Los controles de tipo de cambio impuestos por el Gobierno venezolano en 2003 tras el paro cívico en el sector petrolero han conseguido frenar la fuga de capitales, mejorar de las variables macroeconómicas de esta nación latinoamericana y posibilitar que los agentes económicos recuperen la confianza en la evolución económica del país. Parece que Chávez […]
Los controles de tipo de cambio impuestos por el Gobierno venezolano en 2003 tras el paro cívico en el sector petrolero han conseguido frenar la fuga de capitales, mejorar de las variables macroeconómicas de esta nación latinoamericana y posibilitar que los agentes económicos recuperen la confianza en la evolución económica del país. Parece que Chávez acertó, aunque quizá, según denuncian desde la oposición no fuera esa su intención principal. Estas fuentes creen que su objetivo era ahogar a las empresas privadas y beneficiar a los amigos.
Según un reciente informe elaborado por la comisión encargada del control de divisas (Cadivi), «el control cambiario ha permitido la disminución de la fuga de capitales, el incremento de las reservas internacionales a cifras sin precedentes y el aumento de la confianza de los agentes económicos en Venezuela».
Este organismo mostró como ejemplo un dato: el pasado año de octubre las reservas sumaban 21.837 millones de dólares (17.779 millones de euros), y un año antes ascendían a tan sólo 18.960 millones de dólares (15.393 millones de euros).
La bolsa. Los controles también están detrás, según Cadivi, de los buenos resultados obtenidos últimamente en la Bolsa de Caracas, donde los principales indicadores han conseguido este año cifras inéditas. En el mes de septiembre el índice bursátil de Caracas registró un alza del 10,44%, y en lo que va de año este porcentaje asciende ya al 35,61%, uno de los mejores resultados de la renta variable en los mercados emergentes. La tendencia continúa. En esta primera semana de octubre la Bolsa se ha revalorizado más de un 2%.
Los controles de cambio también han beneficiado a los clientes bancarios que han visto como gracias al crecimiento de la liquidez monetaria que se ha producido como resultado de los controles se ha registrado un considerable descenso del tipo de interés activo que aplican las entidades financieras hasta colocarse en el 17,5% mientras que entre 1988 y 1998, las tasas activas de los seis principales bancos del país superaron de media el 41%. Esa cifra se ha reducido en promedio durante el Gobierno de Chávez casi un 30%.
A los bancos tampoco les ha ido nada mal con los controles. Fuentes bancarias consultadas por Americaeconomica.com aseguran que se han beneficiado porque les ha permitido incrementar los depósitos. Estas mismas fuentes destacan el hecho de que este sector, junto al de las telecomunicaciones, ha sido el único que ha ganado dinero en los años de contracción económica, recesión de la que se está saliendo ahora.
En 2002, el conjunto de bancos ganó 1,6 billones de bolívares (672 millones de euros), en 2003 fueron 2,1 billones (883 millones de euros) y entre enero y agosto de este año las entidades financieras ya acumulan unos beneficios de más de dos billones de bolívares (841 millones de euros).
Los avances económicos conseguidos gracias a los controles de tipo de cambio se han producido a pesar de que estas limitaciones a los movimientos de capital se han ido flexibilizando poco a poco. En estos momentos, se pueden presentar solicitudes para recibir divisas con el fin de comprar hasta 5.500 productos distintos, y a partir del 1 de octubre se amplió el cupo de dólares que los venezolanos que salen del país pueden gastarse a través de su tarjeta de crédito hasta los 4.000 dólares (3.255 euros) anuales. Para las adquisiciones por Internet el límite es 3.000 dólares (2.441 euros) al año.
Este es el motivo por el que, según fuentes bancarias, se están produciendo en este momento tantos movimientos en el sector financiero, sobre todo entre los pequeños bancos, y casi todos ellos protagonizados por tradicionales familias de banqueros venezolanos que aprovechan la situación para volver a tomar posiciones (ver artículo del 1 de octubre «Ofensiva de las familias de banqueros tradicionales de Venezuela»).
La inversión extranjera. La inversión directa extranjera parece que también ha comenzado a apreciar la mejora que se ha producido en Venezuela. Según datos del Informe Mundial de Inversiones de 2004 elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), en 2003 estos capitales se incrementaron un 79% hasta los 2.500 millones e dólares (2.034 millones de euros).
La directora ejecutiva del Consejo Nacional para la Promoción de Inversiones (Conapri), Mercedes Briceño, ha explicado que este milagro tiene su origen precisamente en los controles de cambio puesto que estas limitaciones redujeron la repatriación de beneficios de las empresas extranjeras, de forma que el capital se reinvirtió en el país produciéndose ese aumento de la inversión directa extranjera. Tampoco hay que olvidar que la tendencia alcista del precio del petróleo ha ayudado mucho a arreglar las cuentas del país.
En cualquier caso, parece que el régimen cambiario impuesto por Chávez ha sido una buena medicina para la economía venezolana, algo que reconoce ahora hasta el sector empresarial privado que siempre se ha mostrado hostil al Gobierno de Chávez. De hecho, tras el triunfo del presidente venezolano en el referéndum revocatorio, la patronal (Fedecámaras), desligándose del resto de las fuerzas opositoras, aceptó negociar con el Gobierno, pero en la agenda no aparece, de momento, el asunto de los controles de cambio.