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Los neoliberales usan a Grecia como el cobaya de la crisis financiera

Fuentes: Carta Maior

Entrevistado por Kostis Damianakis, columnista de la agencia brasileña Carta Maior, el diputado griego por el partido de la Izquierda Radical, Michalis Kritsotakis, destacó la importancia de los movimientos que surgieron en los últimos meses en el país, pero duda que ellos sustituyan el potencial de una izquierda unificada. Para el miembro del Foro Social […]

Entrevistado por Kostis Damianakis, columnista de la agencia brasileña Carta Maior, el diputado griego por el partido de la Izquierda Radical, Michalis Kritsotakis, destacó la importancia de los movimientos que surgieron en los últimos meses en el país, pero duda que ellos sustituyan el potencial de una izquierda unificada. Para el miembro del Foro Social griego, los ajustadores del sistema neoliberal usan a Grecia como el conejillo de indias para evaluar el comportamiento y resistencias de las sociedades en una crisis sistémica como la actual.

Diputado nacional desde las elecciones de 2009, profesor universitario, con una  maestría en administración de empresas, Michalis Kritsotakis, es protagonista del Foro de Diálogo y Acción Unida de la Izquierda y de la Coalición de la Izquierda Radical, que desde 2004 reúne a diez partidos y tiene diez bancas en el Parlamento. Él asegura que es un deber histórico de la izquierda en este momento de crisis, actuar unificadamente en torno a los puntos de acuerdo y dejar para el futuro una eventual discusión sobre la unión en torno un partido único.

En una entrevista exclusiva con Carta Maior, Kritsotakis responsabilizó al sistema político bipartidista que gobierna Grecia desde la dictadura militar por seguir un modelo de desarrollo errado, corrupto y adaptado a los intereses de la minoría que detenta el poder financiero. En su análisis, la Izquierda tiene parte de la responsabilidad en la crisis del país, al rehusar unirse y priorizar la pureza ideológica. «Eso decepciona al pueblo y, por lo tanto, nuestra responsabilidad es todavía mayor. Nuestra propuesta no es más la de unir a la izquierda, pues el partido comunista se niega a discutir. La propuesta hoy es «llegar a un consenso y actuar juntos en los punto en que estamos de acuerdo».

Kritsotakis advirtió que la caída libre del país y su pérdida de soberanía ya tienen impactos fatales. El pueblo griego está enfrentando una penuria sin precedentes en los índices sociales, hecho que perjudica su salud psicológica, pues «la pérdida del salario o de la jubilación, que lleva a las personas a estar bajo la línea de pobreza, la pérdida de la esperanza, de las perspectivas, de la autoestima «.  Para él, los ajustadores del sistema neoliberal están evaluando el comportamiento y las resistencias sociales de las sociedades en una crisis sistémica como esta.

Carta Maior – El gobierno sostiene que tenia que salvar al país y que la culpa de la crisis es del gobierno anterior y de las características de la sociedad griega. ¿Quién al final es el malo de la quiebra?

Michalis Kritsotakis – La responsabilidad absoluta es del sistema político bipartidista que nos gobierna desde hacen treinta años, porque siempre cuidó los intereses de la minoría, que son los dueños del poder financiero, a costa de la gran mayoría del pueblo. El sistema nunca desarrolló la base productiva del país, y básicamente siguió un modelo de desarrollo equivocado, corrupto y adaptado a los intereses de esa minoría financiera. La responsabilidad es del sistema bipartidista, en estos momentos, que es el que acepta, independientemente de sus pequeñas diferencias, la dominación de la lógica neoliberal de la Troica por encima del país.  El memorándum que ellos firmaron o tiene ninguna posibilidad de ayudar al país a salir de la crisis.  Por el contrario, nos empuja hacia el fondo, todavía  más.

CM – El gobierno se apoya cada vez más en las fuerzas policiales para contener la reacción del pueblo contra las medidas y recortes impuestos por el memorándum. ¿Qué duele más en una democracia, la violencia policial o la pobreza?

MK – En el momento en que los salarios y las pensiones sufren recortes sin precedentes, el asalariado medio, el agricultor y el pequeño empresario sufren un golpe tras de de otro, es obvio que no van aguantar, ni la economía ni el pueblo. Nuestra economía es todavía familiar en su gran parte y la política del gobierno la ataca en su tronco. Es fácil comprender que eso no puede pasar de una manera respetuosa de los derechos y de la democracia, y por eso el gobierno recurre a la violencia contra cualquiera que protesta, desde los agricultores, a los sindicalistas y a los movimientos sociales. Aún más, dentro del propio Parlamento hay otro tipo de violencia ejercida sobre la democracia, cuando el gobierno toma medidas ad hoc y leyes que les permiten firmar el memorándum y acuerdos sin pasar por el Parlamento. Estos son pequeños golpes no compatibles con la democracia.

CM – La izquierda puede tener un papel definitivo en este escenario, pero parece no saber bien cómo ejercerlo ¿Por qué?

MK – Si la izquierda estuviese unida podría ejercer ese papel histórico, primero porque el gobierno no tiene más la mayoría, y la derecha, el otro polo del sistema bipartidista, no convence a nadie. Es un hecho que la izquierda ha ganados puntos según las encuestas de opinión pública, pero está muy fragmentada.  En eso contribuye una lógica irracional por una parte de la izquierda, que prioriza la pureza ideológica en lugar de una acción unificada. Ello decepciona al pueblo y, por tanto, nuestra responsabilidad es mayor. Nuestra propuesta no es más la de unir a la izquierda, pues el partido comunista rehúsa discutir. La propuesta hoy de la Coalición de la Izquierda Radical es la de llegar a un consenso y actuar juntos en los puntos que acordamos, y después, se fuera el caso, discutiremos los puntos de divergencia. Lamentablemente somos acusados por el partido comunista de que esta propuesta es desorientadora.

CM – ¿Los movimientos que surgieron en los últimos meses como los «indignados» en las plazas y el movimiento «no pagamos», tienen el potencial de ejercer el papel que tendría una izquierda unida?

MK – Con certeza esos movimientos pueden ayudar a la unión del pueblo griego, y aún más, obligar a algunas fuerzas políticas a comprender la realidad, pero en mi opinión no pueden diseñar un programa mayor, ni ofrecer una propuesta política integrada. Desgraciadamente, algunas partes de la izquierda llegaron al punto de denunciar y despreciar colectivamente esos movimiento., Entre tanto,  en el movimiento de las plazas participan personas que ignoran las líneas partidarias, y eso aplica una presión enorme en ellos. Yo diría que el mayor aporte de estos movimientos es que consiguen levantar al pueblo de la apatía de su sofá, al mismo tiempo que haya una variedad de ideas, a veces inconvenientes, dentro de las plazas. Por otra parte, el movimiento «No pagamos», es importante, porque desafía al gobierno y sus medidas inconstitucionales, antidemocráticas, injustas, y los que es peor, también ineficientes. Hasta ahora lo que fue arrancado violentamente del pueblo desapareció en un agujero negro y los índices empeoraron en lugar de mejorar. Eso justifica todavía más la lucha de esos movimientos.

CM – La revista Lancet publicó la semana pasada un estudio que muestra una caída en la expectativa de vida en el país, acompañada por el aumento de suicidios y enfermedades psicológicas, características de los países en guerra. ¿Grecia está en guerra?

MK – Probablemente. La Asociación Psiquiátrica de Grecia también alertó recientemente sobre el aumento en el uso de antidepresivos y la demanda de asistencia. Encuestas señalan que por cada 1 por ciento de aumento en el índice de desempleo, las dolencias psicológicas aumentan el 0,71 por ciento. El hecho, desalentador, entonces, no es la pérdida del salario o de la pensión que lleva  las personas por debajo del índice de pobreza, sino la pérdida de la esperanza, de la perspectiva, de la autoestima, sentimientos que llevan al aislamiento, a comportamientos antisociales y la rabia, que a veces, está direccionada justamente contra sistema político. De este modo es creado un círculo vicioso en que para la gente es imposible salir, especialmente en este momento. Entonces es necesario la creación por el pueblo de un movimiento masivo para resistir el modelo neoliberal y a sus portavoces, que nos llevaron a este punto.

MC – Los empréstitos, previstos en el memorándum del gobierno con la Troica, vienen acompañados de condicionalidades impuestas históricamente a los países no soberanos ¿Qué es lo que hay hacia adelante?

MK- En este momento el país parece indefenso. El desempleo aumenta y gran parte de la sociedad cayó bajo la línea de pobreza. Justamente actualmente una gran parte del sistema político, en sintonía, encontró la oportunidad de vender nuestros recursos naturales y conceder nuestra fuerza de trabajo indefensa al capital. Alemania especialmente tiene condicionada su ayuda a la creación de zonas francas, donde las leyes de trabajo no se aplicarán, ni tendrán salarios mínimos. Además de todo, ellos no quieren ninguna restricción que tenga que ver con la protección del medio ambiente y es por eso que el gobierno sancionó leyes como el fast-track, que agiliza este proceso. Alemania quiere transformar a Grecia en un laboratorio de energía renovable para la exportación; lo que nosotros, como partido, defendíamos hace años como el camino para la soberanía energética, está tornando hacia una pesadilla. Ese tipo de inversiones en energía renovable anulará la industria pesada de las islas griegas, inclusive en Creta, que es el turismo. Es un poco tragicómico que la oposición mayoritaria este exigiendo más agilidad al gobierno en estas concesiones y en la creación de leyes que facilitan las inversiones.

 CM- Aún así esa receta es impuesta por los gobiernos centrales de Europa y el FMI, y hasta una parte de los griegos la apoya como camino para salir de la recesión y generar empleos.

MK – Esos paradigmas que mencioné son la aplicación de la lógica neoliberal que dice que, por encima de todo están los mercados.  Ellos definen todo, se autoregulan, están por arriba de la política y de los países. Esta lógica es muy patente al mirar el papel central de los bancos en esta crisis y la dominación de las agencias de clasificación de riesgos. Estamos enfrentando, en realidad, la dictadura de los mercados  por encima de la política y de la sociedad,  que no consiguen resistir. El sistema político y la sociedad terminan sirviendo a los deseos de los mercados casi como un vicioso en algo, en este caso es el crédito.

CM- ¿Podemos decir que lo que ellos hacen en Grecia es el preludio de algo mayor?

MK – Es muy importante que todos comprendan que Grecia hoy es un cobayo. La crisis, es sistémica, se expande a otros países, y los ajustadores del sistema quieren evaluar hasta qué punto pueden llegar. La izquierda europea parece estar consciente de eso. Y como nuestro oponente, el sistema neoliberal es algo transnacional, nuestra lucha tiene que tener características internacionalistas.

Michalis Kritsotakis es diputado griego por el partido de la Izquierda Radical

Traducción para www.sinpermiso.info: Carlos Abel Suárez

http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4514