Casi 2 mil delegados se preparan para participar del 3º Congreso de la CSP Conlutas (Central Sindical y Popular-Conlutas) que comienza el próximo día 12 de octubre. Seguramente, los delegados y las delegadas ahí presentes van a reflexionar las luchas y los desafíos colocados en el último período. De 2015 para acá, cuando se realizó […]
Crisis económica y golpe parlamentario
En estos últimos dos años, la crisis económica se profundizó en nuestro país. Los gobiernos y los empresarios se armaron para la aplicación de un plan de ajuste fiscal durísimo contra los trabajadores. El entonces gobierno Dilma (PT) demostraba su disposición a aplicar esos planes e, inclusive, los inició. En tanto, el empresariado brasilero y sectores políticos de la derecha tradicional, como el propio vice-presidente Michel Temer (PMDB), ejecutaron un golpe parlamentario, para asegurar que esos planes no apenas fueran aplicados, sino profundizados.
Al final de 2016, fue aprobada la PEC 55 (Proyecto de Enmienda Constitucional), que impone un techo de gastos para las áreas sociales durante 20 años. No hay precedente de un ataque de este tipo en la últimas décadas de nuestra historia, Junto a eso, Temer y el Congreso Nacional aprobaron el fin de la CLT (Consolidación de las leyes del trabajo) [1] con la Reforma Laboral y siguen amenazando los derechos previsionales.
Los desafíos de la resistencia
A pesar de importantes manifestaciones contra Temer, como la marcha que reunió más 60 mil personas en San Pablo, en setiembre de 2016, y las ocupaciones de las escuelas y universidades contra la PEC 55, fue en 2017 que la fuerza de nuestra clase se demostró de forma más categórica.
Los días 8 y 15 de marzo prepararon la poderosa huelga general del día 28 de abril. Impusimos retrocesos al gobierno, que tenía como plan aprobar la reforma de la previsión social en el primer trimestre. A partir de esa fuerza, era necesario avanzar en un nuevo y más grande día de huelga general. Infelizmente, las mayores Centrales de nuestro país recularon de la disposición demostrada en abril. El algunos casos, por apoyar directamente al gobierno Temer (Fuerza Sindical y Unión General de los Trabajadores), en otros, por optar en construir una candidatura para 2018 [2] y abstraerse de la resistencia presente (Central Única de los Trabajadores y Central de los Trabajadores de Brasil).
El hecho es, delante de eso, que el gobierno consiguió aprobar la reforma laboral, el proyecto de ley que permite tercerizar todo y mantenerse en el poder, incluso después de los diversos escándalos de corrupción, como la delación de la JBS [3].
Por tanto, construir la resistencia en este segundo semestre y en el próximo período, tiene como desafío central el retomar la unidad que permitió la realización de las acciones de marzo, abril y mayo (#ocupa Brasilia) de 2017. Para eso es muy importante medidas como el plenario unificado de los metalúrgicos con participación de otros sectores que marcó el día nacional lucha para el 10 de noviembre.
Combatir el avance de la derecha y construir una alternativa de izquierda clasista
Los ataques sobre nuestra clase están combinados con un fortalecimiento político e ideológico de sectores de derecha y ultraderecha. Discursos intolerantes que ganan simpatía también entre la clase trabajadora. La crisis económica y el ambiente de desesperanza que ella crea, combinado con la desmoralización completa de la clase política, abren espacios para que sectores reaccionarios levanten cabeza y se coloquen en la disputa sobre el desfecho de esa crisis. Así, el general Antônio Hamilton Mourão «tranquilamente» da una declaración sobre la posibilidad de intervención militar y Jair Bolsonaro [4] viene creciendo en las encuestas electorales y en la aprobación popular.
Esta situación debe darnos una alerta. Es preciso armar a nuestra clase y nuestros instrumentos de lucha, como la CSP Conlutas, contra el avance de la derecha. Porque su avance no se expresa sólo en Bolsonaro y simpatizantes de la intervención militar, sino también en las figuras «no políticas» como João Dória, alcalde de San Pablo por el PSDB, fanático defensor de las privatizaciones.
Ese escenario, entre tanto, no puede llevarnos a repetir los errores del pasado. Para combatir el avance de la derecha de forma consecuente es necesario construir un campo de independencia de clase. Una articulación política de los movimientos sociales y organizaciones políticas que dispute corazones y mentes de la población trabajadora con un programa clasista y anticapitalista. Una articulación que se presente como una alternativa de clase no sólo a los diversos representantes del capital, sino también a la política de conciliación de clases. Los 13 años de conciliación de clases de los gobiernos petistas y sus alianzas contribuyeron al surgimiento del gobernó Temer y toda su agresividad contra los trabajadores.
El Congreso de la CSP Conlutas tiene la capacidad de presentarse al conjunto del movimiento social brasilero con esa disposición. Para eso, es neceario fortalecer el discurso y la práctica unitaria, tener firmeza en el horizonte de combate y capacidad de diálogo.
Resistir con la fuerza y con la cara de nuestra clase
El 3º Congreso también va a reflexionar las luchas del movimiento popular y de los movimientos de lucha contra la opresión. De 2005 para acá, asistimos a muchas ocupaciones urbanas, como consecuencia de la crisis, que impacta el derecho a la vivienda. Son diversos movimientos populares que fortalecerán la resistencia en nuestro país y se unificarán con el movimiento sindical para enfrentar los ataques. Nuesta Central, la única en ser sindical y popular, cada vez más precisa tener capacidad de diálogo con esta forma de resistencia.
El avance de la intolerancia contra la mujeres, negros/as y LGBT’s también se traduce en resistencias importantes, como la lucha contra el genocidio de la juventud negra y pobre, la violencia contra las mujeres y ataques a los derechos reproductivos y el reciente combate a «cura gay». El carácter democrático de esas luchas exige que nuestra Central sepa intervenir en esos procesos con disposición de unidad y combate.
Fortalecer la CSP Conlutas como instrumento de frente único de nuestra clase
La importancia política de nuestra Central no puede hacernos cerrar los ojos ante sus limitaciones. Construimos la Central más dinámica y más responsable con la defensa de los derechos de nuestra clase, pero somos una Central minoritaria en la realidad. Fue esa evaluación que hizo, muchas veces, con que los sectores políticos que construyen la CSP Conlutas se comprometieran en la construcción de síntesis de las acumulaciones políticas de cada entidad y cada organización que la construye.
Su actual formato contribuye para eso, pues sus Coordinaciones Nacionales cada dos meses permiten actualizaciones políticas importantes de la coyuntura. Además de eso, es necesario preservar el aspecto democrático de ese formato, que permite que su dirección más cotidiana, la Secretaría Ejecutiva Nacional, tenga contacto con los debates y elaboraciones de las entidades y movimientos afiliados.
Por tanto, es decisivo profundizar el funcionamiento democrático de la central, fortaleciendo sus instancias, sus entidades y su carácter de organización de frente único, evitando el riesgo y peligro de transformarse en colateral de organización política, como infelizmente, ocurrió con la amplia mayoría de las centrales. La CSP Conlutas precisa y debe ser la excepción. Este congreso tiene el gran desafío de (re)afirmar esa concepción democrática
Camila Lisboa, militante del MAIS (Movimiento por una Alternativa Independiente y Socialista) y una de los 42 metroviarios despedidos en la huelga de 2014.
Mauro Puerro, militante del MAIS, dirigente del Sindicato de los Profesores y miembro de la Secretaría Ejecutiva Nacional de la CSP Conlutas.
Notas de Correspondencia de Prensa
[1] La CLT fue instaurada en 1941 por el gobierno de Getulio Vargas.
[2] Hace alusión al apoyo de estas Centrales a la estrategia del PT por impulsar la candidatura de Lula.
[3] JBS SA, la mayor productora cárnica del mundo, involucrada en el esquema de corrupción política y acusada de comercializar carne podrida.
[4] Militar retirado, diputado y candidato presidencial del derechista Partido Social Cristiano.
Traducción: Ernesto Herrera, para Correspondencia de Prensa.
Fuente: https://esquerdaonline.com.br/2017/10/03/as-tarefas-politicas-do-3-congresso-da-csp-conlutas/