Cerca de un millón y medio de niños vive en situación de pobreza severa en España El mejoramiento de las condiciones de vida de los estratos sociales con menor poder adquisitivo en los países más desarrollado y cuyo grupo está representado por los 24 países que forman parte de la OCDE, parecen poco promisorios. Países […]
Cerca de un millón y medio de niños vive en situación de pobreza severa en España
El mejoramiento de las condiciones de vida de los estratos sociales con menor poder adquisitivo en los países más desarrollado y cuyo grupo está representado por los 24 países que forman parte de la OCDE, parecen poco promisorios. Países con diferentes niveles de desarrollo y con economías macro neoliberales, muestran ser incapaces de resolver la situación socio-económica de los sectores sociales con menores ingresos.
Así se desprende de un nuevo reporte dado a conocer por la OCDE (15.06.18), en los que se destaca que hacen falta en promedio alrededor de cinco generaciones, para que una persona considerada pobre, suba a un nivel medio dentro de la escala social. Lo que refleja una vez más lo injusto que ha sido la aplicación de medidas económicas de corte capitalista, perversa y anti humana, que no contribuyen a mejorar las condiciones de vida de forma equitativa y justa.
El informe destaca además que existe un estancamiento en el ascenso dentro de la escala social en los países de este conglomerado, en donde se manifiesta que los ingresos, el oficio o la profesión, junto al nivel de educación, se van heredando generación tras generación.
Al respecto el documento de la OCDE en algunos de sus párrafos más importante expresa: «En promedio, en los países de la OCDE, tomará al menos cinco generaciones para que un niño de una familia de la parte inferior de la escala de ingresos suba a la mitad de ésta», se expresa en el estudio. Lo que refleja que el sistema capitalista imperante en estas naciones castiga de forma inhumana a los niños procedentes de los sectores sociales más pobre de cada uno de los países de la OCDE, en donde los derechos del niño, según la UNICEF no cuentan para nada.
Ahora los países latinoamericanos que mayormente destacan en castigo y flagelo hacia los más pobres se mencionan a Brasil, en donde tomarían 9 generaciones para salir de la pobreza, en Colombia se tomarían 11 generaciones para dejar atrás sus pésimas condiciones de vida. Países además en los cuales ha imperado políticas económicas capitalistas promovidas por las oligarquías y sus representantes políticos de centro derecha. En el caso de Brasil solo bajo el gobierno de Lula y Dilma Rousseff , se promovieron e impulsaron reformas que mejoraban gradualmente la situación de los más pobres.
Ahora en países como Chile, la aplicación del modelo económico neoliberal heredado de la dictadura, aún imperante, tampoco ha contribuido a mejorar la situación de los sectores sociales más pobres. En un país que junto a Colombia son considerados además como los mayores con grandes desigualdades sociales existente a escala global. En donde la brecha entre unos pocos ricos y la gran mayoría que vive con salarios de sobrevivencia y altamente endeudados, es muy alta y como dice el informe, no tiene nada de «gloriosa».
La investigación al referirse a Chile, Francia o Alemania, destaca que en estos países tomaría alrededor de seis generaciones para que puedan superar el flagelo de la pobreza, que afecta a niños, mujeres y ancianos. Lo que refleja que la situación de los llamados países del «bienestar social» europeo, tampoco es tan bullante o ejemplar. De allí que el sector social que percibe menores ingresos (15%), tiene pocas posibilidades de mejorar su situación socio-económica.
Ahora está claro que el mejoramiento en las condiciones de vida en cada uno de los países de la OCDE, suele tener matices diferentes, por ejemplo el informe destaca que en naciones como Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega, solo toma tres generaciones para mejorar la tendencia, en donde los sectores sociales más desfavorecidos suelen ser los de origen extranjeros, que independientemente de sus actividad laboral y de ingresos, suelen ser considerados los estratos sociales más bajo o pobres dentro de cada uno de estos países.
En el caso de España se destaca por ser un país con altos y bajos entre los diversos grupos sociales y sus respectivos ingresos ya que se necesitan cuatro generaciones para que los estratos sociales de menor poder adquisitivo puedan subir en la escala social y en donde también la infancia ha sido muy golpeada. Además hay que tener en cuenta que a partir de la crisis económica premeditada creada por el capitalismo global en el 2008, España fue duramente golpeada disparándose los índices de desempleo y castigando a miles de españoles a la pobreza y el exilio económico. Hoy el país ibérico aún no se recupera del todo y su crecimiento económico pasa por una inestabilidad que aún genera incertidumbre en la población.
Ahora cual niños obedientes, los gobiernos encabezados por los socialistas y los herederos del franquismo (partido popular), no trepidaron en aplicar las directrices económicas de las mafias del Banco Central Europeo y el FMI, aplicando la reducción del gasto público y afectando las políticas sociales, en donde la situación de pobreza de los niños, no es una excepción. De la aplicación de las políticas económica de corte capitalistas en España se pueden decir muchas cosas, pero lo claro, es que no han sido beneficiosas para la gran mayoría de los españoles.
El informe de la OCDE destaca además que los estratos sociales más altos, no suelen ser afectados por este péndulo macro económico neoliberal, pues están en condiciones de defenderse mucho mejor ante las adversidades que impone el sistema capitalista en cada país.
La OCDE expresa en otro de los párrafos de su documento que «en promedio, en 16 de los 24 países de este conglomerado, apenas 17% de los niños de origen pobre logran subir hasta lo más alto en la escala social en términos de ingresos cuando llegan a la edad adulta, mientras que 42% de los niños de familias ricas se mantienen estables «.
Lo que no dice por cierto la OCDE, es que la situación de pobreza de los niños en los países desarrollados y subdesarrollados como Chile y Colombia, obedece a las nefastas políticas económicasneoliberales y que solo benefician al 5% más rico de cada país y que en términos políticos son aplicadas por agrupaciones política de centro derecha, que están al servicio del poder del dinero. Ahora y según informaciones aparecida en la página W/DW de Alemania, alrededor de 2 millones de niños viven en el umbral de la pobreza. En EE.UU. viven 16 millones de niños en la pobreza de acuerdo a informaciones publicadas por Children International.
Ahora cuando se trata de «resolver» la situación de pobreza de los sectores sociales más golpeados por el capitalismo, su situación no pasa más haya de cambios cosmético o políticas de parche y no soluciones efectivas y reales.
De allí que cabe mencionar que en los países más desarrollados del planeta crece gradualmente la desigualdad social, la brecha entre unos pocos ricos y el crecimiento gradual de la pobreza a escala global, afectando a niños, mujeres y ancianos pobres de cada país.
Lo que está claro, es que con todo la pobreza también afecta a los niños de los países considerados más ricos. Hoy en día, en la Unión Europea hay 26 millones de niños en riesgo de pobreza o exclusión social. Desde la crisis económica del 2008 ha sumido a un número creciente de niños en la pobreza relativa en los países más desarrollados del mundo, incluido los de la OCDE lo que revela que la pobreza infantil es un reto que se afronta en todo el mundo y que exigen soluciones efectivas a nivel mundial.
Los niños representan casi la mitad de la población mundial que vive en situación de pobreza extrema. Aun así, más de 900 millones de personas (o una de cada siete) todavía viven en esa situación.
Los últimos datos publicados revelan que el 47% de quienes viven en extrema pobreza tienen 18 años o menos. Si queremos erradicar la pobreza algún día, se necesitan cambios de fondo y erradicando los sistema económico de corte neoliberal y distribuyendo de forma equitativa y justa la riqueza nacional de cada país.
Finalmente cabe destacar que la pobreza infantil y su ascenso en la escala social, abarca múltiples dimensiones que van más allá del dinero únicamente. Para los niños, la pobreza significa carecer de acceso a aspectos esenciales de la vida, tales como la nutrición, la salud, el agua, la educación, la recreación o un lugar digno donde vivir.
Ahora las medidas de protección social en países como los de la OCDE y donde se aplican políticas económicas impopulares, dichos planes son meros paliativos y suelen tener un carácter temporal, postergando por generaciones las soluciones reales a la pobreza y su carácter hereditario.
Los datos y estudios que entregan diversos organismos internacionales al respecto, constituyen la base para erradicar la pobreza infantil. Los estudios demuestran sin embargo que solo la mitad de los países del mundo manejan datos sobre pobreza infantil, pero los gobiernos con política económicas neoliberales muestran muy poco interés en que los antecedentes sean publicados con mayor frecuencia, pues acusan las carencia de un sistema injusto y degradante que finalmente se encuentra al servicio del 5% más rico de cada país y nada más.
Eduardo Andrade Bone, comunicador social, analista político y corresponsal de prensa
AIP/MP
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