaaviones en la región.”
“En realidad Estados Unidos está utilizando a Israel. Siempre lo ha utilizado para controlar el Oriente Medio y controlar un asunto vital: sus suministros de petróleo. Bueno, la conversación con los generales fue alrededor de 1974, hace casi 50 años. Pero, esas ideas siguen alimentando la mentalidad imperial de Estados Unidos”, dijo el académico al podcast New Rules de Sputnik .
«Quieren hacer a Siria e Irán lo que hicieron a Irak», advierte el economista, señalando los recientes declaraciones de neoconservadores de alto perfil como el senador republicano, Mitch McConnell y la candidata presidencial Nikki Haley.
“Después del 11 de septiembre, recuerda Hudson, en lugar de perseguir a los responsables de los ataques terroristas, Estados Unidos invadió Irak. Al parecer ahora quieren actuar de manera similar”.
“Si uno lee entre líneas lo que realmente le dijo Biden a Netanyahu fue algo como esto: Es mejor que no invadas la franja de Gaza porque saldrás perdiendo. Lo que tenemos que hacer es eliminar a Assad en Siria y terminar con el Gobierno de Irán, para eso hemos traído nuestra flota. También podemos volver a utilizar a ISIS, para desestabilizar a los iraníes”.
El economista piensa que ante el rápido colapso del orden «basado en reglas» la respuesta de los neoconservadores es la militarización de la política estadounidense, esta sería la única fórmula para mantener la hegemonía norteamericana.
Arriesgarse deliberadamente a la Tercera Guerra Mundial
Michael Hudson opina que el progreso de un mundo multipolar y una Eurasia interconectada (con Rusia, China e Irán liderando este proceso) es una amenaza vital para el poder global de EEUU: “ por eso está provocando y intensificando conflictos regionales en lugares críticos desde el punto de vista geopolítico”.
“Estados Unidos está arriesgando deliberadamente, con esta política aventurera podría llegar a desencadenar una nueva Guerra Mundial. Sus estrategas se han dado cuenta que están perdiendo su poder militar disuasorio. Esto los aterroriza en un momento que la OTAN está prácticamente sin armas debido a la guerra en Ucrania”.
“El establishment de seguridad nacional está pensando: si vamos a tener una Tercera Guerra Mundial, nunca estaremos más fuerte que ahora. Nuestra posición se está debilitando paulatinamente, así que necesitamos crear conflictos que impidan el fortalecimiento de nuestros enemigos, hagámoslo ahora, porque si lo hacemos en el futuro vamos a perder la guerra”.
“Los estrategas neoconservadores creen que Rusia tiene inmovilizado su ejército en Ucrania y que no hay nada que los rusos puedan hacer para ayudar a Siria. Los halcones neocon lo han dicho con claridad: primero fuimos a por Irak, ahora iremos a por Siria y después a por Irán. Lo han escrito en detalle en los informes de seguridad nacional que presentan al Congreso.”.
“Esta estrategia no es sonambulismo político, se trata de un plan muy consciente elaborado por el equipo de la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland. El trasfondo es que están tratando de desencadenar una guerra en Oriente Medio porque Estados Unidos necesita del petróleo iraní para mantener la supervivencia del sistema.”.
“ Todos los economistas saben el PIB de un país se basa fundamentalmente en la electricidad y el consumo de energía: petróleo, gas y electricidad. Y todos los analistas geopolíticos saben, que detrás de cada guerras contra los países productores de energía están los intereses del capital estadounidense”.
“ Ahora, con el agresivo despliegue de portaaviones en el Mediterráneo los Estados Unidos están enviando un mensaje a la región y al mundo: “Tenemos un plan para mantener nuestro orden basado en reglas ¿Qué vais hacer al respecto? Porque si pretendes defenderte, haremos lo que le hicimos a Irak, lo que estamos haciendo en Siria, lo que estamos haciendo en Ucrania. ¿Realmente quieres pasar por esto?”.
“Este es el subtexto de la reunión de Biden con Netanyahu y el porque del despliegue de la flota en la zona del conflicto. A pesar de la amenaza muchos están respondiendo, no vamos aceptar el chantaje .Vamos a seguir nuestro camino”
¿Puede Estados Unidos provocar una guerra en tres frentes?
Según informan los medios la administración Biden solicitará al Congreso un suplemento presupuestario de 100 mil millones de dólares para financiar los puntos que consideran conflictivos: Israel, Ucrania y Taiwan y… la frontera con México. La financiación para Israel alcanza unos 60.000 millones de dólares y la de Ucrania 10.000 millones de dólares.
Este intento de aumentar la financiación bélica se produce cuando un porcentaje importante de diputados republicanos se ha negado a seguir gastando el dinero de los contribuyentes en el atolladero de Ucrania.
Y si bien Washington podría declarar una “guerra en tres frentes”, Hudson cree que “tampoco no hay ninguna dura perderá las guerras, sea esta en Ucrania, en Medio Oriente o en contra China en Taiwán.
Michael Hudson recuerda que durante la Guerra de Vietnam, el trabajaba con el estratega militar y teórico de sistemas, Herman Kahn:
“Nos reuníamos, dice, con los principales generales que planificaban las acciones en Vietnam. En una cena con ellos, a la hora del café, nos dijeron: no es posible que ganemos, esto es horrible, no hay manera que podamos salir de ese pantano. Sabían que estaban perdiendo y acusaban a los políticos por tener la “ilusión del dominio mundial”
“Hoy está pasando lo mismo. El ejército sabe que Estados Unidos perderá, pero los políticos insisten: Somos Estados Unidos por dios, siempre vamos a ganar. Es casi un fervor religioso lo que hoy uno encuentra en el Consejo de Seguridad Nacional y en la CIA. Realmente creen que Dios está de su lado. No hay que extrañarse, esto es lo que ocurría en la Edad Media, donde cada país pensaba que Dios estaba de su parte. Pero los militares saben que con este tipo de creencias no se elabora una estrategia militar victoriosa ni se ganan las guerras ”, concluye Hudson.
Ilia Tsukan, periodista de SPUTNIK