(2’06» / 496 Kb) – El nuevo secretario de Justicia, Romeu Tuma Júnior, afirmó este lunes, día 11, que uno de los principales focos de combate al crimen organizado en Brasil será el fútbol. De acuerdo con el secretario, el «lavado de dinero sucio» por medio de los deportes ya puede ser considerado una nueva […]
(2’06» / 496 Kb) – El nuevo secretario de Justicia, Romeu Tuma Júnior, afirmó este lunes, día 11, que uno de los principales focos de combate al crimen organizado en Brasil será el fútbol. De acuerdo con el secretario, el «lavado de dinero sucio» por medio de los deportes ya puede ser considerado una nueva modalidad criminal, involucrando mucho dinero de magnates internacionales y merece una acción enérgica por parte de las instituciones brasileñas.
Para el principal periodista deportivo de Brasil, Juca Kfouri, ésta es una noticia muy buena, llevando en consideración el momento que el club de fútbol paulista Corinthians está pasando. La dirección del club está siendo investigada por sospechas de estar involucrada con una supuesta mafia rusa. Según Kfouri, ésta es una cuestión urgente porque hace mucho tiempo que el fútbol es utilizado de forma criminal. El Corinthians es el equipo con la segunda mayor hinchada de Brasil.
«Ningún club brasileño, ninguna federación, ninguna confederación escaparía incólume a una investigación como la que hizo la policía federal en el Corinthians. Basta recordar que en el Flamengo una situación semejante culminó en el impeachment del presidente Edmundo Santos Silva. Culminó en una investigación involucrando al ex presidente Cacalo del Gremio. El del Corinthians es sólo el caso más actual.»
De acuerdo con Kfouri, el «lavado de dinero» por medio del fútbol que ahora se investiga ya fue realizado por medio de otras actividades económicas, como la quiniela, empresas transnacionales de marketing deportivo, industrias lácteas, bancos, entre otras. Una de las ventajas que el fútbol ofrece al «lavado de dinero» está en la falta de criterios para estipular el valor de la venta del pase de los jugadores, que cuesta cada día más. Los atletas son supervalorizados, parte del dinero utilizado para la compra del pase es de origen sospechosa y, así, se legaliza el dinero resultante de actividades ilegales.