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LibreOffice, el nuevo camino de OpenOffice

Fuentes: La Nación

En una cultura que venera el inglés, el inglés fracasa al querer expresar el concepto de libertad. El término free enmaraña los significados de libertad y gratuidad, signo que dificultó la comprensión del concepto del software libre desde el principio. Richard Stallman, su primer promotor y fundador de la Free Software Foundation (www.gnu.org), y quienes […]

En una cultura que venera el inglés, el inglés fracasa al querer expresar el concepto de libertad. El término free enmaraña los significados de libertad y gratuidad, signo que dificultó la comprensión del concepto del software libre desde el principio. Richard Stallman, su primer promotor y fundador de la Free Software Foundation (www.gnu.org), y quienes le siguieron han tenido que insistir hasta extenuarse que estas nuevas licencias no hablaban de cerveza gratis, sino de libertad. Pero la confusión no cedió.

No porque sí The Document Foundation (TDF) decidió crear uno de los pocos nombres híbridos de la historia del software y llamar a su suite de oficina LibreOffice (www.documentfoundation.org). Sabia decisión, en mi opinión. En español, lo mismo que en francés, la palabra libre significa una sola cosa, sin doble sentido, sin confusión.

Sin embargo, LibreOffice fue adoptado como un nombre temporal, hasta que, se esperaba, Oracle donara la marca OpenOffice a la TDF. No ocurrió así.

¿Qué es LibreOffice? Al principio no pretendía ser un nuevo OpenOffice, sino una nueva forma de organizarse adoptada por parte de la comunidad de programadores de OpenOffice. Creada el 28 de septiembre, The Document Foundation es consecuencia directa de la adquisición de Sun Microsystems por parte de Oracle; es también una idea que flotaba en el ambiente casi desde los inicios, es decir, que algún día el desarrollo de OpenOffice conduciría a una «meritocracia independiente dirigida democráticamente» (www.openoffice.org/white_papers/OOo_project/openofficefoundation.html).

Antes de hoy

Para los que no conocen el detalle de la historia de OpenOffice, lo dicho hasta aquí requiere, creo, alguna elaboración.

En 1984 nació en Alemania, de la mano de un programador y emprendedor de 16 años llamado Marco Börries, la suite de oficina StarOffice. Recuerdo haber usado algunas versiones para OS/2 Warp en 1994 y 1995. El suplemento Tecnología entrevistó a Börries hace diez años; el lector puede leer la nota aquí: www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=187808

Sun Microsystems, una de las compañías pioneras de Internet y creadora de Java, adquirió StarDivision, empresa que hacía StarOffice, en 1999. En julio de 2000 hizo una movida histórica: liberó el código fuente. A partir de entonces, Sun vendía el StarOffice a la vez que contribuía al desarrollo del OpenOffice.org, la variante de software libre (licencia LGPL) que hoy es bien conocida por todos y usada por millones de personas. La diferencia entre el producto comercial y el libre era que éste no incluía algunos componentes con código fuente protegido, como la base de datos Adabas.

El 27 de enero de este año, el gigante del software corporativo Oracle adquirió Sun y quedó en control de OpenOffice.org. ¿Por qué? Porque la fundación independiente de la que se había hablado al principio, diez años atrás, nunca se hizo realidad. Además, la marca OpenOffice estaba registrada a nombre de Sun (ahora Oracle), lo mismo que los derechos de autor del código. Así es, a pesar de lo que se cree, el que un software sea libre no significa que no haya derechos de autor. En el caso de las contribuciones de la comunidad de programadores de OpenOffice.org, los derechos de autor estaban registrados a nombre de Sun (ahora Oracle).

El caldo de cultivo para un conflicto estaba perfectamente adobado. A fines de septiembre entró en ebullición.

Hoy

La fundación nunca se había hecho realidad, las marcas quedaban en manos de una compañía, Oracle, que había enviado señales complicadas a la comunidad del software libre desde la adquisición de Sun, y los derechos de las contribuciones seguían registrándose a su nombre. Por lo tanto, y como las licencias involucradas lo permiten (ésa es una de las ventajas del software libre), en septiembre un grupo de programadores de la comunidad que desarrolla OpenOffice partió de Oracle y creó la largamente ansiada fundación, TDF.

Aduciendo un conflicto de intereses, Oracle terminó despidiendo a los fundadores de TDF y, como resultado de esta acción, el último domingo, 33 programadores más renunciaron a OpenOffice y se pasaron a LibreOffice.

«Inicialmente no existía la intención de crear un fork (un desarrollo independiente), pero hoy es abiertamente un fork -me dice por teléfono Román Gelbort, director para Cono Sur de OpenOffice.org Español-. Esto se debe a la falta de respuesta de Oracle en los últimos días.»

-¿Falta de respuesta respecto de qué?

-De la asignación de los derechos de autor sobre los aportes hechos por los programadores de la comunidad al OpenOffice . Si bien OpenOffice.org es LGPL, el tomador de los derechos era siempre Sun o, ahora, Oracle.

-¿Qué significa el tomador de derechos?

-Imaginate que yo agrego un bloque de código al OpenOffice…

-Una nueva función, digamos…

-Claro, supongamos que agrego una función al OpenOffice. Escribo el código y éste se integra al producto. Bueno, en ese caso tengo que ceder mis derechos a Sun (a Oracle ahora). De esa manera se le facilita a la empresa el modificar luego el código. Lo que la comunidad solicitaba era que la asignación de derechos dejara de ser para la compañía y quedara para los programadores. Muchos usan sus aportes al software libre como parte de su currículum.

-Y Oracle no respondió nada.

-No, no respondió oficialmente.

-¿Cobran los programadores que producen código para OpenOffice?

-Hay programadores a sueldo que trabajan para Oracle y aportan a OpenOffice.org. Pero los programadores de la comunidad no cobran.

-¿Reclamaban también la marca OpenOffice?

-Sí, cuando arrancamos, le pedimos a Sun que registrara las marcas a su nombre, porque nosotros no teníamos personería jurídica para hacerlo. Lo que pedíamos ahora es que nos retornara las marcas. Oracle no respondió sobre eso tampoco, pero uno de sus ejecutivo dio a entender que no nos darían las marcas y que, como las licencias lo permitían, estábamos en libertad de iniciar un fork . Ahí LibreOffice decidió abrirse del todo.

-¿Qué tamaño se calcula que tiene la comunidad que desarrolla el OpenOffice hoy?

-Alrededor de 150 programadores. El proyecto tiene unas 23,8 millones de líneas de código y, por lo tanto, se estima que vale 422 millones de dólares.

-Se acaban de ir 33 programadores más de Oracle, pasándose a LibreOffice, después de que echaran a los fundadores de TDF. ¿Qué creés que va pasar con OpenOffice?

OpenOffice está quedando desmembrada ahora porque se están yendo las cabezas. Son todos puestos ad honórem, por lo que va haber una caída operativa del producto OpenOffice. Desde luego, Oracle puede decidir apostar al proyecto e invertir dinero. No sabemos qué va a pasar.

-Si alguien se baja LibreOffice hoy, ¿obtiene exactamente lo mismo que si instala OpenOffice?

-No, no todavía. Hay herramientas de idioma y otras cosas que no están integradas aún.

-¿Cuánto va a llevar ese proceso?

-No mucho más de un mes. A lo sumo, hacia fin de año estarán las herramientas de español en el LibreOffice.

-Lo estoy descargando en este momento y viene bastante lento… ¿Hay que armarse de paciencia?

-Sí, o usar un Torrent.

De ahora en más

Román me deja el link http://oooes.org para quienes estén interesados en la tarea de la comunidad de OpenOffice.org en español. Aunque en la charla hemos sido algo liberales al mencionar el programa, deben apuntarse algunos detalles menores, pero importantes. La suite de oficina que bajamos y usamos libremente se llama en rigor OpenOffice.org ; es LGPL (Lesser General Public License; http://es.wikipedia.org/wiki/GNU_Lesser_General_Public_License). Oracle a su vez tiene un producto comercial llamado Oracle Open Office , lo que antes era el StarOffice, y que integra componentes de código fuente propietario (www.oracle.com/us/products/applications/open-office/index.html).

La pregunta que queda por responder es qué planes existen para OpenOffice.org. Le pregunté a Oracle sobre este asunto, pero me dijeron que todavía no tienen una respuesta oficial. Me enviaron, sin embargo, este comunicado de prensa (en inglés) donde ratifican su compromiso con OpenOffice.org (www.oracle.com/us/corporate/press/177158). Ojalá sea así, pero mi sensación es que Oracle ha mostrado una sorprendente falta de experiencia al tratar con el software libre.

Por su parte, LibreOffice ya está en carrera e independizada de la compañía fundada por Larry Ellison. Necesitará apoyo en efectivo de parte de las grandes compañías que tradicionalmente han apoyado el software libre o, al menos, el código fuente abierto, como Intel, IBM y Google. Novell (SuSE Linux), Google (que ha sido demandada por Oracle) y Canonical (Ubuntu) dijeron que LibreOffice podría reemplazar a OpenOffice.org en las próximas ediciones de sus respectivos sistemas operativos.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1321337