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Las llamas del agronegocio

Fuentes: Repórter Brasil. Imagen: Uno de los incendios que comenzó en las haciendas del agronegocio del Mato Grosso. Créditos: Mayke Toscano/Secom-MT

Las quemas iniciadas en cinco propiedades de Mato Grosso son responsables de la destrucción de un área equivalente a la ciudad de Río de Janeiro. Dos de estas haciendas son de productores que venden ganado a empresas de la familia Maggi (Amaggi y Bom Futuro), proveedores de gigantes como JBS, Marfrig y Minerva.

Parte del incendio que devastó el Pantanal de Mato Grosso provino de las haciendas que venden ganado al grupo Amaggi, del ex ministro y senador Blairo Maggi[1] y al grupo Bom Futuro, de Eraí Maggi, considerado el mayor productor de soja del mundo. Estos dos grupos empresariales, a su vez, son proveedores de los gigantes multinacionales JBS, Marfrig y Minerva.

El informe de Repórter Brasil se basó en un estudio de la ONG Instituto Centro de Vida, que identificó que los incendios en Mato Grosso comenzaron en cinco propiedades, basándose en el análisis cruzado de los puntos calientes del INPE (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales), las imágenes de los satélites Sentinel-2 y Planet y el mapeo de las áreas afectadas por los incendios de la NASA. El estudio de ICV analizó los puntos calientes en Mato Grosso entre el 1 de julio y el 17 de agosto, pero señala que el primer incendio en la región comenzó el 11 de julio. Basándose en la geolocalización de estas granjas, Repórter Brasil utilizó los datos del Catastro Ambiental Rural (CAR) y de la Secretaría de Estado de Hacienda para identificar a los propietarios, así como los documentos para investigar a los compradores de dos de estos granjeros.

El incendio que se inició en estas cinco propiedades rurales, todas ubicadas en Poconé (a 100 km de la capital Cuiabá), fue responsable de la destrucción de 116.783 hectáreas, un área equivalente a la ciudad de Río de Janeiro. Este volumen de destrucción correspondió al 36% del área total afectada por los incendios en el Pantanal de Mato Grosso en el período analizado (entre julio y la primera mitad de agosto).

El incendio que golpea al Pantanal es objeto de una investigación de la Policía Federal, que investiga la responsabilidad de las explotaciones agrícolas en la zona rural de Corumbá, en Mato Grosso do Sul. El estudio del ICV se centró en Mato Grosso, alrededor de la ciudad de Poconé.

Entre esas cinco propiedades rurales de Mato Grosso se encuentra la hacienda Comitiva, de Raimundo Cardoso Costa, donde el incendio se inició el 20 de julio y se registraron por lo menos 171 brotes. La superficie total destruida por el incendio iniciado en esta granja fue de 25.188 hectáreas.

Según datos de la Secretaría de Estado de Hacienda de Mato Grosso, Raimundo Cardoso Costa es propietario de otra finca, junto a la Comitiva, llamada Recanto das Onças. Repórter Brasil identificó que la finca Recanto das Onças comercializaba ganado con el grupo Bom Futuro, más conocido por su producción de soja, pero que tiene un rebaño de 130.000 cabezas de ganado nelore. El grupo Bom Futuro está entre los proveedores de ganado de los mayores mataderos de Brasil: JBS, Marfrig y Minerva, como atestiguan los documentos a los que el informe tuvo acceso.

Otra hacienda ubicada en Poconé que está entre las cinco analizadas por Repórter Brasil es Espírito Santo, de José Sebastião Gomes da Silva, donde el incendio comenzó el 4 de agosto. Según el INPE hubo al menos 73 brotes de incendio que destruyeron 14.292 hectáreas, según el análisis de la NASA.

Gomes da Silva también es dueño de otra hacienda, Formosa. Esta propiedad vende ganado a la hacienda Río Bonito, propiedad de Elza Junqueira de Carvalho Dias, que a su vez vende ganado con JBS y Marfrig. La Hacienda Formosa también es proveedora de Amaggi Pecuária. La empresa forma parte del grupo Amaggi, la familia del político Blairo Maggi, que tiene 10 haciendas en Mato Grosso y opera en varios sectores además de la soja y la ganadería, como la energía y la logística. Amaggi Pecuária, a su vez, está entre los proveedores de JBS, Marfrig y Minerva.

La semana pasada (14 de septiembre), un equipo de la Policía Federal de Corumbá, en Mato Grosso do Sul, estado que también alberga el bioma del Pantanal, llevó a cabo registros e incautaciones en cuatro granjas, con la sospecha de que el fuego fue provocado intencionadamente para abrir pastos. La policía investiga si algo similar al «Día del fuego» ocurrió con el Pantanal, cuando ganaderos y empresarios de Novo Progresso, en el estado de Pará, organizaron incendios en el Amazonas el 10 y 11 de agosto del año pasado.

«Queremos averiguar quiénes fueron los autores [de los incendios en el Pantanal]», dijo el delegado Daniel Rocha a Repórter Brasil, en referencia al hecho de que los incendios que destruyen el bioma fueron causados por la acción humana – y no por la estación seca. Las propiedades investigadas por la policía federal en la Operación Matáá están cerca del Parque Nacional del Pantanal, en la frontera de los dos estados, y, según el delegado, son grandes ranchos de ganado.

El fuego es la forma más barata de expandir un pastizal, según Mauro Armelin, director ejecutivo de Amigos de la Tierra de la Amazonia Brasileña. Para el ejecutivo, los mataderos también deben analizar a sus proveedores indirectos, como una forma de frenar la deforestación y también la quema causada por la acción humana. «Si los mataderos no hicieron el análisis completo y el seguimiento de los [proveedores] indirectos, nunca podrán decir que sus cadenas de producción están libres de deforestación», explica.

Más de un centenar de empacadores de carne firmaron un acuerdo con el Ministerio Público Federal (MPF) en 2009 para no comprar ganado de zonas deforestadas o multadas por trabajo esclavo en la región del Amazonas.

Más de 10 años después, los mataderos consiguen eludir el acuerdo con una serie de trucos, a menudo involucrando a proveedores indirectos con problemas socio-ambientales, tal como lo demostró Repórter Brasil en un informe publicado en junio.

Raimundo Cardoso Costa dijo a Repórter Brasil que el incendio en su propiedad comenzó después de la explosión de un vehículo. «Los bomberos lo apagaron, pero el fuego se quedó en las raíces de las plantas y luego se extendió», dice. El fuego, dijo, destruyó el 40% de las 15.000 hectáreas de su propiedad, además de extenderse a otras granjas.

El hacendado reclama de la legislación ambiental y dice que lo ideal sería liberar el fuego en el período que no estuviera seco. «Tienes que dejar que el pantanero limpie lo que tiene que limpiar», dice. Raimundo también afirma que nunca prendería fuego a la granja en sí, porque sin el bosque nativo, que funciona como una valla natural, tendría que gastar R$10.000 para construir un kilómetro de valla – su hacienda, dice, necesitaría 50 kilómetros.

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En el Pantanal matogrossense, el incendio comenzó en haciendas dedicadas a la cría de ganado vacuno. Créditos: Christiano Antonucci/Secom-MT.

Residente en São Paulo, ha tenido haciendas en el Pantanal durante 10 años y un rebaño de 1.200 cabezas de nelore. Es un típico proveedor indirecto, ya que vende el ganado principalmente a otros hacendados que engordan su cría antes de venderla a los mataderos. Afirma haber vendido la hacienda Recanto das Onças, aunque su nombre sigue figurando como propietario en un documento del Secretario de Estado de Finanzas. El hacendado, sin embargo, confirmó que ha negociado en varias ocasiones con el grupo Bom Futuro (proveedor de JBS, Marfrig y Minerva).

Raimundo se queja de la responsabilidad de los incendios que recae sobre los hacendados. «Nos están detonando. El pantanero siempre ha sido el cuidador del Pantanal», dice. También es un defensor del presidente Jair Bolsonaro. «Todo lo que pasa en Brasil es culpa de Bolsonaro. Los medios de comunicación piensan que cuanto peor, mejor. Tenemos que ayudar al presidente a mejorar el Brasil».

Repórter se puso en contacto con el abogado del otro hacendado, José Sebastião Gomes da Silva, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de este texto.

Amaggi, que compra ganado a José Sebastião Gomes, informó a Repórter Brasil que suspenderá las compras de ganado con este proveedor mientras espera la investigación sobre la responsabilidad del origen de los incendios en otras propiedades de Gomes.

La Minerva Foods destacó que «los productores agrícolas también se ven obstaculizados por los incendios a gran escala, que pueden alcanzar sus propiedades». Dijo que sus proveedores directos (Amaggi y Bom Futuro) no tienen irregularidades, pero no hizo comentarios sobre los proveedores indirectos (Raimundo y José Sebastião).

Propietario de las marcas Montana y Bassi, Marfrig dijo que utiliza una plataforma de vigilancia por satélite para controlar a los proveedores con brotes de incendio y que hay una alerta para que se suspenda la compra de ganado hasta que se aclare la situación, pero que no hay un control total sobre los proveedores indirectos. La compañía reconoce el problema como «crítico» y lanzó un programa en julio para tratar de resolverlo.

JBS, propietaria de las marcas Friboi, Seara, Swift y Doriana, dijo que sólo puede controlar a los proveedores que venden directamente al matadero, porque no tiene acceso a las Guías de Tránsito Animal (GTA) de los eslabones anteriores de la cadena. Sin la información sobre los GTA, la empresa entiende que sería «precipitada cualquier conclusión de JBS sobre el origen del ganado comprado a estos proveedores»

El grupo Bom Futuro no respondió la solicitud de datos de Repórter Brasil.

Destrucción abrumadora

Los incendios en el Pantanal este año son los más grandes desde que el INPE comenzó a registrar las cifras en 1998. Hay casi 16.000 brotes de fuego (hasta el miércoles 16 de septiembre), un 56% más que en 2005, el peor año de la serie histórica. El fuego destruyó el 15% de la región, con 2,3 millones de hectáreas del mayor humedal del mundo.

La fauna nativa del Pantanal es la que más sufre. Hay 1.200 especies diferentes de animales, 36 de las cuales están en peligro de extinción. Entre las víctimas hay serpientes, caimanes, monos y jaguares. Los incendios ya han diezmado un refugio para los guacamayos azules y se están extendiendo sobre un área protegida para los jaguares.

«Cuando llegué a Poconé, cerca de la medianoche, la ciudad estaba envuelta en la penumbra. El humo era tan fuerte que creí que era la niebla del amanecer. No lo fue. Fue el efecto causado por los más de 2 millones de hectáreas que se incendiaron en el Pantanal», informó el fotógrafo João Paulo Guimarães a Repórter Brasil.

Traducción: Correspondencia de Prensa.

Nota de Correspondencia de Prensa

Fue gobernador del estado de Mato Grosso (2003-2006) y es miembro del partido Progresistas.

Fuente (de la traducción): https://correspondenciadeprensa.com/?p=14260

Fuente (del original): https://reporterbrasil.org.br/2020/09/fogo-no-pantanal-mato-grossense-comecou-em-fazendas-de-pecuaristas-que-fornecem-para-gigantes-do-agronegocio/