El énfasis del Gobernador del Banco de España en la desregulación del mercado de trabajo como medida para salir de la crisis, está ocultando la enorme responsabilidad que la banca (y el Banco de España) tiene en la génesis de la crisis y lenta salida de ella. En las últimas declaraciones del gobernador del Banco […]
El énfasis del Gobernador del Banco de España en la desregulación del mercado de trabajo como medida para salir de la crisis, está ocultando la enorme responsabilidad que la banca (y el Banco de España) tiene en la génesis de la crisis y lenta salida de ella.
En las últimas declaraciones del gobernador del Banco de España, el Sr. Miguel Ángel Fernández Ordoñez, este ha indicado que una de las mayores causas del elevado déficit del estado español (un 10.4% del PIB) es el alto gasto público social dedicado al aseguramiento público del desempleo. De esta lectura de la causa del déficit fiscal deriva sus recomendaciones al Congreso de los Diputados de que es urgente que se haga una reforma del mercado laboral a fin de reducir el desempleo y las aportaciones públicas al desempleado, reduciéndose así el déficit público.
La expresión «reforma del mercado laboral» en España es una expresión utilizada para definir la desregulación del mercado de trabajo orientada hacia diluir la seguridad en el trabajo. De ahí que tal expresión sea interpretada frecuentemente por los sindicatos como una recomendación al gobierno para que facilite que el empresario pueda despedir sin muchas trabas a los trabajadores. Se asume así que si el empresario puede despedir al trabajador más fácilmente, podrá también contratarle más fácilmente. De ahí que se suponga que la desregulación del mercado de trabajo creará más empleo, y reducirá el desempleo, y con ello se conseguirá la disminución del gasto público social en desempleo y, por lo tanto, la reducción del déficit del estado. El mensaje es, pues, bien claro. Hay que hacer más fácil que el empresario despida al trabajador a fin de reducir el déficit del estado. No es sorprendente pues, que tal Sr. (paradójicamente nombrado en su cargo por el Presidente del gobierno socialista) se haya convertido en el enemigo número uno de los sindicatos, siendo hoy el portavoz más activo del pensamiento liberal, promovido por las derechas (he escrito extensamente en mis trabajos -ver la sección Economía Política en www.vnavarro.org– mostrando que la tasa de desempleo en un país no está relacionado con el nivel de regulación o desregulación de su mercado de trabajo. En realidad Suecia es el país con el mercado de trabajo más regulado en la OCDE y goza de menor desempleo).
Este énfasis en desregular los mercados de trabajo del Gobernador del Banco de España contrasta con su silencio (un silencio ensordecedor) sobre sus responsabilidades -que son muchas- en el desarrollo de la actual crisis. El Sr. Fernández Ordóñez tiene, como Gobernador del Banco de España, la responsabilidad de que el sistema bancario sirva a la sociedad española, el primer objetivo de tal autoridad pública. Pues bien, el Banco de España ha fracasado rotundamente en esta función, fracaso que ha ocurrido durante su mandato. Y no puede lavarse las manos, atribuyendo este fracaso a causas exógenas, venidas de fuera.
En primer lugar, el Banco de España, falló en prevenir y evitar la enorme burbuja inmobiliaria, causada precisamente por el maridaje de la banca con el altamente especulativo sector inmobiliario. Tal maridaje fue central en el desarrollo de la crisis financiera. ¿Dónde estaba el Sr. Fernández Ordóñez durante este tiempo?
En segundo lugar, existe evidencia concluyente que hay una enorme rigidez de este complejo bancario-inmobiliario (ver mi artículo en El Plural «Las rigideces del mercado bancario-inmobiliario» 21.08.09) responsable de que el precio de la vivienda no haya disminuido más, permitiendo que se active de nuevo el mercado de la vivienda, todavía hoy estancado. Mientras que el descenso del precio de la vivienda ha bajado un 30% en EE.UU., en España ha bajado sólo un 8% y ello como consecuencia de las enormes rigideces del complejo bancario-inmobiliario. ¿Dónde está el Sr. Fernández Ordóñez, cuya voz referente a la banca, se limita a complacerse de lo bien que le va a la Banca en España? ¿Bien, para quién?
En tercer lugar, uno de los problemas mayores de la economía española (causa de su escaso crecimiento) es la falta de créditos. Las empresas se están colapsando y puestos de trabajo se están destruyendo consecuencia de la falta de crédito. España es el país de la UE-15 donde es más difícil conseguir crédito. Y donde la Banca, por cierto, tiene unos beneficios más elevados. La banca española ha estado recibiendo dinero a intereses bajísimos y en cambio la ciudadanía y el empresariado no consigue crédito. El estado ha prestado millones y millones de euros a la banca y, sin embargo, la gente y las empresas están ahogadas y no consigue crédito. ¿No cree el Sr. Fernández Ordóñez que la banca, que él tiene la responsabilidad de supervisar, tiene gran responsabilidad en la crisis que está padeciendo el país? El Sr. Greenspan pidió disculpas al Congreso de EE.UU. ¿No cree el Gobernador del Banco de España que debería hacer lo mismo frente al Congreso de los Diputados, representantes de la población española? No lo hará, pero los medios de información (la mayoría de persuasión liberal) al dar tanta visibilidad a sus opiniones sobre el mercado de trabajo, están contribuyendo a su estrategia de desviar la atención hacia otro terreno, silenciando su enorme responsabilidad en haber contribuido primero a la crisis de una manera substancial, y ahora, a retrasar la recuperación económica en España.
Catedrático de Políticas Públicas en la Universidad Pompeu Fabra. Y Profesor de Políticas Públicas de The Johns Hopkins University, U.S.A. (www.vnavarro.org)
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.