Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens
Manipulados – ¡una vez más!
La vacuidad que se esconde tras la consigna ‘libre comercio’ ha sido subrayada una y otra vez por numerosas ONG, por sitios progresistas en Internet y por objetores individuales al poder obsceno de las corporaciones transnacionales. Hay que subrayar, sin embargo, constantemente, hasta que el imperio corporativo se derrumbe y EN MAYÚSCULAS, que el ‘concepto de libre comercio’ enarbolado por los países ricos como el salvador del mundo de la pobreza, el aumento del desempleo y la horrenda desigualdad no es más que un acto de prestidigitación, una ilusión vacía. Es una forma de engañarnos a todos para que creamos que algo positivo puede resultar de este inmenso engaño.
En particular, la parte del mundo que es el objetivo de la codicia de las grandes corporaciones (representadas por la Organización Mundial de Comercio) son, desde luego, los países pobres del sur, especialmente los países de África, implacablemente esquilmados para convertirlos en compradores impotentes de productos a precios sobrecargados de los países ricos mientras se les impide, mediante acuerdos arteros impuestos por el Banco Mundial, que continúen con la producción de lo que ha sido su fuente principal de ingresos y de sustento durante siglos. Todo para beneficiar a países y corporaciones ya ricos, ¡y que la gente se vaya al diablo!
Términos propagandísticos como que el ‘libre comercio’, lleva la ‘democracia’ a Iraq, la ‘Pax Americana’, son todos de la misma calaña. Significan exactamente lo contrario de lo que parecen significar.
Los así llamados Acuerdos de Libre Comercio, como el NAFTA (Norteamérica), CAFTA (Centroamérica), y ALCA (Las Américas, específicamente América del Sur) tienen muy poco que ver con el libre comercio. Un «acuerdo para eliminar o reducir barreras comerciales’ podrá sonar como algo muy positivo. ¿Pero positivo para quién? ¿Quién se beneficia? ¿Y reducen realmente las barreras comerciales? Lo que la OMC hace en realidad es aumentar los aranceles aduaneros para los productos de las naciones del Tercer Mundo, a los que han privado de la capacidad de auto-alimentarse. Lo consigue imponiendo nuevas leyes en esos países, leyes que otorgan nuevos derechos a las compañías transnacionales a costas de la agricultura tradicional.
La privatización de los servicios públicos y de los recursos nacionales, sobre todo el agua («Water Privatization: The World Bank’s Latest Market Fantasy», de Maude Barlow y Tony Clarke), priva a numerosos países del Tercer Mundo de su autosuficiencia y causa desnutrición y tasas de mortalidad de un alto nivel absurdo, particularmente entre infantes, muertes que podrían haber sido evitadas en su mayoría, si no habría sido por la obscena codicia de las corporaciones multinacionales.
Los pequeños agricultores en todo el mundo se llevan la peor parte. En India, la destrucción deliberada de la antigua política agrícola con la introducción del sistema de ‘libre mercado’ ha cambiado radicalmente el modo de vida de millones de pequeños agricultores. Suicidios e indescriptibles desastres han resultado de la inhumanidad total del sistema. Vea: ‘India: free markets, empty bellies’ (Le Monde Diplomatique, Sept 2002).
¿Qué, entonces, es ‘libre’ en el ‘libre mercado’? Otorga libertad a los países ricos para que descarguen a precios de dumping sus productos de algodón y alimenticios, etc. sobre los países pobres, libertad para transferir su fuerza laboral a áreas de trabajo barato en el tercer mundo, libertad para ocultar su dinero en paraísos fiscales, libertad para gozar de los resultados de la especulación global con el capital sobre la base de las condiciones artificiales que ellos mismos están creando, libertad para engañar al mundo para que crea que la economía de libre mercado es la solución inevitable a todos los problemas económicos del planeta.
Y ni siquiera he comenzado a mencionar los desastres ecológicos creados por el sistema de ‘ibre mercado’. La irresponsabilidad total y la impunidad que se han enconado como la gangrena, aumentado durante decenios, pero que dieron un rápido salto adelante cuando quedó claro que la tragedia del 11 de septiembre permitiría todo tipo de ilegalidad bajo la benévola vigilancia de los neoconservadores y de su mascaron de proa
George W. Bush. Basta con murmurar la palabra ‘terrorismo’ y se hace posible el crimen más abominable. No precisan de leyes.
El engaño y la realidad
La ‘erradicación de la pobreza’, el tema preferido de Tony Blair, suena tan respetable, tan justo, tan altruista. ¿Crees realmente que le importa? ¿O que le importa a algún otro político? Podrá haber un par de excepciones, pero, en general, los políticos están al servicio, no de la gente que los eligió (a falta de una alternativa mejor) sino de las grandes corporaciones que los alimentan generosamente.
Existe, sin embargo, una cierta esperanza, en la actualidad, sobre todo por los vientos de libertad e independencia que se sienten claramente en Latinoamérica. La creación del Mercosur, el Mercado Común del Sur, en existencia desde enero de 1995, al que se sumó Venezuela en la reciente cumbre, se ha convertido en una alternativa humana y poderosa al ALCA controlado por las corporaciones usamericanas. George W. Bush, que llegó a la cumbre en Mar del Plata con esperanzas de conquistar a Latinoamérica, para su propio ALCA, tuvo que irse muy desilusionado de Argentina.
Hechos sobre el hambre en el mundo (fuera de USA)
· 852 millones de personas tienen hambre
Naciones en desarrollo:
· 815 millones de personas sufren de desnutrición
· 1.200 millones de personas viven con menos de un dólar por día
Naciones industrializadas/desarrolladas
· 9 millones de personas sufren de desnutrición
Naciones en transición
· 28 millones de personas sufren de desnutrición
Las cifras hablan por sí solas.
La esperanza de una solución salvadora
A fin de cuentas, nuestra gran esperanza es el poder del pueblo. ¿Es realmente posible que a la larga sigan hambreando a una parte inmensa de la población del mundo y se salgan con la suya, sólo en función de los intereses de un puñado de corporaciones desvergonzadas que ya poseen una riqueza obscena?
Asimismo, el avance de la unidad sudamericana, un poderoso ejemplo del poder popular, ofrece posiblemente la mayor esperanza para que se reanime la democracia en la lucha contra el imperio fascista de USA y las corporaciones.
http://www.axisoflogic.com/artman/publish/printer_20566.shtml
Traducido del inglés al castellano por Germán Leyens, miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística ([email protected]). Esta traducción es copyleft. «