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Los Estados Unidos van perdiendo y aumentan la apuesta. Los ciudadanos europeos sufriremos

Fuentes: Rebelión

La aprobación de una elevada partida presupuestaria guerrera (proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes que incluyen 60.800 millones de dólares para Ucrania y 26.000 para Israel, además de la prohibición de la empresa china Tik Tok), muy propio del partido Demócrata norteamericano (véase el libro que reseñé ¿Otro siglo de guerras?, de Gabriel Kolko, en SYNPSIS N.º 8. Ene-Feb 2004: “La administración Clinton no hizo más que incentivar las insaciables demandas del Pentágono”, en la página 128 del libro), aunque esta vez ha arrastrado a una parte del partido Republicano, con la finalidad de subvencionar los focos de guerra que ha ha creado: Ucrania-Rusia, Israel-Palestina y Taiwán-China (anunciada ya por el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, que viajará la próxima semana a China, siguiendo la estela de las sanciones a Rusia), tendrá consecuencias feas para los ciudadanos europeos, en el orden económico y en la vida cotidiana. Otra vuelta de tuerca sobre quienes pudiendo vivir tranquilos y bien, de haber una Ucrania neutral, constitucionalmente al margen de la OTAN, y no siendo amenazados por Rusia (véase mi artículo https://rebelion.org/que-viene-el-oso-otra-mentira-para-engatusar-a-la-poblacion-en-los-paises-de-la-union-europea/).

No es ese el camino para lograr la paz en Ucrania, no es preciso recordar la secuencia histórica que ha llevado al enfrentamiento y a la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania, pueden verse mis artículos al respecto para orientarse, empezando por https://rebelion.org/los-estados-unidos-de-america-del-norte-impelidos-a-aumentar-la-apuesta-de-la-guerra-en-ucrania/, premonitorio en el sentido de la necesidad intrínseca de lo que ahora es noticia de actualidad. Estados Unidos ha iniciado su descenso como potencia mundial conforme China se ha convertido crecientemente en alternativa. Los “socios” o aliados de los Estados Unidos no debieran olvidar su salida de Afganistán con el rabo entre las piernas, ni las mentiras y fiasco posterior que promovieron con la guerra en Irak, ni el desastre que han dejado en Libia ni su fracaso histórico en Vietnam. A los europeos nos ha metido a cotizar en la guerra de Ucrania (https://rebelion.org/de-la-guerra-en-la-que-nos-ha-metido-estados-unidos-y-que-da-razon-a-la-argumentacion-de-rusia/) y ahora nos presiona para ir haciendo el camino contra China, lo que nos arrastra al desastre en la provisión de artículos que adquirimos, en sus precios y en las inversiones que realizan en nuestro territorio.

Las naciones europeas sólo tienen las de perder, ya lo han notado con Rusia y los precios del gas natural licuado, que ahora compramos a los Estados Unidos y otros países, (con un sobrecoste del 30 %). El propio Blinken no se cansa de justificar las subvenciones y gastos de defensa añadidos de Estados Unidos por su “retorno” en forma de ingresos de las empresas de los EE.UU., pues obligando a los países del UE a deshacerse de todo el material de sus Ejércitos, genera una necesidad inmediata de reponerlos y los EE.UU. están prestos a venderlos a precios muy superiores bajo el argumento de las mejoras tecnológicas de destrucción, incluso si, como sus aviones F-35, presentan fallos importantes (Los cazabombarderos F-35 de Estados Unidos tienen problemas de operatividad según un informe remitido al Congreso, por Octavio Díez Cámara, 30 de septiembre de 2023https://www.defensa.com/otan-y-europa/cazabombarderos-f-35-estados-unidos-tienen-problemas-segun).

Si no queremos muerte y destrucción, si no queremos, nosotros los ciudadanos de países de Europa, perder aún más nuestro nivel de vida, debemos exigir la paz, y ésta no se alimenta con cañones, por más que quieran justificarla con una frase manida y nunca demostrada “si quieres la paz, prepárate para la guerra”, como si no viéramos, en la práctica, que se puede vivir en paz mediante e uso de la diplomacia y la negociación de los intereses objetivos. Pero lo que pretende Estados Unidos no es la paz, sino mantener su hegemonía mundial, sometiendo a sus intereses cuanto su aparato militar y económico le permite, aprovechando su influencia en los medios de comunicación de masas y su influencia sobre los valores que deben imperar en la Sociedad, a través del cine y todo el sistema de influencia cultural que permiten las redes sociales, imponiendo su secuestro o cierre cuando no le conviene, como ahora con la exitosa china TikTok, o el intento de silenciar el canal Telegram. La manipulación informativa de los hechos, unos silenciados otros atribuidos malévolamente a Rusia, y de los argumentos mentirosos esgrimidos se van conociendo conforme pasa el tiempo y se va perdiendo el miedo a la verdad (puede verse el breve, pero excelente artículo del gran economista francés Jacques Sapir, Guerre en Ukraine: les mensonges économiques du gouvernement, en el que señala las mentiras del Primer ministro francés, Gabriel Attal (ante la Asamblea Nacional) y de su Ministro de Asuntos Exteriores Stéphane Séjourné (en ante el Senado, con respecto a Rusia, con los cereales o el pago del petróleo como ejemplos).

La defensa de su hegemonía, la de los intereses de los grandes inversores estadounidenses y la del complejo militar-industrial, requiere ahora  aplastar a China, pero antes Los Estados Unidos han de debilitar a Rusia, cuya asociación con China es bocado enorme para digerir. Es el uso del dólar como moneda mundial lo que le permite a Estados Unidos endeudarse ad libitum y lo que le permite infringir sanciones financieras, que Rusia ha sabido minimizar con la colaboración de otros países que ven el riesgo de que la zarpa norteamericana les arranque pedazos de sus economías y les someta.

El cow boy del mundo, arrasando la pradera, hace imposible estar de su parte.

Fernando G. Jaén. Doctor en economía. Profesor titular de universidad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.