Una nacionalización de todo el crédito, «y no sólo de los bancos al borde de la quiebra», sería más eficaz que los planes de rescate como el del Gobierno estadounidense para superar la crisis financiera, señalaron el sábado a AFP los militantes antiglobalización franceses. Mientras los líderes europeos intentan armonizar este fin de semana sus […]
Una nacionalización de todo el crédito, «y no sólo de los bancos al borde de la quiebra», sería más eficaz que los planes de rescate como el del Gobierno estadounidense para superar la crisis financiera, señalaron el sábado a AFP los militantes antiglobalización franceses.
Mientras los líderes europeos intentan armonizar este fin de semana sus posiciones ante la crisis financiera, los militantes antiglobalización franceses critican el plan de rescate del sector bancario aprobado el viernes por la Cámara de Representantes estadounidense porque a su juicio «alimentará la especulación».
«Actualmente se están nacionalizando los bancos en quiebra o que están a punto de quebrar. La colectividad se hace cargo, por tanto, de las pérdidas», declaró a AFP el copresidente del movimiento Attac, Jean-Marie Harribey.
Tras la de la mayor aseguradora estadounidense AIG, las nacionalizaciones bancarias se suceden en Europa, como la del franco-belga Dexia, del belga-holandés Fortis y del británico Bradford & Bingley.
Attac, que siempre ha denunciado la falta de regulación financiera, reclama «una urgente nacionalización, no exclusivamente de los bancos al borde de la quiebra o que ya quebraron, sino de sectores clave».
«Se necesita controlar la circulación monetaria y financiera en el mundo», añadió Harribey al precisar que esa nacionalización permitiría, a plazo medio, «controlar los flujos de capitales que no tienen nada que ver con la economía real (…), las necesidades de la economía productiva y del comercio de mercancías».
Pierre Khalfa, del movimiento Solidaires, aboga por crear «polos bancarios públicos europeos» y, en caso de que no sea posible, crearlos «a nivel nacional».
«Eso protegería a los ahorradores, acabaría con la especulación y pondría a los bancos al servicio de la economía real», añadió.
Por el contrario, un plan de rescate como el del secretario estadounidense del Tesoro, Henry Paulson, corresponde a otra lógica: «hacer pagar al contribuyente el comportamiento errático de la finanza».
«Es más, ese plan alimentará la especulación financiera porque se emitirán al mercado bonos del Tesoro estadounidense», explicó Khalfa.
Estas críticas se hacen eco de las del premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, que el jueves afirmó que el plan estadounidense es tan ineficaz como «realizar una transfusión de sangre masiva a una persona que sufre una grave hemorragia interna».
Stiglitz también abogó a favor del método sueco de nacionalizar bancos tras la crisis sufrida a principios de los años 90, cuando el Estado inyectó dinero en las entidades bancarias que parecían tener posibilidades de salvarse y dejó a los otros hundirse. Dos bancos fueron nacionalizados y el Estado extendió sus garantías a los acreedores de otros bancos pero no a los accionistas.
Por su parte, Damien Millet, del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), citó el ejemplo de Malasia que, tras las crisis de 1997, fue el único país del sureste asiático que rechazó aplicar las medidas del Fondo Monetario Internacional (FMI) e instauró el control de los movimientos de capitales.
«Fue el país que salió más rapidamente de la crisis», explicó. 05-10-2008