Traducido para Rebelión por Carlos Martínez
Los movimientos sociales – el Movimiento de los Sin Tierra, las organizaciones cristianas de base, los sindicatos y entidades de indígenas- han comenzado a evaluar al gobierno de Lula Da Siva, para poder definir su posición en las próximas elecciones.
Uno de los eventos más importantes en esta fase será la Coordinadora de los Movimientos Sociales que se celebrará en Sau Paulo el próximo sábado, con representantes de 14 Estados de casi 30 organizaciones – tales como a Central Única de Trabajadores (CUT), el Movimiento de los Sin Tierra (MST) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
El principal debate en el que participarán movimientos sociales y ONGs sobre el gobierno Lula y su posible reeleción se celebrará el próximo mes de abril. Será en Recife, durante el Foro Social Brasileño , para el que se esperan 20 mil personas. El lema del encuentro será «Caminos para Otro Mundo Posible – La Experiencia Brasileña»
A pesar que el objetivo oficial será discutir sobre la acción de las ONGs y de los movimientos sociales, ya se conoce que el Gobierno Lula estará en el centro de los debates. La expectativa en torno a este encuentro es tan alta – tanto entre los grupos que apoyan a Lula como entre sus críticos – que entre bastidores ya afloran las disputas sobre el programa del encuentro.
De acuerdo con sus normas, el fórum no producirá ningún documento sobre el gobierno o las elecciones. Esto no impedirá que los grupos y movimientos participantes o lo hagan, transformando el evento en un bate pre-electoral. «El foro crea un espacio, una estructura cívica para que las entidades y movimientos debatan», manifestó una de las integrantes del comité organizador, Salete Valesan Camba, del Instituto Paulo Freire. «Mas es probable que los participantes discutan propuestas de políticas públicas, definan o que consideren prioridades para el próximo gobierno, sea cual fuera.»
Al margen.
Para el antiguo miembro del Partido de los Trabajadores Chico Whitaker, ligado a la Iglesía a Católica y también integrante del grupo organizador del foro, el encuentro de Recife podrá profundizar las discusiones sobre como hacer política al margen de los partidos y gobiernos. Alineado entre los que criticarán a Lula, defiende que no se avanza eligiendo gobiernos con propuestas de izquierda sin una sociedad civil organizada para reclamar sus promesas.
En la CUT, el responsable de movimientos sociales, Antonio Carlos Spis, observa que el volumen de quejas contra el gobierno en el área social es grande, abarcando cuestiones como la demarcación de tierras indígenas, reforma agraria, vivienda… «Lula disfruta de un alto grado de confianza de muchos grupos que han depositado sus esperanzas en él, pero el apoyo de este año será más crítico que en el pasado», dice Spis. «No se puede admitir que se continúe invirtiendo tan poco en el área social».
También, en el MST el distanciamiento crítico parece ganar cuerpo. En entrevista al «Diario de los Sin Tierra», uno de los intelectuales de la organización , el coordinador nacional Gilmar Mauro, observó que el gobierno ha dejado pasar tres años sin una política clara en relación a la reforma agraria. El líder del MST manifestó, además, que «lo que se ha hecho en este perído en el área de la reforma agraria se parece más a una compensación que como algo que apunte, realmente, a la modificación de la estructura de la tierra en el país.»