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Los Cinco Cubanos: Nominados para el Premio Nóbel de la Paz

Fuentes: Rebelión

Traducido para Rebelión por Marina Trillo

En la lucha contra el terrorismo, Los Cinco Cubanos destacan como dignos candidatos al Premio Nóbel de la Paz. Los terroristas son en su mayoría exiliados cubanos establecidos en Miami, financiados por el Gobierno estadounidense y respaldados por la Cuban-American Foundation, los Presidentes de EEUU y, por supuesto, las agencias de inteligencia estadounidenses, durante los pasados 45 años. Estos terroristas han bombardeado aviones comerciales y han asesinado a campesinos cubanos así como a diplomáticos cubanos, turistas europeos y críticos Cubano-Americanos de Florida y Puerto Rico, entre muchas y variadas víctimas. Por supuesto funcionan con impunidad total en los EEUU.

El principal centro de terrorismo del exilio cubano respaldado por EEUU es la Cuban-American Foundation (CAF), que es el canal usado para financiar las acciones terroristas dirigidas contra Cuba. Todos los candidatos a la presidencia tanto Demócratas como Republicanos apelan a la CAF en busca de apoyo electoral, a cambio de promover legislación política y económica diseñada para destruir la economía Cubana. Gracias al sistema de seguridad Cubano de clase mundial y a sus fuerzas de inteligencia, la mayor parte de los complots terroristas han sido frustrados salvándose millares de vidas inocentes.

La Presidencia de Clinton toleró los ataques patrocinados por la CAF contra la economía turística Cubana – la principal fuente de divisas para Cuba. En respuesta, el Gobierno Revolucionario decidió montar un equipo de contra-terrorismo para recabar información dentro de Estados Unidos sobre los complots terroristas urdidos por el exilio cubano, y defenderse. Los «Cinco Cubanos» asumieron la tarea de infiltrarse en los grupos terroristas del exilio para informar a las autoridades cubanas acerca de inminentes actividades violentas, incluidos los complots para asesinar a líderes y diplomáticos cubanos y el bombardeo de hoteles y restaurantes turísticos. Recopilar información sobre grupos terroristas que traman cometer actos de violencia es una política de seguridad nacional aceptada en todo el mundo. Los Cinco Cubanos jugaron un papel ejemplar en la lucha mundial contra el terrorismo – los datos obtenidos por ellos permitieron que las autoridades cubanas capturaran a terroristas potenciales, antes o durante los asaltos planeados e identificaran y neutralizaran ataques marítimos y violaciones del espacio aéreo cubano.

El espionaje Cubano, gracias a información de los «Cinco Cubanos» logró facilitar el arresto de varios terroristas importantes del exilio que habían planeado bombardear un auditorio atestado de la universidad en Panamá donde millares de estudiantes se disponían a oír un discurso de Fidel Castro. Las actividades contra terroristas de los «Cinco Cubanos» no sólo salvaron vidas sino que también proporcionaron servicio a líderes y activistas independientes de todo el mundo que se oponían a las ambiciones imperialistas de EEUU. Los terroristas ubicados en Miami que trabajan con la CIA estuvieron implicados en el asesinato del antiguo Ministro de Defensa Chileno Orlando Letelier y su asistente Americano en 1975 en Washington DC; torturaron y asesinaron en Bolivia al líder guerrillero Che Guevara, reverenciado en todo el mundo, y estuvieron profundamente implicados con los mercenarios Nicaragüenses (1980-1990), escuadrones de la muerte en El Salvador y Honduras y el genocidio Guatemalteco (1980-1984) de los Indios Mayas. Al hacer seguimiento de estos terroristas internacionales y proporcionar oportuna información a la inteligencia cubana la Habana pudo prevenir a gobiernos de Ibero América acerca de planes de atentados terroristas.

El gobierno de EEUU detuvo a los Cinco Cubanos no por ‘espiar’ (nunca espiaron instalaciones estadounidenses civiles ni militares) sino por provocar disrupción de su red terrorista con base en Miami. Los Cinco Cubanos expusieron la hipocresía de la denominada política «anti terrorista» de Washington antes, durante y después del 11 de septiembre de 2001. El régimen estadounidense utilizó la información antiterrorista proporcionada por la inteligencia cubana (mucha de ella proporcionada por los propios ‘Cinco Cubanos’) para identificar y detener a los Cinco Cubanos dando así carta blanca a los terroristas del exilio para que continuaran sus ataques contra objetivos civiles en Cuba y para intimidar a los inversores de negocios y turistas Europeos y Canadienses que visitan Cuba.

El ataque estadounidense contra los agentes anti terroristas Cubanos fue una señal para los terroristas de todo el mundo, que si actuaban a favor de los intereses imperiales estadounidenses y en contra de los adversarios y críticos de EEUU, serían intocables. Ariel Sharon entendió ese mensaje cuando prosiguió con los «asesinatos selectivos» de centenares de líderes y adversarios Palestinos – sabiendo de antemano que Washington los aprobaría. Los ‘interrogadores’-torturadores militares estadounidenses en Irak recibieron el mensaje porque asesinaron activistas de la resistencia encarcelados por todo Irak.

La alianza de Washington con la financiación y entrenamiento de bandas terroristas violentas tiene una historia larga e innoble – y ha supuesto un coste terrible para los ciudadanos estadounidenses. Al final de la segunda Guerra Mundial, el gobierno de EEUU trabajó estrechamente con la mafia siciliana dirigida por Lucky Luciano para diezmar las fuerzas izquierdistas anti fascistas del sur de Italia, reforzando de este modo las pandillas criminales (en realidad ejércitos privados) que dominarían los principales puertos, transporte por carretera y sindicatos de la construcción e industrias relacionadas en los EEUU además de promover la prostitución, las drogas y la corrupción política.

Durante los años 1950 EEUU se alió con las dictaduras terroristas de Haití, República Dominicana, Cuba, Perú y Venezuela para lograr clientes sumisos durante la Guerra Fría y hacerse con el control de materias estratégicas, teniendo como resultado el crecimiento de los movimientos anti imperialistas y el éxito de la revolución Cubana. En los años 1960 EEUU desarrolló vínculos con traficantes de droga del sudeste de Asia y escuadrones de la muerte en Vietnam en su intento de derrotar la revolución Indochina, teniendo como resultado la derrota militar y el exponencial aumento del cultivo y exportación de drogas a EEUU. En los años 1970 EEUU bajo el Presidente Carter reclutó, entrenó, armó y financió a un gran número de fundamentalistas Islámicos de todo el mundo para invadir y atacar a la república secular de Afganistán, las mismas fuerzas que luego estrellaron aviones comerciales contra las Torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington.


En los años 1980 y 1990 Washington apoyó militarmente a extremistas musulmanes y gángsteres de la mafia que lucharon en Bosnia, Chechenia y Kosovo contra los Serbios y los Rusos, cosechando un nuevo grupo de futuros combatientes contra Washington y sus socios europeos.


En cada caso, el apoyo de Washington a los terroristas, ya fueran gángsteres sicilianos, fundamentalistas Musulmanes, dictadores Latinoamericanos o asesinos-estatales Israelíes, ha sido contraproducente; los terroristas se volvieron en contra de sus pagadores o encendieron el fuego de rebeliones anti imperialistas radicales. Cuando y en caso de que EEUU normalice sus relaciones con Cuba, tendremos en nuestras manos -dentro de este país- a un grupo bien-entrenado y despiadado de terroristas Cubano-Americanos plenamente capaz volver la vista hacia objetivos estadounidenses.


Los Cinco Cubanos se dedicaban a la acción preventiva no violenta -recopilación de inteligencia dirigida a evitar nuevos conflictos y tensiones entre EEUU y Cuba. Los Cinco Cubanos actuaban para profundizar y acrecentar aún más las relaciones persona a persona, las relaciones negocio a negocio, que estaban creciendo a pasos agigantados desde mediados de los 1990 hasta el presente (2004). Los exportadores de productos agrícolas de 34 estados de la Unión que venden a Cuba más de 500 millones de dólares en alimentos y grano para el ganado; cientos de miles de visitantes estadounidenses, incluidos los Cubano-Americanos que iban cada año, a pesar de las restricciones para viajar. Se estaba erosionando cada vez más el bloqueo de Washington económico y contra los viajes; fuera de Miami y Washington había poco apoyo a la política anti cubana e incluso menos a las células terroristas del exilio que estaban poniendo bombas en hoteles, aviones comerciales y auditorios escolares. Sondeos de la opinión pública mostraron que más de dos tercios de ciudadanos estadounidenses se oponían a la prohibición de viajar y al embargo económico. Incluso la comunidad Cubano-Americana era hostil al enfoque de «todo o nada» de los terroristas respecto a las relaciones Cubano-estadounidenses. La actividad preventiva anti terrorista de los Cinco Cubanos era vital para el creciente ‘acercamiento’ entre EEUU y Cuba – porque contribuyó a estabilizar el clima político promoviendo así el mercado y los intercambios culturales.

Durante la Presidencia de Bush, EEUU ha seguido una política agresiva de reclutar y financiar a agentes en Cuba así como de imponer restricciones más rigurosas sobre las transferencias bancarias de familiares y los intercambios culturales. Washington ha buscado fomentar la discordia interna, como sus aliados terroristas de Miami sin impedimentos para conspirar, ahora que los anti terroristas Cubanos han sido encarcelados. El temor de muchos expertos en relaciones EEUU-Cuba es que la Administración de Bush puede utilizar su red terrorista con base en Miami para provocar un ‘incidente’ o un ataque violento para escalar la agresión de EEUU en línea con la Doctrina de Bush de «guerras permanentes» contra países independientes del Tercer Mundo.

En un sentido más profundo los Cinco Cubanos arriesgaron su libertad por los principios de la Carta de Naciones Unidas – «el derecho de los países a la autodeterminación», el derecho de un pueblo a decidir su propia forma de gobierno, y el derecho universal a defenderse de los agresores exteriores cuyo propósito es imponer su gobierno por la fuerza y el terror. Al actuar contra las bandas terroristas Cubano-Americanas apoyadas por los EEUU, los Cinco Cubanos estaban defendiendo el derecho del pueblo cubano a decidir por sí mismo su forma de gobierno presente y futura. Entre la inmensa mayoría del pueblo Cubano y de los países Ibero Americanos los Cinco Cubanos están considerados como héroes que se atrevieron a entrar en el territorio del corazón imperial y exponer las violentas maquinaciones de sus terroristas protegidos. Al detener y procesar a estos patriotas anti-terroristas Ibero Americanos bajo las circunstancias más perjudiciales y al sentenciar a estos hombres heroicos, todos ellos padres y maridos, a sentencias de cadena perpetua en aislamiento, Washington ha demostrado una vez más que en el hampa del terror, no tiene restricciones, ni vergüenza, ni temor – excepto cuando sus propias creaciones se tornan contra ellos y nosotros, los ciudadanos de los EEUU, sufrimos las feas consecuencias.