Intervención de Valentín Pacho, ex Secretario general de la CGTP del Perú, ex vicepresidente de la Federación Sindical Mundial, en el Seminario Virtual programado por el Instituto Obrero Internacional, 31 de octubre de 2022
“El crecimiento de las ONG fue una de las obras más extraordinarias que sucedió en el planeta después de la caída del Muro de Berlín”. Bill Clinton, ex presidente estadounidense en la reunión de Bilderberg el 6 de mayo del 2005 en Roothac Egern, Munich.
Mis saludos a los compañeros y compañeras participantes en este encuentro internacionalista.
Agradezco al Instituto Obrero Internacional por su invitación para compartir algunas reflexiones sobre el rol de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) frente y al interior de los sindicatos.
La primera experiencia que tuve la oportunidad de conocer y comprender en relación con el rol de las ONG fue en los difíciles años 90 para la Federación Sindical Mundial (FSM) debido a las repercusiones políticas y sociales que en las filas del movimiento obrero provocó el destronamiento de la Unión Soviética en 1991 y la imposición de la férrea dictadura de la globalización neoliberal bajo la hegemonía del imperialismo norteamericano.
Como es sabido, las consecuencias fueron muy duras para la clase trabajadora, sus organizaciones militantes y la inmensa mayoría de los pueblos vulnerables del mundo; al punto que en esa etapa los enemigos de la FSM deseaban y pronosticaban su disolución.
En aquel contexto, la acción desviacionista de las ONG se intensificó en todos los continentes, ante todo mediante una campaña política e ideológica en favor del modelo neoliberal y bajo la consigna por un “capitalismo con rostro humano”.
En el marco de esa embestida, las ONG se esforzaron en asediar a los sindicatos afiliados a la FSM e intentaron cooptar a sus líderes, ofreciendo “ayuda solidaria” económica para financiar sus actividades; por supuesto, para que se desafiliasen de la FSM e inmediatamente se afiliaran al aparataje burocrático y reformista de la Confederación Internacional de Organizaciones de Sindicatos “Libres” CIOSL, hoy CSI. Mediante esas tácticas injerencistas causaron muchos problemas. Pero la FSM, sus líderes y sus bases militantes resistieron y superaron aquella etapa crítica y sus estructuras no se disolvieron. Gracias a esa firme resistencia basada en principios clasistas quedó al descubierto el juego sucio de las ONG y la FSM se fortaleció.
En realidad, para hablar y reflexionar sobre el rol y la creciente influencia de las ONG en las diversas organizaciones sociales, organismos de gobiernos, partidos políticos, y en la denominada “sociedad civil”, se necesitarían centenares de páginas: pero considerando el tiempo para este conversatorio lo voy a resumir.
En efecto, las ONG, hoy en día, son muy conocidas y populares, están sembradas en los cinco continentes, principalmente en los países denominados del “Tercer Mundo” en el que está ubicado por ejemplo mi región: América Latina.
¿Qué son las ONG y como se originaron?
Las ONG se auto designan como organizaciones sociales o movimientos de carácter privado, independientes de los poderes públicos y de los partidos políticos; dicen que actúan por el bien social y sin fines de lucro. Venden la idea de que son “organizaciones benefactoras conformadas por personas caritativas”, una especie de ‘‘voluntariado’’ dedicado a brindar asistencia humanitaria, aliviar el sufrimiento de los pobres, de las comunidades populares menesterosas… etc.
Las ONG surgieron en Estados Unidos de Norteamérica y en la Europa Occidental. Al finalizar la Segunda Mundial fueron reconocidas, tal como consta en la carta de las Naciones Unidas firmada el 26 de junio de 1945 en el capítulo X artículo 71 que dice: “el Consejo Económico y Social podrá hacer arreglos adecuados para celebrar consultas con organizaciones no gubernamentales que se ocupen en asuntos de la competencia del Consejo”. Posteriormente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció oficialmente a las ONG, mediante resolución del Consejo el 27 de febrero de 1950 y por iniciativa de organismos de la Unión Europea. Cada 27 de febrero celebra el día internacional de las ONG.
Cabe aclarar que las denominadas “personas del voluntariado o caritativas” que trabajan en las ONG, son profesionales en diversas especialidades, son cuadros políticos muy bien formados y no trabajan gratis pues ganan salarios como de altos funcionarios y operaran en oficinas con todas las comodidades; de tal suerte, que eso de personal de voluntariado no es cierto.
¿Quiénes financian a las ONG?
Sobre la financiación de las ONG se difunden informaciones en el sentido de que es el producto del acopio económico donado por personas caritativas, dolidas ante el sufrimiento de los pobres, de las comunidades o colectivos de ‘‘menesterosos’’ de los países pobres.
No obstante, la realidad es otra, pues los hechos acontecidos en los países en donde las ONG han operado demuestran que los que financian a esos modernos misioneros del capital son los gobiernos imperialistas de Estados Unidos y la Unión Europea, a través de organismos con diversos nombres y debidamente ensamblados al gran capital. En igual sentido, poderosas empresas industriales y banqueros transnacionales, así como fundaciones internacionales, articulan y financian a ONG de carácter transnacional y nacional para controlar y manipular a las poblaciones, pero en función de sus intereses políticos, geopolíticos y de dominación. La lista es muy larga pero señalaré algunas.
A manera de ejemplo menciono a la poderosa ONG CARE-INTERNACIONAL – USA conocida como Cooperative for American Remittances to Europe: cuya traducción es Cooperativa de remesas americanas para Europa, creada en 1945 al término de la Segunda Guerra Mundial por el gobierno de Estados Unidos en el marco del Plan Marshall para la ‘‘reconstrucción’’ de Europa, bajo la condición de que fuese portadora de los ‘‘valores americanos’’ e impidiera la influencia de la Unión Soviética y de esa forma evitar que las ideas socialistas se difundiesen en Europa; tarea para cual fueron específicamente creadas la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Luego se establecieron las filiales CARE NACIONALES en cada país de la región europea para financiar y corromper a burocracias sindicales oportunistas para que contribuyeran a la división de la Federación Sindical Mundial (FSM), lo cual lograron en 1949. Actualmente CARE INTERNACIONAL actúa en más de 90 países con el nombre de Cooperative for American Relief Everywhere (Cooperativa por la Ayuda Americana en todas partes).
He mencionado el caso de CARE INTERNACIONAL para demostrar que una sola fundación internacional -creada y financiada por el gobierno de Estados Unidos- dominó y controló a toda Europa y tal es así que desde aquellos años el ‘Viejo Continente’’ está sometido al imperialismo norteamericano: la prueba está hoy con el caso Ucrania. Imagínense el poder de influencia de 10 millones de ONG existentes actualmente en el mundo, según informaciones coincidentes.
¿Desde cuándo se incrementaron las ONG?
La propagación de las ONG fue un proceso que se produjo principalmente en las décadas del 50 al 70 del siglo XX en plena “Guerra Fría”; sobre todo, en la gran mayoría de los países del Tercer Mundo, gobernados por dictaduras militares o gobiernos civiles impuestos por el imperialismo, quienes condujeron a sus respectivos países a crisis económica, social, y política lo que originó el descontento y protestas de los sectores populares y en particular de los trabajadores, siendo violentamente reprimidas bajo la acusación de conjuras comunistas; pero las protestas de las masas se radicalizaron.
En ese contexto, las clases dominantes se percatan que las represiones violentas no eran suficientes, que necesitaban otros instrumentos más eficaces para neutralizar la acción de las masas: esos instrumentos fueron las ONG y para ello incrementaron su financiamiento a gran escala.
Es así que las ONG entraron en acción en cada uno de los países del “Tercer Mundo” fingiendo ser defensores de los derechos humanos de población pobre, trabajadora, campesina, mujeres, perseguidos, desempleados, etc. Llegaron con discursos izquierdistas, lo que les facilitó relacionarse con los líderes de las organizaciones de diversos sectores sociales populares entre ellos los sindicatos.
Además, ofrecieron brindar servicios sociales a las comunidades, asesoramiento legal, organizar y financiar eventos, conferencias, seminarios de capacitación y ayudas “solidarias de carácter económico”, elaboración de los documentos; en muchos casos actuaron como interlocutores ante los organismos de gobiernos, lo que les facilitó manipular a las organizaciones que tenían bajo influencia.
Sin embargo, las ONG nunca promovieron la unidad de las organizaciones para enfrentar y luchar contra los poderes económicos y gobiernos serviles a la clase dominante; tampoco desafiaron al imperialismo, promotor de los golpes de Estado: Las ONG evitan por todos los medios hablar sobre lucha de clases y la confrontación social; manejan discurso conciliador para evitar enfrentamientos de clase y así amortiguar la lucha de las masas.
Las ONG, brazo político e ideológico de la globalización neoliberal
En las pasadas décadas del 80 y 90 la crisis del capitalismo se profundizó. En ese contexto, Ronald Reagan, del Partido Republicano, fue elegido presidente en Estados Unidos y Margaret Thatcher, del Partido Conservador, elegida como Primera Ministra en Gran Bretaña (esta representante del capital británico después de haber golpeado a los sindicatos, se ganó el apodo de “Dama de Hierro”). Ambos gobernantes –sirvientes del gran capital- se convirtieron en la dupla más reaccionaria, en enemigos furibundos del socialismo y el comunismo; sus regresivas políticas repercutieron a nivel internacional.
En ese periodo la derecha internacional y el imperialismo radicalizaron su ofensiva: impusieron el libre mercado, las privatizaciones de las propiedades estatales y dispusieron de las riquezas de las naciones para entregarlas a las corporaciones transnacionales; y éstas se convirtieron en gobierno global y los Estados en sus cautivos. Y, para completar esos mezquinos objetivos, la dupla Reagan-Thatcher -con la complicidad del presidente (sic!) de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, con su política de perestroika y glasnost, provocaron el derrocamiento en los países socialistas de Europa del Este y de la Unión Soviética en 1991; derrota que consolidó el predominio del capitalismo bajo la hegemonía del imperialismo norteamericano y, por ende, el impulso de la actual dictadura de la globalización capitalista neoliberal.
Las consecuencias de la Globalización neoliberal han sido trágicas para miles de millones de personas; entre ellas, los trabajadores/as, principalmente en los países del “Tercer Mundo”. Y no era para menos. Los gobiernos anularon los principales derechos laborales, los sindicatos fueron infiltrados y golpeados severamente, se produjeron despidos masivos, el desempleo y los índices de pobreza aumentaron exponencialmente. Dicha política también repercutió en los países desarrollados, generando y profundizando la crisis económica, energética, social, política, alimentaria, migratoria, ambiental y moral del sistema. Frente a tal situación, se produjo el rechazo de las organizaciones sociales, sindicatos clasistas y demás organizaciones democráticas populares y anti imperialistas, mediante grandes acciones de lucha cada vez más radicales.
En ese contexto, las élites de la globalización capitalista brindaron mayor financiamiento a las ONG; y estas se multiplicaron como hongos. Como indiqué antes, según informaciones coincidentes en el mundo, bordean alrededor de 10 millones de ONG, repartidas en Estados Unidos, Unión Europea, ex países socialistas (como Rusia), Asia, África, Oriente Medio y en mi región, América Latina.
En ese escenario la acción de las ONG ha sido decisiva. Intensificaron su campaña sistemática de carácter político e ideológico: difundieron la idea de que el estatismo era negativo, así justificaban las privatizaciones de las empresas públicas estratégicas; como también de servicios como salud, educación, vivienda, seguridad social, etc. Y vendieron el sofisma de que la alternativa era la iniciativa privada individual de carácter capitalista y los programas de autoayuda. Se presentaron como portadores de la solidaridad y ayuda humanitaria ante las diversas organizaciones de sectores populares, pobladores vulnerables del campo y la ciudad, de barrios marginales y de los sindicatos.
Para los desempleados/as víctimas de despidos, publicitaron y financiaron las microempresas con la denominación de “emprendedores”, para que piensen como empresarios; y así los aislaba de la clase obrera.
La táctica preferida de las ONG es promover la división de las masas trabajadoras en múltiples sectores o movimientos, por ejemplo de género, feministas, indigenistas, ambientalistas, campesinos sin tierras; se orientan prioritariamente hacia los jóvenes, los grupos culturales, los pueblos nativos, los sindicatos, grupos parlamentarios,…etc., etc.
Reclutan personas con capacidad de organizar foros nacionales, regionales e internacionales; les cautivan con proyectos debidamente financiados y dirigidos a desintegrar las organizaciones del proletariado: tal es el logro político más importante de las ONG.
De tal suerte que la lucha de los sindicatos clasistas y demás fuerzas anti neoliberales contra las ONG ha sido y es sumamente complicada.
Clasificación según áreas de acción de las ONG
Las acciones de las ONG se clasifican en función de los intereses particulares de los organismos que invierten en su financiación y pueden ser:
a) Religiosas,
b) Políticas – sindicales
c) “Solidarias”,
d) En organismos internacionales y universidades
e) Actividades Culturales y ambientalistas (las actividades de las ONG están inmersas en el campo de la cultura).
Por lo tanto, las grandes ONG y fundaciones internacionales constituyen un poder global, con capacidad de controlar e influir en cada continente, región y nación.
La lista de ONG es larga, sólo mencionaré unas pocas e influyentes: CARE, FREEDON HOUSE, OXFAM, CAFOD, AYUDA EN ACCION, ASOCIACION PARA LA PREVENCION DE LA TORTURA, CENTRO POR LA JUSTICIA Y EL DERECHO INTERNACIONAL, Fundación acción pro derechos humanos (FPDH), Fundación para el Desarrollo Agrario (FDA), MANOS UNIDAS, PLATAFORMA ONG DE ACCION SOCIAL, CERES (americana), Partners in health (americana), DANISH REFUGEE COUNCIL, ACUMEN FUND (Fondo de Perspicacia), MERCY CORPS (Cuerpo de Misericordia), Bangladesh Rural Advancement Commit (BRAC) y podría seguir enumerando más.
Todas esas poderosas ONG y fundaciones manejan presupuestos multimillonarios, provenientes de los aportes de (menciono algunas) empresas transnacionales como Coca Cola, Siemens , Shell, la Fundación Ford, las Open Society Foundations de multimillonarios como George Soros, Bill Gates, Fundación Rockefeller. Por ejemplo, Fundación Friedrich Ebert y Fundación Newmann para la Libertad, actúan en América Latina.
Puedo seguir mencionando otras: la Fundación Konrad Adenauer, Rosa Luxemburgo, así como de banqueros de Estados Unidos y Europa, también con aportes del Banco Mundial, agencias de las Naciones Unidas y los bancos multilaterales de desarrollo, etc., son las vacas lecheras de las ONG.
Las ONG, herramienta básica del colonialismo sindical
Las ONG y las fundaciones centran mucha atención en la relación con los sindicatos porque estas organizaciones combativas de la clase obrera son precisamente el sector que desempeña el rol determinante en la lucha de clases. Por esa razón, las ONG hacen todo lo posible para neutralizarlos desde adentro, ganando la amistad y confianza, primero con los dirigentes de las federaciones nacionales, centrales nacionales, regionales y así facilitar la relación directa con los afiliados de base. Para ello ofertan proyectos totalmente financiados para cursos de capacitación, seminarios para formadores, conferencias sobre diferentes temas, eventos orgánicos, ‘‘ayudan’’ a elaborar documentos, asumen el coste de la publicidad en revistas lujosas y otras actividades de los sindicatos.
Así mismo, los presupuestos de los proyectos comprenden el pago de transporte de las regiones a las capitales en cada país (generalmente en avión); al igual que el pago de hoteles, alimentación, en la mayoría de casos viáticos y también viajes al extranjero. Todas esas dádivas son la llave utilizada por las ONG para ganar simpatía y popularidad, lo que les facilita controlar y manipular a las organizaciones sindicales con mucha habilidad; adecuándolos a la ideología de la burguesía neoliberal.
En esas condiciones, los sindicatos dejan de pagar los aportes económicos estatutarias necesarios para desarrollar las labores de los organismos superiores, como federaciones regionales, nacionales e internacionales; piensan que para eso están las ONG o las fundaciones, sin darse cuenta que con esa miope actitud institucionalizan el colonialismo sindical.
Las ONG agencian el corporativismo empresarial que en el actual periodo no es otra cosa que la manifestación abierta de la política de dominación fascista de la burguesía monopolista internacional. El llamado ‘‘diálogo social’’ y el denominado sistema de ‘‘sindicalismo gerencial’’ son elementos esenciales de esa sucia estrategia corporativista del gran capital.
Escuelas sindicales
Las ONG y Fundaciones priorizan el funcionamiento y financiación de las escuelas sindicales por ser herramientas estratégicas. En la mayoría de los países hay escuelas sindicales con buena infraestructura y cuerpo docente seleccionado: Las ONG programan e imparten muchos cursos, no para formar sindicalistas revolucionarios, menos aún para fortalecer la lucha de clases, sino simplemente sindicalistas reformistas y despolitizados, lo que precisamente conviene al modelo neoliberal.
También varias centrales sindicales de la Unión Europea invierten importantes recursos económicos para financiar actividades a los sindicatos considerados estratégicos; mediante “cooperación” solidaria cuyos fondos millonarios que son obtenidos de sus respectivos gobiernos con el rubro de “formación”: con el mismo objetivo que el de las ONG. Igualmente, la función que desarrolla la pro-capitalista AFL-CIO de Estados Unidos cuya historia es largamente conocida en mi región América Latina: ‘verdadera ‘fábrica’’ de multiplicación de sindicalistas reformistas y maquinaria encargada de crear y corromper burócratas sindicales.
En contraste, el sindicalismo clasista representado por la Federación Sindical Mundial (FSM) promueve la formación de sindicalistas militantes con conciencia de clase, conciencia política e ideológica para contribuir en la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad capitalista. Sin embargo, las ONG o fundaciones siguen asediando a las organizaciones afiliadas a la FSM; y, cuando no pueden convencer a los dirigentes, entonces recurren a las bases afiliadas con el intento de corromper con los dólares o los euros.
Las ONG y los partidos políticos
La intervención de las ONG y fundaciones en los partidos políticos es conocida; está dirigida a seducir a un buen contingente de profesionales e intelectuales “progresistas” y los autodenominados de izquierda de diferentes tendencias, incluso a ex comunistas y oportunistas de toda laya en los países del Tercer Mundo. En mi región, América Latina, eso es muy común.
La gran mayoría de estos pseudo-izquierdistas trabajan en las ONG, lo que les permite desarrollar trabajo eficaz para influenciar en las organizaciones sociales; a la vez están involucrados en los partidos políticos de izquierda, generalmente de orientación socialdemócrata. Las ONG también financian proyectos asistidos y asesoran en la campaña electoral a “partidos políticos de centro derecha” y ultra derecha. Cuando ganan las elecciones sus principales miembros ocupan altos cargos en los órganos de gobierno o actúan como asesores, igualmente a los “gobiernos progresistas”: es decir hay ONG para todos los gustos.
Las ONG pueden movilizar masas
Así mismo, los acontecimientos producidos en las últimas décadas en diferentes regiones del planeta evidencian que las ONG tienen gran capacidad de organizar y financiar las movilizaciones de masas contra gobiernos que no son convenientes a los intereses políticos de sus financiadores y al imperialismo, como ha ocurrido en varios países de Asia, África, en los ex países socialistas, Oriente Medio (las llamadas “revoluciones de colores”) y en América Latina donde es muy agresiva la labor perniciosa de las ONG: casos relevantes en Venezuela, Brasil, Bolivia, Nicaragua, Centro América y en Cuba donde financian y organizan la contra revolución… Y, por supuesto, propician golpes de Estado.
Denuncias sobre malos manejos y corrupción
En las últimas décadas han circulado informes y denuncias en el sentido de que varias ONG provistas de presupuestos millonarios lograron que sólo una pequeña parte de esos recursos llegaran a sus destinatarios en varios países. Gran parte de esos caudales se esfumaron en el camino, principalmente los concernientes a los damnificados por crisis sociales humanitaria (Haití) y también en los casos de terremotos, inundaciones y sequias en varios países.
Antes de expresar las conclusiones, considero importante mencionar lo que históricamente han desarrollado en mi región, América Latina, el sindicato estadounidense, la AFL-CIO, el Departamento de Estado Norteamericano, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Instituto Americano para el Desarrollo del Sindicalismo Libre (IADSL) que han formado al grueso de los sindicalistas reformistas de la región. También la conocida Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) -sigla del inglés- y la llamada Fundación Nacional para la Democracia (NED), instrumentos del capital yanqui que, conjuntamente con las empresas transnacionales norteamericanas y en coordinación con las ONG, desarrollan acciones para controlar a los sindicatos, apoyar a partidos políticos de derecha y socialdemócratas, e imponer dictaduras militares, en función de los intereses del gobierno y los grandes monopolios capitalistas de Estados Unidos.
Conclusiones a modo de orientaciones
Que los sindicatos -desde los propios afiliados de base- rescaten la obligación de pagar sus aportes económicos estatutarios a sus sindicatos y que éstos aporten a los organismos regionales, nacionales e internacionales, entre otros objetivos para evitar la dependencia y el colonialismo sindical. Es el reto que asume la FSM, por eso es la organización sindical internacional clasista realmente independiente.
-Las ONG son el brazo político e ideológico –así como agencia de lobby- de los gobiernos imperialistas, empresas transnacionales y fundaciones internacionales de o al servicio del gran capital monopolista.
-El objetivo central de las ONG –aunque no lo sepan algunos de sus miembros- ha sido el de neutralizar la lucha de clases, por lo que desarrollan fuerte campaña para hacer creer que es posible un “capitalismo con rostro humano”.
-El discurso manejado por las ONG en el sentido de que condenan la violación de los derechos humanos es falso, porque nunca denuncian las violaciones y crímenes de lesa humanidad perpetrados por el imperialismo norteamericanos y gobiernos de la Unión Europea en las distintas regiones y naciones del orbe. Ni siquiera se atreven a denunciar a quiénes adiestran y financian a terroristas.
-Las ONG representan a poderosos grupos de poder económico, político y religioso; por lo tanto, constituyen una pieza más dentro de las estrategias de dominación y globalización en el Nuevo Orden Mundial imperialista mundial.
-Las ONG nunca han sido parte de la resistencia sindical contra las políticas neoliberales del capital; por el contrario, promueven entre comunidades pobres y desempleados la formación de microempresas para hacerles creer que son emprendedores y empresarios, y se olviden de cuestionar al sistema capitalista.
-Las ONG nunca se pronuncian ni propician lucha contra la ola de privatizaciones de las empresas estratégicas y las riquezas de diversa índole de las naciones.
-Las ONG han promovido entre los trabajadores/as y su dirigencia el sindicalismo reformista y colaboracionista con las clases explotadoras; especialmente echando mano de la compra de conciencias y la corrupción de las burocracias sindicales y oportunistas de toda calaña.
-Las ONG nunca deslindan con la ideología de la globalización neoliberal capitalista, pero si difunden las supuestas bondades del FMI y el Banco Mundial por ‘‘facilitar’’ préstamos a los países pobres.
-Las ONG son misioneros ideológicos y operativos en función de los intereses de imperialismo norteamericano, de la Unión Europea y, de las trasnacionales capitalistas, para lo cual también cuentan con redes sociales de alta tecnología en África, Asia, países ex socialistas y América Latina.
-La experiencia evidencia que la injerencia de las ONG no ha solucionado los problemas sociales o económicos generados por el sistema capitalista.
-La historia demuestra que la portentosa obra de construcción del socialismo en la Unión Soviética -que de región pobre y atrasada se convirtió bajo la dirección de la clase obrera en la gran potencia mundial desarrollada que resolvió los principales problemas sociales en siete décadas y derrotó al nazi fascismo- no necesitó absolutamente para nada de las ONG.
-Las ONG han desarrollado intensa campaña de carácter político e ideológico para anular la conciencia de clase en el movimiento sindical y organizaciones sociales para convertirlos en analfabetos políticos y apéndices del capital.
Ese papel lo resumió cínicamente el ex presidente estadounidense Bill Clinton en la reunión de Bilderberg el 6 de mayo de 2005 en Rottach Egern (Munich) donde afirmó lo siguiente: “el crecimiento de las ONGs fue una de las obras más extraordinarias que sucedió en el planeta después de la caída del Muro de Berlín”.
Por tanto, hoy está muy claro a qué intereses responden las ONG.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.