Cuando terminamos de escribir esta columna -jueves 6 de abril de 2017- están convocadas en Caracas y en toda Venezuela grandes manifestaciones públicas a favor y en contra de golpes de Estado. Desde las fuerzas de izquierda agrupadas en torno al chavismo, se convoca al pueblo a marchar contra los reiterados intentos opositores de acabar […]
Cuando terminamos de escribir esta columna -jueves 6 de abril de 2017- están convocadas en Caracas y en toda Venezuela grandes manifestaciones públicas a favor y en contra de golpes de Estado. Desde las fuerzas de izquierda agrupadas en torno al chavismo, se convoca al pueblo a marchar contra los reiterados intentos opositores de acabar con la democracia y propiciar la injerencia extranjera, derrocar al presidente Nicolás Maduro y destituir a todo el resto de los poderes del Estado. Desde la oposición de derecha, tras la peregrina tesis del «golpe de estado continuado» se pretende hacer ver al mundo que en Venezuela se violan las normas de convivencia democrática, las libertades y los derechos humanos.
Como ha sido ya de forma reiterada en los últimos años, la marcha chavista seguramente será multitudinaria y llena de alegría, mientras que la opositora será de grupos medianos a pequeños, pero de carácter extremadamente violento. Mientras la gigantesca marcha chavista será ignorada por los grandes medios hegemónicos, cualquier roce entre fuerzas de seguridad y destacamentos de la derecha más fascistoide serán registrados, amplificados y reproducidos hasta el infinito.
Ojalá, sin embargo, quien escribe esta columna esté equivocado. Que todo el mundo se exprese en santa paz y que Venezuela logre el imprescindible diálogo que permita resolver el permanente conflicto que tanto daño le hace al pueblo bolivariano.
Pero para que esto suceda, es imprescindible que cese la intervención extranjera. Las declaraciones realizadas por los «fundadores» del Mercosur, por algunos países de la Unasur y por un sector de la OEA alineado detrás del secretario general Luis Almagro no hacen sino dar un espaldarazo a los más radicales grupos derechistas enquistados en la Asamblea Nacional que sienten que sus objetivos golpistas son apoyados por un sector de la comunidad internacional.
La OEA convertida en Tribunal de la Inquisición
El pasado miércoles 5, la ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, se presentó ante la OEA para denunciar la ilegitimidad de la sesión y la declaración adoptada el pasado lunes por una minoría de países integrantes de ese organismo.
» Algo anda muy mal en esta organización. Hace apenas una semana estuve acá develando el plan intervencionista contra Venezuela, ya decidido por el país hegemón y activado por sus brazos ejecutores, siendo el Secretario General (Luis Almagro) una de sus principales fichas», apuntó.
La diplomática venezolana señaló su conocimiento de los falsos supuestos que han tratado de forjar para incriminar y condenar a Venezuela en una especie de linchamiento mediático-diplomático. «El presidente Maduro lo ha catalogado como el Tribunal de Inquisición para procesar y juzgar a Venezuela. De Ministerio de Colonias a tribunal inquisidor».
Rodríguez acusó a un grupo de gobiernos que «decidieron subvertir y quebrantar el orden interno de la organización, sustituyendo en un solo acto al Presidente y Vicepresidente legítimos del Consejo Permanente, correspondiente a la hermana República de Bolivia y Haití respectivamente, sin que ocurriesen los supuestos de hecho para sustituir a la persona del Presidente y Vicepresidente del Consejo Permanente. Hecho sin precedentes en la historia de esta organización, que ya con esto cuenta otro bochornoso capítulo del mas grotesco intervencionismo».
Dicha usurpación de funciones estuvo precedida de irrespetuosas y vulgares presiones a ambos representantes para que se llevase a cabo un Consejo Permanente a todas luces violatorio del principio de no intervención en los asuntos internos de los estados y de igualdad soberana de los estados, señaló la canciller bolivariana.
» No existe en la historia del multilateralismo precedente de esta naturaleza. Los aires golpistas arrancaron en la Patagonia. Similar proceder mostraba la Triple Alianza en MERCOSUR contra Venezuela, quedando más que en evidencia el contubernio y concierto para delinquir y vulnerar la soberanía de un país hermano de esta región. La historia cuenta en el mundo con tristes experiencias donde organizaciones regionales han servido la mesa para intervenir e invadir países», reclamó.
No puede ser mandato constitucional derrocar un gobierno
La canciller venezolana, quien se ha convertido en una adalid reconocida en todo el mundo por su lucha por la autodeterminación y contra la injerencia extranjera en Venezuela y en todos los países que se enfrentan a las pretensiones imperiales, rechazó de plano el planteo de establecer un «tutelaje internacional» contra Venezuela.
» En este cometido trasgresor de la institucionalidad de la OEA están intenciones (maliciosas en algunos casos por ser criminosas, tales como derrocar un gobierno constitucional, promover procesos de intervención, destruir a la propia OEA poniéndola al servicio del hegemón). Intenciones que eliminan la oportunidad de contar con un espacio regional para el mutuo entendimiento y bienestar colectivo, un espacio que respete siempre los principios del derecho internacional que tanto han costado a la humanidad y que se han erigido como barreras infranqueables ante la historia de atropellos, sujeciones, intervencionismos, invasiones y cuantas formas lesivas de la paz, la cooperación y la buena vecindad se han querido imponer», reafirmó.
» No deja de sorprender que los patrocinadores del proyecto se erijan en intérpretes infalibles del orden constitucional venezolano, arrogándose ellos el control de las decisiones e interpretaciones de la Sala Constitucional. Pero aún sorprende más que lo hagan una vez que la misma Sala Constitucional, a la que se imputa el incumplimiento de la Ley Fundamental de la República, ha aclarado mediante sentencias el alcance de decisiones anteriores, señalando expresamente que no cabe en absoluto interpretar éstas como un desconocimiento de las competencias de la Asamblea Nacional y reiterando su respeto de las inmunidades y privilegios parlamentarios».
» Lo menos que cabe decir, pues, de la declaración que es premisa de la parte resolutoria del proyecto es que es anacrónica y oculta de mala fe hechos sobrevenidos, con el fin de continuar con su proyecto injerencista», destacó Rodríguez.
Cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los que compete su ejercicio colaborarán entre sí en la realización de los fines del Estado; sin embargo, en enero del 2016 se desequilibró el ejercicio del Poder Público Nacional debido a que factores de oposición se dedicaron al derrocamiento del Gobierno, olvidando el mandato de sus electores. La oposición desde el primer día determinó que en seis meses saldrían del gobierno constitucional.
» Jamás puede ser un mandato constitucional derrocar un gobierno, más bien es un propósito delictivo. En todos los sistemas jurídicos del mundo las acciones de derrocamiento son delitos gravísimos sancionados con las penas más altas (usualmente las más graves después del homicidio)», denunció.
Rodríguez señaló que los conflictos entre poderes son parte del juego democrático que se dirime con los propios mecanismos constitucionales. Por sí mismo no pueden calificarse como grave alteración del orden constitucional. Al contrario, tratarlos como conflictos entre ramas de los poderes públicos es lo adecuado.
Tal discrepancia entre ramas del poder público, insertada en un contexto de amenazas donde factores foráneos conspiran sistemáticamente contra el modelo bolivariano, afecta la paz de nuestra República, señaló la canciller y lo demostró -entre otras cosas- con las graves alteraciones del orden público que se dieron en la marcha opositora del pasado martes por parte de sectores extremistas de oposición.
Los golpistas no cejan
En la misma noche de este miércoles 5 de abril, el diputado del PSUV Diosdado Cabello, en su programa televisivo «Con el mazo dando», denunció un intento de golpe de Estado que se intentaría ejecutar entre finales de marzo y principios de abril, en el que estarían involucrados algunos políticos, así como militares y policías.
La grabación de algunas de las conversaciones que sirven como elementos de prueba pueden ser vistas en https://youtu.be/8XcAkyYdW2g .
Algunos de los involucrados en esta ininterrumpida pretensión golpista de la derecha venezolana son a los que Almagro reivindica como presos políticos del rrrrrrrrrrrrregimen.
Con amigos como esos, el señor Almagro se califica solo.
Resta que los países que han caído presas de este montaje del imperialismo y la derecha internacional reaccionen y rectifiquen para no quedar ligados a esta operación en contra del pueblo venezolano y su intento por construir una sociedad de iguales.
Fuente: http://cajaderespuestas.blogspot.com.es/2017/04/las-razones-de-venezuela.html