El BBVA invierte cifras millonarias en empresas como Indra, Hispasat o Rymsa, que fabrican armamento. Diversas ONG denuncian inversiones en empresas que fabrican bombas clúster o de racimo. El banco lidera las exportaciones de armas italianas
Según los datos facilitados por el Centre Delàs en la web de la Campaña BBVA sin armas (www.bbvasinarmas. org), existe un buen número de inversiones del BBVA en empresas productoras de armamento.
En concreto, el BBVA invierte en Hispasat, industria aeronáutica con programas militares; en Indra, una empresa de electrónica que dedica aproximadamente la mitad de su producción a aplicaciones militares (Eurofighter, fragatas F-100, helicópteros Tigre, blindados, misiles); en Ibérica del Espacio, una industria aeronáutica con programas militares; y en RYMSA, que fabrica sistemas de comunicación y radar con aplicación militar. Además, el BBVA invierte en CESCE (Compañía Española de Seguros de Créditos a la Exportación), que hace posible las exportaciones de armas que de otro modo no se materializarían, asegurando estas operaciones, que en caso de impago incluso pueden aumentar la deuda externa del país comprador. En el informe Inversiones explosivas.
Instituciones financieras y municiones clúster, elaborado por la organización belga Netwerk Vlaanderen, se muestra que el BBVA participó en una agrupación internacional de 28 bancos por un préstamo a cinco años de 1.500 millones de euros a Thales, que produce misiles, a través de su filial TDA, algunos de los cuales son municiones clúster. Hizo lo propio, financiando con 25 millones de dólares a través de una agrupación internacional de 30 empresas financieras que proporcionó un crédito a cinco años de 1.700 millones de euros a Raytheon, que produce la Joint Standoff Weapon (JSOW), una bomba que se lanza desde el aire y que tiene algunas variantes de municiones clúster. También financió a EADS, fabricante del avión de combate Eurofighter (de la cual forma parte la empresa española Construcciones Aeronáuticas SA, CASA) a través de una agrupación de 36 bancos que le proporcionaron un crédito a siete años de 3.000 millones de euros, cuando este consorcio tenía participación en TDA en 2005.
Una investigación del Centre Delàs revela que el BBVA es una de las principales entidades financieras de exportaciones de armas italianas. Según datos oficiales del Gobierno italiano, el año 2002 ocupó el primer lugar de la clasificación por volumen de financiación de exportaciones de armas italianas. Además, en 2006 continuó financiando más de 53 millones de euros de armas italianas, incluyendo países que no cumplen con el Código de Conducta de la Unión Europea, como es el caso de Israel.
ATAQUES AL MEDIO AMBIENTE
El BBVA financia a varias empresas involucradas en proyectos con grave impacto sobre el medio. Uno de los proyectos es el de la planta de celulosa que la empresa española Ence empezará a construir en octubre en Conchillas (frontera de Uruguay con Argentina). Una parte de su coste de 930 millones de euros ha sido financiado por el BBVA. La planta, que pretende producir desde 2010 un millón de toneladas de celulosa al año, empleará, según el Centro de Derechos Humanos y Ambiente, un proceso que «resultará en el descargue de monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de cloro (…) en el agua y la atmósfera» y generará residuos de plomo, cadmio, cromo y arsénico. Otro megaproyecto, el del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) de Ecuador, que con 503 km. une las concesiones petrolíferas de la Amazonía con el puerto de Esmeraldas y por el que circulan 400.000 barriles de crudo al día, empezó a operar en 2003 a pesar de la oposición de la población. El OCP, en el que participa Repsol y que recibe financiación del BBVA, atraviesa 11 áreas protegidas, en violación del Convenio de Diversidad Biológica y la Western Convention. Según Ecologistas en Acción, durante su construcción se vertieron 22.000 barriles de petróleo que afectaron al agua que abastece a la población de Quito.
También Minera Yanacocha de Perú, acusada de contaminar el agua con cianuro y provocar un vertido de mercurio, recibió 100 millones de dólares del banco a cambio de «derechos» sobre las exportaciones, según el Centro de Investigaciones sobre Empresas Multinacionales. Además de otros proyectos en Latinoamérica, BBVA financiará en EE UU once centrales térmicas de carbón que emitirán 78 millones de toneladas de CO2 al año.