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Cobertura de La Jornada

Las fuerzas ocupantes se abren paso en Fallujah a sangre y fuego en lo que el Comité de Ulemas califica de «exterminio»

Fuentes: La Jornada/The Independent/Agencias

Tropas estadunidenses se enfrascaban la noche de este lunes en encarnizados y prolongados combates con insurgentes en las calles de Fallujah, abriéndose paso entre edificios vacíos y derruidos hacia el centro del bastión rebelde. Con apoyo de soldados británicos, más de 4 mil uniformados estadunidenses avanzaban en una ofensiva en la que, según se avizora, […]

Tropas estadunidenses se enfrascaban la noche de este lunes en encarnizados y prolongados combates con insurgentes en las calles de Fallujah, abriéndose paso entre edificios vacíos y derruidos hacia el centro del bastión rebelde. Con apoyo de soldados británicos, más de 4 mil uniformados estadunidenses avanzaban en una ofensiva en la que, según se avizora, se librarán los combates callejeros más intensos en que hayan participado soldados de Estados Unidos desde la guerra de Vietnam.

Personas que permanecen en la ciudad hablaban de que cada avance de los marines, apoyados por fuerzas del gobierno iraquí, se veía precedido por descargas de artillería. Al caer la noche las calles desiertas eran iluminadas por bengalas lanzadas para ubicar a los combatientes de la resistencia. A la distancia se divisaban siluetas de tanques y vehículos armados. Hasta la tarde de este lunes los comandantes de los tanques, que se pusieron a estudiar las experiencias de las guerras rusas en Chechenia para evitar quedar atrapados en callejones estrechos, no habían utilizado sus vehículos.

El contingente de la Guardia Negra británica, de 850 hombres, recibió la tarea de cortar las rutas de los insurgentes hacia fuera y dentro de la ciudad, para evitar que escaparan o recibieran provisiones. Esta noche el Ministerio de la Defensa del Reino Unido confirmó que un soldado de ese cuerpo murió y dos resultaron heridos en un incidente en la zona central de Irak.

«Hubo un deceso y dos casos de lesiones -uno de ellos posiblemente grave- en un incidente al norte de Campo Dogwood», señaló el vocero, pero se negó a comentar respecto de una versión de que se trató de una bomba sembrada al lado del camino.

A través de altavoces, los estadundienses hicieron repetidos llamados a los rebeldes a deponer las armas, los cuales eran contestados por exhortos de los clérigos en las mezquitas a la población a «desafiar a los invasores».

Más tarde, los religiosos de Fallujah emitieron un comunicado en el que condenaban el ataque de los «ocupantes a nuestros compatriotas».

«Esta declaración -advirtieron- es nuestra última amenaza. Juramos por Dios que los resistiremos en las calles, entraremos a sus casas y los mataremos como ovejas.»

Un helicóptero de combate AC-130 hostigó toda la noche la ciudad con fuego de cañón, en tanto las fuertes explosiones de la artillería continuaron hasta bien avanzada la mañana. Todo el lunes hubo incursiones aéreas, descargas de artillería y fuego de morteros. Aviones de guerra realizaron unas dos docenas de misiones contra la ciudad, y antes del amanecer dejaron caer cuatro bombas de 250 kilos. Arriba de las azoteas podían verse las bolas de fuego anaranjadas de los explosivos de alto poder lanzados desde el aire.

Las fuerzas estadunidenses y del gobierno iraquí capturaron puentes, el hospital y la estación del ferrocarril. Uno de los puentes capturados es en el que colgaban los restos achicharrados de cuatro contratistas de seguridad estadunidenses que fueron linchados.

En el hospital sacaron a los pacientes a los pasillos y los esposaron en tanto los soldados averiguaban si se trataba de insurgentes escondidos. Unos 50 hombres en edad militar fueron detenidos, pero los soltaron media hora después.

En el edificio se oía el eco de disparos como de rifle mientras los soldados usaban herramientas especiales, impulsadas por balas de salva calibre .22, para hacer saltar cerraduras.

El primer ministro interino Iyad Allawi informó que «fuerzas iraquíes entraron en el hospital de Fallujah, capturaron a cuatro extranjeros y dieron muerte a 38 personas. No sabemos si éstas son iraquíes. Estaban pertrechadas en el hospital para llevar a cabo acciones terroristas».

El doctor Salih Issawi, director del hospital, dijo haber pedido permiso a oficiales estadunidenses para que médicos y ambulancias entraran a la parte principal de la ciudad y socorrieran a los heridos, pero se negaron. «El intento de los soldados estadunidenses de tomar el hospital no estuvo bien -expresó-, porque creyeron que detendrían el auxilio médico a la resistencia. Pero no se dieron cuenta de que el hospital no le pertenece a nadie, mucho menos a la resistencia.»

Los estadunidenses, a su vez, sostienen que los médicos de Fallujah han exagerado el número de bajas de la ofensiva de abril pasado, con lo cual han inflamado la opinión pública árabe.

Los combates de este lunes se vieron apenas como precursores de un ataque de mucho mayor escala de los estadunidenses, quienes pasaron gran parte de esta tarde limpiando un círculo interno de defensas tendido por los insurgentes.

Mientras las fuerzas invasoras avanzan desde los costados noroeste y oeste de la ciudad, los comandantes advirtieron que los combates más intensos están por venir: cuando crucen hacia la margen oriental del Eufrates y entren a la parte principal de la ciudad.

Las comunicaciones desde Fallujah eran intermitentes, pero Rahim Abbas Ali, un residente que logró contacto con su teléfono satelital, refirió que familias enteras se arraciman en grupos en el centro de la ciudad, escuchando cómo el fuego de las armas se acerca a cada momento.

«Ha habido combates en las calles, pero también ataques aéreos», relató. «Hay algunos mujaidines con armas largas y lanzagranadas, pero no muchos. Todos tenemos mucho miedo.»

Saldo: 15 muertos y 20 heridos

Ahmed Ghanim, médico de un hospital de Fallujah, indicó que 15 personas han muerto y 20 han sido heridas en la lucha. Se vio a un grupo de hombres que lloraban al dar sepultura a siete cuerpos envueltos en mortajas blancas, algunos de combatientes, en una estrecha fosa de un cementerio improvisado en un estadio deportivo.

Militares estadunidenses informaron de sus primeras bajas en la ofensiva: dos marines muertos cuando su buldózer volcó y cayó al Eufrates.

La embestida hacia Fallujah ocurre al final de otro día de violencia generalizada en Irak. Dos atacantes suicidas detonaron los explosivos de sus vehículos para intentar detener a las fuerzas estadunidenses que avanzaban hacia Ramadi. No se informó de bajas ni los estadunidenses confirmaron los ataques.

También hubo acciones en Bagdad, donde un atacante suicida voló su automóvil cerca de un convoy estadunidense en el camino principal al aeropuerto y mató por lo menos a tres personas, según testigos.

Allawi autorizó en público el asalto dirigido por Estados Unidos para limpiar de insurgentes la ciudad musulmana sunita, al señalar: «No me queda otra opción que recurrir a medidas extremas para proteger al pueblo iraquí de estos asesinos y liberar a los pobladores de Fallujah para que puedan volver a sus hogares».

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

Furia Fantasma eliminará todas las guaridas terroristas: Rumsfeld

AFP Y DPA

Washington, 8 de noviembre. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, indicó este lunes que la operación lanzada contra la ciudad sunita de Fallujah será dura y «llevará su tiempo», mientras el primer ministro británico, Tony Blair, respaldó el ataque contra esa castigada localidad, y lo calificó de necesario en el contexto en la lucha contra el terrorismo.

Durante una conferencia de prensa en el Pentágono, Rumsfeld rechazó que la operación sea una «batalla final», y dijo que los insurgentes atrincherados en la ciudad estaban decididos a resistir.

«No podría imaginarme que (la operación militar) se detenga sin ser completada», indicó Rumsfeld, quien agregó que la operación, que el Pentágono bautizó como Furia Fantasma, será llevada hasta el final. Rumsfeld explicó que es necesario eliminar los refugios «terroristas» como Fallujah, para que el gobierno del primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi, pueda organizar las elecciones previstas para enero próximo.

Asimismo, el funcionario destacó las reformas militares ordenadas por el presidente George W. Bush.

A su vez, el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, informó hoy que Bush aprobó personalmente el ataque contra los insurgentes iraquíes en Fallujah.

McClellan precisó que Bush mantuvo una videoconferencia el pasado viernes con su equipo de seguridad nacional, y dio luz verde al inicio de la ofensiva tras reunirse con Rumsfeld a primera hora del lunes.

El funcionario agregó que la decisión de lanzar el asalto por tierra fue tomada primero por el gobierno interino iraquí, que trabaja «en estrecha consulta» con las tropas estadunidenses.

Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, apoyó el operativo en Fallujah y señaló que la toma de esa ciudad sunita es necesaria en el contexto de la lucha contra el terrorismo. «Debemos permanecer firmes, ser decididos y llevarlo hasta el final, Fallujah incluida», afirmó Blair ante la Cámara de los Comunes, al hablar sobre la situación en Irak.

Blair indicó que la ofensiva terminará «cuando los terroristas y rebeldes, que utilizan Fallujah como base para el terrorismo, entreguen las armas».

El Comité de Ulemas, principal organización de sunitas en Irak, acusó hoy al gobierno iraquí de estar al «servicio del ejército ocupante en detrimento del pueblo. En Fallujah se perpetra una exterminación, porque este operativo no está dirigido únicamente a la resistencia, sino también a las mujeres y los niños», agregó.

Fuerzas estadunidenses bombardean Samarra; rebeldes multiplican ataques

AFP, THE INDEPENDENT Y DPA

Samarra, 8 de noviembre. La aviación y la artillería de Estados Unidos bombardearon este lunes dos barrios del oeste de la ciudad sunita de Samarra donde se sospecha se refugian rebeldes, mientras la resistencia iraquí multiplicó sus ataques en esa zona, así como en la occidental provincia de Al Anbar y en Bagdad, con saldo de al menos 16 muertos, entre ellos dos soldados estadunidenses.

Mientras la atención se enfocaba en la ofensiva contra Fallujah, Samarra fue blanco de bombardeos por parte de las fuerzas estadunidenses, aunque el ejército invasor afirmó que no tenía información sobre el operativo en esa localidad ubicada 125 kilómetros al norte de la capital.

Un oficial de la policía de Samarra, que pidió anonimato, precisó que se registraron bombardeos entre la 01:30 de la madrugada y las 9 de la mañana (local) en el barrio industrial y en el de Jabaliya. Según la fuente, los bombardeos en los que se utilizaron artillería pesada y aviación, y dejaron al menos un muerto, fueron lanzados tras un ataque de mortero contra una base estadunidense cercana.

Cuatro contratistas iraquíes perdieron la vida en la misma zona durante la noche del domingo cuando hombres armados abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban. Además, un chofer turco, que conducía un camión cisterna de un convoy estadunidense, fue abatido en un ataque cerca de Samarra, informó la policía de la norteña Tikrit.

Apenas en octubre pasado las fuerzas estadunidenses declararon que tenían bajo control esa ciudad y la habían pacificado en una operación que fue vista como un anticipo de lo que sucedería en la occidental Fallujah. Pero los actos más recientes de violencia han demostrado que los estadunidenses fracasaron en su principal objetivo militar: aplastar a la resistencia, indicaron algunos analistas.

Por otro lado, dos marines murieron en combate esta madrugada en la provincia sunita de Al Anbar, al oeste de Bagdad, informó un vocero militar estadunidense. Otro soldado pereció durante un ataque contra su convoy al este de la capital.

Cuatro iraquíes perdieron la vida en dos atentados con coche bomba al oeste y norte de Bagdad, según fuentes médicas.

Por lo menos tres personas murieron y 45 resultaron heridas este lunes en varias explosiones causadas al parecer por coches bomba, frente a dos iglesias cristianas al sur de Bagdad.

Un coche bomba explotó frente a los servicios de urgencia de uno de los principales hospitales de Bagdad, provocando una cantidad indeterminada de víctimas, informó un responsable del Hospital Yarmuk, que no precisó la cifra.

En tanto, más de 200 afganos, incluidas mujeres y niños, fueron detenidos al este de Irak, cerca de la frontera iraní, anunció este lunes un responsable de los guardias fronterizos iraquíes.