El quilombo Rio dos Macacos tiene 150 años de existencia y es uno de los enclaves cimarrones más antiguos de Brasil. La Armada de Brasil ha decidido construir una base militar en su territorio pero las 70 familias afrodescendientes están librando la enésima batalla por su libertad. En marzo de este año la tensión entre […]
El quilombo Rio dos Macacos tiene 150 años de existencia y es uno de los enclaves cimarrones más antiguos de Brasil. La Armada de Brasil ha decidido construir una base militar en su territorio pero las 70 familias afrodescendientes están librando la enésima batalla por su libertad.
En marzo de este año la tensión entre la Armada (Marina de guerra) de Brasil y la comunidad llegó al límite y obligó a la presidencia de la República a intervenir para calmar la situación. Es lo mismo que hizo ayer cuando, después de tres horas de reunion sin acuerdo, el Gobierno federal se comprometió a que no se produzcan desalojos en los próximos 15 días mientras la Fiscalía del Estado cursa una nueva petición para suspender la orden de desalojo.
La situación de estas 70 familias se ha internacionalizado y hace una semana la asociación de moradores de Rio dos Macacos anunciaron que, con ayuda de organizaciones nacionales e internacionales, van a llevar su caso ante Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo, y la Organización de Estados Americanos (OEA). Sus denuncias se basan en que, como explica el sociólogo Villma Reis a Global Voices, «el Artículo 68 de la Constitución de 1998 y el Decreto 4887/2003 garantizan los derechos de la ocupación de siglos de antigüedad por parte de la comunidad».
El quilombo Rio dos Macacos está situado en São Tomé de Paripe, en el límite entre Simões Filho y Salvador (Estado de Bahía). La resistencia está dando sus frutos y ya ha logrado que se elabore el Informe Técnico de Identificación y Delimitación (RTID), que reconoce la región como enclave de cimarrones. El RTID ha sido enviado al Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria en Brasilia (DF) para recibir la firma de la presidenta Rousseff, y se debía haber publicado en el Boletín Oficial Unión. De hecho, en la reunión de ayer, las comunidades reclamaron su publicación para que tenga valor legal y las autoridades, en principio, se han comprometido a hacerlo en los próximos días. Este informe es fruto de los acuerdos alzanzados el pasado mes de febrero tras la intervención de la Presidencia.
Aislados y excluidos
Rosa Maire dos Santos Silva, una de las residentes en el quilombo, era clara al explicar al diario Correio do Brasil que pase lo que pase con el conlficto legal sobre las tierras, la resistencia de la comunidad será hasta el final: «Esta tierra es nuestra vida, es la sangre de nuestros antepasados, la sangre de nuestros familiares que eran esclavos, que fueron tragados por los jaguares en esta finca. No vamos a dejarla. Podemos morir, pero vamos a morir peleando, con honor «. Rose Meire denunciaba además que la situación de la vida en el quilombo es precaria, ya que carece de energía, agua potable o alcantarillado. Tampoco tienen escuela o centro de salud.
De hecho, el quilombo sobrevive rodeado por la Armada que ya tiene instalaciones alrededor del terreno. «La Armada, cuando ocupó nuestra tierra, que rodea el quilombo, nos aisló y no nos permite salir. Tenemos documentos que demuestran como Coelba [Compañía de Electricidad del Estado de Bahía] podría conectar la energía, pero la comandancia no se lo permite. Uno de los residentes del quilombo murió porque tenía que estar conectado a un dispositivo, pero como no tenemos energía … » concluye Rosa Maire.
Fuente: http://otramerica.com/radar/los-cimarrones-de-rio-dos-macacos-resisten-a-la-armada/2220
Hay una campaña mundial para conseguir 150.000 firmas contra el desalojo de Rio dos Macacos. Para firmar, entra aquí. El movimiento Desocupa también se ha involucrado en la defensa del quilombo y este fin de semana hizo una concentración en Piedade.