Recomiendo:
0

Lecciones de 2016 y las tareas para 2017

Fuentes: Esquerda Online

Finalmente, llegamos al fin de 2016. Sin duda, un año de muchas disputas políticas, algunas derrotas importantes y luchas de resistencia, protagonizadas por la clases trabajadora y la juventud. Vimos el fin de los gobiernos de conciliación de clases del PT. Después de mucho decepcionar a la mayoría que lo eligió, el PT fue sacado […]

Finalmente, llegamos al fin de 2016. Sin duda, un año de muchas disputas políticas, algunas derrotas importantes y luchas de resistencia, protagonizadas por la clases trabajadora y la juventud.

Vimos el fin de los gobiernos de conciliación de clases del PT. Después de mucho decepcionar a la mayoría que lo eligió, el PT fue sacado del gobierno, no por una acción independiente de la clases trabajadora, sino por la maniobra parlamentaria del impeachment – un golpe parlamentario de los partidos burgueses y de la vieja derecha, apoyado en manifestaciones de los sectores más descontentos de las clases medias dirigidas por sectores reaccionarios. Ese movimiento instaló en el poder un gobierno ilegítimo, liderado por Temer y Meirelles, que viene imponiendo duros ataques a los derechos del pueblo trabajador.

La aprobación de la PEC (Propuesta de Enmienda Constitucional 241/55) que congela por 20 años las inversiones sociales y de la Reforma de la Enseñanza Media por decreto provisorio, son demostraciones cabales de los objetivos perversos de ese gobierno. Objetivos estos que ganan contornos todavía más graves con la propuestas de Reforma de Previsión Social y de la Reforma Laboral, la primera ya enviada al Congreso y la segunda anunciada en la gran prensa.

Contra este verdadero «paquete de maldades», los trabajadores, la juventud y el conjunto de los explotados y oprimidos ya están organizando luchas muy importantes, como las ocupaciones de los liceos y universidades, las huelgas de los funcionarios públicos, las marchas del movimiento popular entre otras movilizaciones. Fueron parte de un primer «round» de protestas, fundamentales pero todavía insuficientes para impedir la imposición de esos ataques.

En 2017, vamos a vivir una verdadera guerra, de un lado los patrones, todos los gobiernos, el Congreso Nacional y el poder Judicial buscando profundizar su ofensiva de cargar todo el peso de la crisis económica sobre los hombros de la mayoría de la población y, de otro, los trabajadores, la juventud y los oprimidos luchando para derrotar las medidas absurdas, que sólo aumentan – y ya es terrible – la desigualdad social en nuestro país.

Para armarse para los próximos enfrentamientos, los activistas de los movimientos sociales combativos, y las organizaciones de izquierda socialista en particular, deberán sacar lecciones de los duros combates que trabamos en 2016.

Desde el Movimiento por una Alternativa Independiente y Socialista (MAIS), proponemos algunas tareas que consideramos fundamentales para el año que viene, con la humildad de quién está construyendo una pequeña organización socialista, que dio sus primeros pasos en el segundo semestre de 2016.


El frente único para luchar debe ser nuestro eje de actividad

Ante la gravedad del momento y del tamaño y profundidad de los ataques del gobierno ilegítimo de Temer, no podemos tener dudas, es necesario unir en las luchas a todos y todas que están contra esas medidas brutalmente reaccionarias, independiente de quien dirige las entidades y movimientos que participan y participarán de estas luchas.

Para organizar huelgas, movilizaciones, marchas, ocupaciones, debemos estar dispuestos a unificar todos los movimientos, incluso aquellos que estaban en la base de apoyo de los gobiernos del PT. Para derrotar esos terribles ataques no debemos dejar de exigir públicamente de las direcciones mayoritarias, como la CUT, la UNE, el MST y el propio PT, que estén al frente de las movilizaciones, al lado de las organizaciones de izquierda socialista.

Ya en el inicio de 2017, debemos retomar inmediatamente la perspectiva sobre la realización de un plebiscito nacional popular sobre las reformas reaccionarias de Temer y la convocatoria y preparación por la bases, de un nuevo día nacional de luchas que enfrente la reforma de la previsión y laboral.


Una alternativa política que supera la conciliación de clases

Pero, extender el mismo criterio de la unidad de acción para las movilizaciones que para la alternativa política que precisamos construir es un grave error. Nuestra alternativa política debe si comenzar por negar vehementemente el actual gobierno de la vieja derecha, que intenta imponer ataques históricos al pueblo trabajador, pero no puede detenerse ahí.

Cualquier alternativa política que la izquierda socialista debe construir precisa superar el proyecto fallido del conciliación de clases con las grandes empresas, los ricos y poderosos, practicados por los gobiernos del PT, durante 13 años.

La política económica aplicada por el PT no enfrentó en ningún momento los intereses de las grandes empresas, y para el pueblo sobraron las migajas de las llamadas políticas sociales compensatoria.

No es verdad que la dirección del PT se hizo alguna autocrítica sobre los graves que cometió durante sus administraciones, lejos de eso. Podría hasta ser diferente si estuviesen de hecho dispuestos a cambiar por completo el rumbo de su política.

Por el contrario, vienen cometiendo ahora errores semejantes como cuando estaban en el gobierno. Como podemos ver explícitamente cuando algunos de sus gobernadores aplican reformas en sus Estados muy semejantes a las practicadas por el gobierno Temer, Como, por ejemplo, asistimos a la aprobación de la PEC estadual que congela por 10 años las inversiones sociales, aprobada por la Asamblea Legislativa de Ceará a propuesta del gobernador petista, Camilo Santana.

No podemos confiar nuevamente en la dirección del PT. En las elecciones municipales, luego del golpe parlamentario del impeachment, el PT se alió nuevamente al PMDB, en las elecciones de centenas de municipios. Y, ahora mismo, la mayoría de senadores petistas cogita apoyar la candidatura de Eunício de Oliveira (PMDB-CE) para la presidencia del senado.

En verdad, la dirección del PT no está dispuesta a cambiar y mantiene intacta sus política de conciliación de clases. Una alianza con las grandes empresas y los partidos de la vieja derecha, llamados de «progresistas», es presentada ahora con un nuevo nombre: Frente Amplio. 

Nuestra propuesta debe ser completamente otra. En cada lucha de la clase trabajadora, de la juventud y de los oprimidos, debemos afirmar una alternativa política que defienda nítidamente la independencia política de los trabajadores. Un verdadero Frente de Izquierda Socialista formado por el PSOL, PSTU, PCB, movimientos sociales combativos y organizaciones socialistas sin legalidad formal.


Reorganizar y fortalecer la izquierda socialista y revolucionaria

En el proceso de construcción de una alternativa política que enfrente al gobierno de la vieja derecha y el proyecto de conciliación de clases de la dirección del PT, tenemos que encarar el desafío de reorganizar y fortalecer una alternativa socialista y revolucionaria en nuestro país.

No creemos que solamente una organización política tenga el monopolio del proyecto marxista revolucionario en nuestro país. Por eso, la tarea para reagrupar a los marxistas revolucionarios es fundamental y urgente.

El año que viene vamos recordar y conmemorar el primer centenario de la Revolución Rusa de 1917. Será un momento muy importante para encarar la tarea fundamental de actualizar nuestro programa, para las nuevas tareas de la lucha por la revolución socialista brasilera.

Defendemos una organización que supere el oportunismo de la conciliación de clases y el sectarismo que impide una intervención concreta en los procesos reales de la lucha de clases. Defendemos como los bolcheviques, «firmeza en los principios y flexibilidad en las tácticas».

El MAIS, desde su fundación, no se consideró una organización acabada. Al contrario, en este momento, busca realizar sus debates programáticos de forma abierta con los activistas y está realizando una importante discusión, con varias organizaciones y agrupamientos políticos, con el objetivo de testear la posibilidad de esta unificación, en la defensa de un programa y una concepción revolucionaria de organización marxista.

Estas tres grandes tareas será, para nosotros, una guía para la acción. Son ideas que, felizmente, no son defendidas solamente por la militancia del MAIS. Por tanto, queremos dialogar, de forma permanente, con todos y todas quienes las defienden, sobre los mejores caminos que debemos seguir para realizarlas. ¡Manos a la obra!

Traducción: Ernesto Herrera (Correspondencia de Prensa)
Fuente: http://esquerdaonline.com.br/2016/12/28/licoes-de-2016-e-as-tarefas-para-2017/