A pesar de la intensa movilización, recursos judiciales y mucha campaña, la licitación que permitirá la contratación de la empresa responsable de la construcción de la Usina de Belo Monte, en la región de Xingú, en Pará (región Norte de Brasil), fue realizado ayer (20), en Brasilia. Pero las acciones contra el emprendimiento continúan. Cerca […]
A pesar de la intensa movilización, recursos judiciales y mucha campaña, la licitación que permitirá la contratación de la empresa responsable de la construcción de la Usina de Belo Monte, en la región de Xingú, en Pará (región Norte de Brasil), fue realizado ayer (20), en Brasilia. Pero las acciones contra el emprendimiento continúan. Cerca de 150 indígenas ocuparon el lugar donde será el obrador de la hidroeléctrica en Pará.
De acuerdo con Antonia Martins, coordinadora del Movimiento de Mujeres de Altamira, que integra el Movimiento Xingú Vivo para Siempre, la ocupación será permanente y la intención es que cerca de cinco mil personas monten su campamento y vivan en el lugar.
Sobre la decisión de mantenerse la licitación, Antonia Martins, dijo que lamentaba el modo como el gobierno ha tratado la cuestión de Belo Monte, sólo viendo los lucros y olvidando todos los perjuicios que la obra traerá.
«La decisión sobre Belo Monte es visiblemente política, no está basada en informes técnicos que muestran la inviabilidad de la obra. No importa para nosotros si es la niña mimada del PAC [Programa de Aceleración del Crecimiento], sino que la navegabilidad va a ser perjudicada, que la cantidad de peces va a ser afectada y que tantas otras cosas malas van a pasar. Sabemos que la naturaleza está llamando la atención, porque está siendo afectada, pero para nosotros lo más importante es la vida de las personas y cómo ella va a ser perjudicada».
Desde la semana pasada, el juez federal Antonio Carlos Almeida Campelo, de la Subsección de Altamira, expidió dos preliminares cancelando la licitación que decidirá quién construirá la hidroeléctrica. Una respuesta casi inmediata fue dada por la Abogacía General de la Unión (AGU) en el sentido de apelar ante el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región, en Brasilia (DF), para cancelar la decisión y retomar la realización de la licitación.
Este martes (20), acatando el pedido formulado por la ONG Amigos de la Tierra – Amazonia Brasilera y por la Asociación de Defensa Etno-ambiental – Kanindé, el juez federal de Altamira liberó la tercera preliminar cancelando la licitación, pero como ya estaba previsto, rápidamente la AGU consiguió nuevamente impugnar la decisión y realizar la licitación, que duró sólo siete minutos. El consorcio Norte Energía, formado por nueve empresas, fue el vencedor de la licitación con la propuesta a un precio de R$ 77,97 por Megawatt-hora (R$/MWh).
Incluso estando en su peor momento, marcado por la realización de la licitación, los movimientos contrarios a la construcción de la hidroeléctrica no pretenden abandonar la lucha contra las injusticias sociales generadas por el modelo energético vigente en Brasil.
«La realización de la licitación forma parte de una batalla judicial y burocrática, no tiene nada que ver con los procesos de lucha de los movimientos sociales, ribereños, ambientalistas e indígenas. Esta lucha no va a terminar con la realización de la licitación, pues nosotros la pautamos por ella, pero sí por la lucha, por la resistencia», asegura Dion Monteiro, del Comité Metropolitano Xingú Vivo para Siempre.
Por su parte, Antonia refuerza que incluso debilitados por la decisión continuarán luchando. «Estamos tristes porque varias personas, así como yo, donaron parte de su juventud batallando por la no construcción de Belo Monte e intentando mostrar otros modelos de desarrollo, pero no conseguimos convencer al gobierno. Dejamos de acompañar a nuestros hijos, de pasear, todo por esta lucha, pero el rodillo compresor pasó por encima de todo eso. Todavía tenemos esperanza de que algo bueno pueda suceder. La lucha no termina con la licitación, estamos en otro momento, serán otras estrategias», afirma.
De acuerdo con Dion, los movimientos contrarios a la construcción de Belo Monte continuarán articulados con el Ministerio Público y con quienes apoyan desde dentro y fuera de Brasil. Pretenden continuar denunciando la situación a cortes nacionales e internacionales y ampliar cada vez más la lucha y la resistencia contra la hidroeléctrica.
Manifestaciones
Durante todo este miércoles, se realizaron en ocho estados brasileros y en el Distrito Federal movilizaciones contra la construcción del Aprovechamiento Hidroeléctrico (AHE) de Belo Monte. La intención de los movimientos sociales, ambientales; ribereños, pueblos indígenas y demás involucrados en esta lucha de más de dos décadas es poner en evidencia los perjuicios que la obra llegará a causar y mostrar que la lucha continúa.
En Fortaleza, Florianópolis, Porto Alegre, Porto Velho, Belo Horizonte, Belem, Campina Grande y Altamira, las manifestaciones fueron organizadas por el Movimiento de los Damnificados por Represas (MAB, por su sigla en portugués).
Los miembros del MAB de Tocantins y Goiás sumaron fuerzas con el Movimiento Xingú Vivo para Siempre y el movimiento indígena, en Brasilia, pero no consiguieron acercarse a la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), donde se realizó la licitación. La Agencia consiguió una preliminar que obligaba a los manifestantes a permanecer por lo menos a un kilómetro de distancia del lugar.
Traducción: Daniel Barrantes
Fuente original: http://www.adital.org.br/site/noticia.asp?lang=ES&cat=7&cod=47133