La Unión Europea prolongará la crisis global si las autoridades de las grandes economías del bloque insisten en aplicar medidas de austeridad para reducir los déficit fiscales, advirtió el economista Joseph Stiglitz. Stiglitz, quien fue galardonado con el Nobel de Economía en 2001, señaló que la austeridad como política para salir de la crisis era […]
La Unión Europea prolongará la crisis global si las autoridades de las grandes economías del bloque insisten en aplicar medidas de austeridad para reducir los déficit fiscales, advirtió el economista Joseph Stiglitz.
Stiglitz, quien fue galardonado con el Nobel de Economía en 2001, señaló que la austeridad como política para salir de la crisis era un desastre, agregando que Europa se dirigía a sufrir más problemas económicos si los políticos realmente hablaban en serio cuando prometieron reducir sus gastos en vez de simplemente intentar calmar a los mercados financieros.
Si esa austeridad tiene lugar, pienso que es probable que la crisis económica dure más y que los padecimientos humanos sean incluso mayores, advirtió. En opinión de Stiglitz, la experiencia histórica demuestra que el aumento en el gasto público, más que las medidas de austeridad, pueden ayudar a las economías a salir de la recesión.
Pese a toda esta evidencia, hay un coro, especialmente de muchos economistas responsables de esta crisis, de centrarse en la austeridad, dijo el economista a la prensa en una conferencia en Budapest.
Baja producción y más desempleo, entre las consecuencias
El premio Nobel puso de ejemplo a Irlanda, una economía pequeña, que muestra que la austeridad conduce a una baja en la producción, a un alza del desempleo y a altos diferenciales de deuda, y no a renovar la confianza de los inversionistas.
Siento pena por el pueblo irlandés, que tiene que sufrir esta política (…), pero no tiene consecuencias globales o a nivel europeo, declaró. Pero si Gran Bretaña, Alemania y otros países lo hacen, entonces eso va a tener consecuencias para Europa y el mundo entero, agregó Stiglitz.
La verdadera pregunta que enfrentan Europa y el resto del mundo no es si la economía global se encamina a una nueva recesión, precisó. Desde la perspectiva del mundo, o de los trabajadores, hay muy poca diferencia entre un crecimiento de un cuarto de punto porcentual y una baja de un cuarto de punto, afirmó. Lo que les importa a los trabajadores es si el crecimiento será suficientemente fuerte como para reducir el alto nivel de desempleo en Estados Unidos o Europa, añadió.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/09/08/index.php?section=economia&article=030n1eco