El general John Kelly, Jefe del Comando Sur, siempre está opinando sobre Venezuela, sus relaciones con Estados Unidos (EEUU), su rol en la situación que vive América Latina y el papel de las Fuerzas Armadas en la región, de todo eso y mucho más habla, aunque no recuerdo haberle leído sobre nuestras reservas de petróleo […]
El general John Kelly, Jefe del Comando Sur, siempre está opinando sobre Venezuela, sus relaciones con Estados Unidos (EEUU), su rol en la situación que vive América Latina y el papel de las Fuerzas Armadas en la región, de todo eso y mucho más habla, aunque no recuerdo haberle leído sobre nuestras reservas de petróleo en contraste con el déficit de su país, repito, de todo esto habla este general con alguna frecuencia. El pasado 13 de marzo dijo que «Los militares venezolanos están viendo y esperanzados. Mientras más se puede restringir su libertad de movimiento o sus cuentas bancarias, más efectos tendremos en el futuro».
Sin embargo, más que esas restricciones, fue la tenacidad lo que les permitió obtener los efectos deseados en 1973 en Chile.
Henry Kissinger le pidió al embajador Edward Korry en un mensaje cifrado «una evaluación implacable de… los pros y los contras de organizar un golpe de Estado militar en Chile con la ayuda de EEUU, así como las posibilidades de éxito». El 12 de septiembre de 1972 le respondió «… Lo que queremos poner de relieve en esta «evaluación implacable» es que no existe oportunidad de poder llevar a cabo cualquier acción significativa del Gobierno estadounidense con los militares chilenos».
¿Y qué creen ustedes que hicieron en la Casa Blanca? ¿Desistir de sus perversos propósitos? Ante esa respuesta, K insistió, y el embajador respondió: «…cualquier intento de nuestra parte de alentar un golpe de Estado acabará por convertirse en un fracaso comparable al de bahía de Cochinos» (1-oct-72).
Persistieron y gradualmente comenzaron a ganarse a altos oficiales, invirtieron millones de dólares, estuvieron hasta los tuétanos en la maquinación conspirativa, hasta que en los últimos días se sumó Pinochet, ya habían desestabilizado al gobierno constitucional de Allende y finalmente alcanzaron sus objetivos.
De manera que es necesario redoblar esos blindajes que protejan a la Fanb de cualquier intento de penetración, la tendrán siempre en la mira. Parecían tener éxito, pero fallaron con el general Hugo Carvajal, pero no desmayarán, persistirán y no solo por la vía que recomienda el general Kelly.
Un triunfo diplomático. Entre tanto, en el terreno de las relaciones diplomáticas y de sus áreas de influencia, la decisión del Gobierno holandés que puede anotarse como una victoria de nuestra diplomacia fue un duro golpe a Washington que llevó a un autorizado vocero del Departamento de Estado a declarar que les había causado una «profunda decepción». No era para menos, si después de un trabajo minucioso que comenzó en la DEA y en un tribunal de Florida y llegó hasta los jueces y fiscales de Aruba, creían tener en sus manos a tan preciada presa.
Y a propósito, ¿cuántos políticos venezolanos tendrán la misma «profunda decepción», en perfecta coincidencia con Washington? Un puñito, algunos empresarios y en el periodismo ¿verdad?
Y en cuanto a cómo puede afectar este episodio las relaciones con América Latina les recomiendo leer hoy mismo en página 35 el artículo de Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política, en Washington, en su opinión «revela una fisura importante en el seno del gobierno de Barak Obama». A lo que habría que añadir la perturbación de sus relaciones con los Países Bajos.
De suerte que el episodio de la detención del Gral. Carvajal no se clausura ni queda aclarado con su libertad y retorno a Caracas. Ni siquiera se sabe quién decidió que fuese cónsul precisamente en Aruba.
Del recién clausurado III Congreso del Psuv es aventurado opinar antes de conocer sus documentos, no solo de cuestiones prácticas por ejecutar, que han sido difundidas, sino de materias trascendentes como las de carácter ideológico, político, programático y estatutario. Por supuesto, no aspiro a respuestas a todas las preguntas que formulé aquí el pasado domingo. Ahora solo formulo una: ¿lo consolidó como partido?
Las «formas de lucha» por el poder, al margen de la ley, van desde las presiones militares para obligar la renuncia del Presidente, hasta el secuestro y el magnicidio, pasando por la variedad de golpe de Estado, y si un ex dirigente político dice que «no condena ninguna forma de lucha», ¿no está aplaudiendo o estimulando hasta el magnicidio?
El crecimiento artificial del fútbol se revela en su financiamiento: de los 18 equipos de primera, solo 5 no reciben dinero de los gobiernos estadales o municipales, y cinco tienen deudas que van de los dos millones (Llaneros) hasta los 53 mil, del campeón Zamora. En total, las deudas suman casi cinco millones.
El bombardeo israelí a un mercado, en la madrugada del miércoles, con saldo de 17 muertos y 140 heridos, precedió al cañoneo a una cuarta escuela de la ONU con 12 muertos. No se salvan ni las mezquitas, 23 destruidas. Y el Consejo de Seguridad de la ONU sigue en cómplice silencio, con la amenaza permanente del veto de EEUU a cualquier resolución que condene a Israel. Ni Francia ni Inglaterra levantan la voz ni presionan a EEUU para detener ese genocidio.
Extraordinaria la victoria del basquetbol en el Suramericano, pero seguramente no puede superar la que obtuvo la selección venezolana en 1991 en Valencia, en la final contra un mejor equipo de Brasil, y que después tuvo un brillante desempeño en el preolímpico de Portland. Expertos opinan que 23 años después, los dos finalistas de ese Suramericano (Venezuela y Brasil) eran mejores que los finalistas de ahora.
¿Qué quiso decir John Kerry, el secretario de Estado de EEUU, cuando afirmó que «seguiremos apoyando a aquellos sin voz en Venezuela»? Por supuesto, no se refiere a la oposición, que tiene bastantes medios donde difundir sus denuncias y opiniones, ni estaría pensando en quienes antes estuvieron invisibilizados por tantos años. ¿Quiénes son los sin voz en 2014?
La oposición no había vivido una crisis como la que atraviesa ahora. No sé si recuerdan, pero escribí aquí mismo que como este año no había elecciones, que les mantendría con su frágil unidad, no iban a poder contener sus divergencias internas, que van desde las ideológicas y políticas, que parecen irreconciliables, hasta las más agudas de disputa por el poder. La confrontación más visible es entre PJ de Capriles y VP de López, pero no debe sorprendernos verlos pelearse por los mejores lugares en las listas de candidatos a diputados.
» Conjura mediática contra Venezuela» es el libro que recoge las intervenciones en el foro internacional que con ese mismo título, organizado por el Minci, se celebró el junio. Oportuna su publicación, por El Perro y La Rana, cuando esa conjura no decae y se apela a diversas manifestaciones y recursos para no darle descanso al gobierno del presidente Maduro. El vicepresidente Jorge Arreaza planteó en el foro que esa conjura «es el preámbulo para invadir a Venezuela». Si esa conjura es permanente, ¿no exageró el vice?
En Táchira esperan que después de la reunión de Cartagena sea posible algún tipo de control efectivo para mermar el contrabando hacia Colombia.