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Transformar la indignación en cambio

Las propuestas económicas de Andrés Manuel López Obrador

Fuentes: CELAG

Donald Trump ha obligado a los mexicanos a mirarse como nunca antes al espejo, en especial este bienio 2017 y 2018 de importantísimas citas electorales: en junio se juegan la gobernación del Estado de México como escenario previo a la carrera presidencial hacia 2018. La mecha está encendida hacia una inevitable combustión social. Con la […]

Donald Trump ha obligado a los mexicanos a mirarse como nunca antes al espejo, en especial este bienio 2017 y 2018 de importantísimas citas electorales: en junio se juegan la gobernación del Estado de México como escenario previo a la carrera presidencial hacia 2018.

La mecha está encendida hacia una inevitable combustión social. Con la estocada económica que supuso el incremento en más del 20% [1] de las gasolinas y el diesel, no hubo que esperar demasiado para que llegara una ola de aumentos en el costo de productos y servicios que ha pesado hondo en los bolsillos de los ciudadanos. Para marzo, la inflación registró un aumento del 5,35%, el mayor incremento en los últimos ocho años. Lo cierto es, sin embargo, que la historia de expoliación económica de México no inició el pasado primero de enero con el gasolinazo, sino mucho antes con el desmantelamiento gradual, pero sistemático, del Estado. Los resultados están a la vista, no fueron producto de una generación espontánea, sino de una sucesión de decisiones – y gobiernos – desafortunados. Por decir poco, cuando Felipe Calderón llegó al poder (2006), la deuda pública era de 1.7 billones de pesos y éste la aumentó a 5.2 billones, más del 200%. Luego, Enrique Peña Nieto (2012) la elevó a 9.2 billones. Sólo para pagar intereses este año se destinarán US$ 32.120 millones, 12,1% del presupuesto público de 2017 y más de lo que se invertirá en salud (US$ 28.753 millones).

La deuda pública es apenas la punta del iceberg. La desaceleración del crecimiento, la depreciación del peso, el aumento de la pobreza y los niveles de desigualdad, más la parcial quiebra de Pemex, son males que se engendraron por políticas económicas y sociales adoptadas en los últimos años, potenciadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que a cuatro años de iniciada su administración, y a menos de dos de que concluya, es calificado como el peor presidente en los últimos 25 años.

Un ejemplo claro del doble rasero económico de la gestión de EPN son sus políticas laborales. En enero pasado, el mandatario anunció con bombo y platillo que los empleos generados en lo que va del sexenio rondan los dos millones y medio. Sin embargo, pese a la disminución de la tasa de desocupación, aún persiste el visible deterioro de las condiciones del mercado de trabajo de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.

Al dar a conocer los indicadores de ocupación y empleo correspondientes a marzo, el organismo de estadística señaló que la subocupación, considerada como aquellos que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas que las que su ocupación actual le permite, representó a 7,3% de la población ocupada. También habría que analizar qué tipo de empleos son, qué salarios y prestaciones alcanzan los beneficiarios, etc.; cuando dichos ingresos son insuficientes para satisfacer las necesidades más apremiantes como las alimentarias.

En medio de este panorama de creciente fervor patriótico anti-Trump y la crisis agravada por la liberalización de los precios de la gasolina y del gas de uso doméstico, hay propuestas que parecen estar capitalizando el descontento social. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) se ha puesto a la cabeza en la pugna electoral [2]. ¿Cuáles son los lineamientos básicos de su propuesta económica? ¿qué ofrece?

[3] Proyecto alternativo de nación 2018-2024

En caso de que su alternativa política gane las próximas elecciones presidenciales de México, AMLO implementará un plan que como objetivos generales incluye:

1) Gobernar con rectitud.

2) Desterrar la corrupción.

3) Abolir la impunidad.

4) Destinar todo lo que se ahorre a financiar el desarrollo del país.

¿Cómo?

– Con el combate a la corrupción y austeridad, con el que estima podría obtener alrededor de 500 mil millones de pesos adicionales.

– El sector energético es erigido como palanca del desarrollo nacional. En este sentido se compromete a construir refinerías, incentivar la extracción de gas y fortalecer la industria eléctrica. Todo ello enfocado a dejar de comprar gasolinas y otros combustibles en el extranjero, crear empleos y reducir los costos de insumos en beneficio de las empresas del país.

– El candidato de MORENA promete que si bien se mantendrá el -sacrosanto- equilibrio macroeconómico, respetará la autonomía de Banxico y se promoverá la inversión privada nacional y extranjera, la apuesta económica de su gobierno apunta a una política de cero endeudamiento y baja inflación, aparejada con medidas expansivas complementarias que fomenten el sano crecimiento y potencien la economía real.

Estado de Bienestar

– Una vejez digna. La pensión a los adultos mayores aumentará al doble en todo el país. Se otorgará un mínimo de 1.100 pesos mensuales, como en la ciudad de México, y será para todos, incluidos los jubilados y pensionados del Instituto de Seguridad Social al servicio de los trabajadores del Estado y del Instituto Mexicano del Seguro Social. Entre las propuestas concretas de AMLO de igual manera recibirán este apoyo todas las personas con discapacidad.

– Potenciar las capacidades laborales y formativas. Los jóvenes tendrán garantizado el derecho al estudio y al trabajo a través del programa «Jóvenes Construyendo el Futuro». El plan prevé atender a 2 millones 600 mil jóvenes en edad productiva que han sido excluidos del sistema educativo y laboral. Del total de jóvenes que podrán participar en el programa se propone la conformación de dos grupos:

a) Por un lado, se contempla a los cerca de 300 mil jóvenes, que han sido rechazados de las universidades públicas y que aún pueden estudiar si se pone en práctica un proyecto educativo emergente. En ese caso se habla de proporcionar un apoyo económico de 2.290 pesos mensuales.

b) El otro grupo corresponde a 2 millones 300 mil jóvenes que han buscado empleo sin encontrarlo y que serán ocupados en actividades normativas y productivas. El presupuesto sería de 8.250 millones de pesos y su aplicación sería en todo el país.

La actual coyuntura viene forzando el despertar ciudadano y el momento es ideal para convocar acciones concretas que rompan el ciclo de austeridad social y económica. ¿Quién podrá canalizar el hartazgo social y articular nuevas propuestas para las clases tradicionalmente desplazadas? Ese es el reto.

Notas:

 

[1] http://www.celag.org/mexico-cronica-de-una-privatizacion-encubierta/

[2] http://www.celag.org/trump-lopez-obrador-y-la-suerte-de-los-mexicanos/

[3] http://lopezobrador.org.mx/2016/11/20/lineamientos-basicos-del-proyecto-alternativo-de-nacion-2018-2024-anuncia-amlo/

@clujan0

Fuente: http://www.celag.org/transformar-la-indignacion-en-cambio-las-propuestas-economicas-de-amlo/