La tasa de exportaciones de América Latina y el Caribe volverá a crecer este año, en especial gracias a la demanda de China. Pero el actual modelo «primario» de los envíos puede derivar en un esquema de dependencia con ese gigante y la propia región asiática, alertó la Cepal. «Claramente la relación comercial de la […]
La tasa de exportaciones de América Latina y el Caribe volverá a crecer este año, en especial gracias a la demanda de China. Pero el actual modelo «primario» de los envíos puede derivar en un esquema de dependencia con ese gigante y la propia región asiática, alertó la Cepal.
«Claramente la relación comercial de la región con China puede transformarse en un centro-periferia. Nosotros somos sus proveedores de materias primas, sin mayor valor agregado, y ellos nos devuelven los productos elaborados», dijo a IPS Claudia Casal, investigadora del no gubernamental Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativos (Cenda), de Chile.
Casal participó en el estudio «Las relaciones económicas y geopolíticas entre China y América Latina. ¿Alianza estratégica o interdependencia asimétrica?», publicado en 2009 por la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales, que reúne a instituciones de investigación laboral y sindicatos de siete países de la región.
Precisamente, este tema aparece relevado en el último informe de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) sobre inserción internacional de la región, presentado este jueves en su sede de Santiago.
«La relación comercial entre la región y Asia ofrece tanto oportunidades como desafíos», señala el documento de 216 páginas.
Entre los desafíos, especifica, «es particularmente importante evitar que el creciente comercio entre ambas regiones reproduzca y refuerce un patrón de comercio de tipo centro-periferia en que Asia (y China en particular) aparecería como un nuevo centro y los países de la región como la nueva periferia».
El «Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2009-2010», de la Cepal, proyecta que las exportaciones de la región crecerán 21,4 por ciento este año, impulsadas principalmente por la venta de materias primas desde América del Sur.
Revirtiendo la caída de 22,6 por ciento de 2009 respecto del año anterior, el repunte de los envíos será empujado por la demanda de Asia y particularmente de China, dice el estudio anual de esta agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas.
La tasa de crecimiento de las exportaciones de la región a China pasó de un retroceso de 2,2 por ciento en los primeros seis meses de 2009, respecto del mismo lapso anterior, a 44,8 por ciento en el mismo periodo del presente año.
Según la Cepal, China podría desplazar a la Unión Europea como segundo socio comercial de la región a mediados de esta década.
El gigante asiático ya es el primer destino de las exportaciones de Brasil y Chile, el segundo de Argentina, Costa Rica, Cuba y Perú, y el tercero de Venezuela.
En 2008, China fue la segunda fuente de importaciones de Brasil, Chile, Colombia, Perú, y Cuba, y tercera de Argentina, Costa Rica, México y Venezuela.
Sin embargo, haciendo un balance de la estructura de las exportaciones latinoamericanas en la última década, la Cepal concluyó que la tendencia es hacia una «reprimarización» de los envíos.
Esto quiere decir que, mientras en 1999 las materias primas componían 26,7 por ciento del total de las ventas, en 2009 éstas constituyeron 38,8 por ciento del total.
Debido a los altos precios internacionales, América del Sur duplicó sus ventas externas, mayoritariamente de recursos naturales. En cambio, en México y América Central bajaron más de 50 por ciento.
La participación de México en las exportaciones totales de la región cayó de 40 por ciento en 2000 a 30 por ciento en 2009, mientras que Brasil aumentó su participación de 13 por ciento a cerca de 20 por ciento en el mismo periodo.
«El balance preliminar del desempeño exportador en la década muestra que la región no ha conseguido avances significativos en la calidad de su inserción comercial internacional», dice el estudio de la Cepal.
«La expansión de los sectores asociados a los recursos naturales, impulsada principalmente por la demanda asiática, no ha contribuido suficientemente a la creación de nuevas capacidades tecnológicas para la región», agrega.
En este sentido, la secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena, enfatizó que la tríada que la región necesita fortalecer es «productividad, innovación y convergencia».
El estudio de la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales, en el que participó Claudia Casal, también advierte que hoy «la relación China-América Latina se presenta de forma asimétrica, marcada por las necesidades chinas y reforzada por la estructura limitada de las exportaciones de los países» de la región.
«Se estructura una relación económica desigual –aunque ésta se exprese de diferentes formas en los distintos países– que puede llevar a un estrechamiento del margen de maniobra de los países latinoamericanos», acota la investigación realizada con aportes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay.
Según la Cepal, los gobiernos latinoamericanos deberían fomentar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, capacitar a la mano de obra, desarrollar «eslabonamientos» que vinculen los sectores exportadores con el resto de la economía y aprovechar los avances en áreas como la biotecnología, entre otros.
La agencia también llamó a buscar acercamientos conjuntos a China y a la región Asia-Pacífico. Se destaca, por ejemplo, la iniciativa del Arco del Pacífico Latinoamericano, integrado por Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Perú.
Según estimaciones de la Cepal, las exportaciones del Mercado Común del Sur (Mercosur), que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, crecerían este año 23,4 por ciento, respecto de 2009, y las de los países andinos 29,5 por ciento. En tanto, las ventas del Mercado Común Centroamericano sólo aumentarían 10,8 por ciento.