El alza en los precios del crudo desata una nueva oleada de compras por parte de saudíes y árabes
Con las arcas llenas gracias al aumento de los precios del petróleo y el estado de gracia en el que se encuentra el Tadawul – la bolsa de Riad-, los capitales de Arabia Saudí y los emiratos del Golfo han desembarcado en Gran Bretaña dispuestos a comprar lo que se ponga a tiro, ya sea el museo de cera de Madame Tussaud, la noria de Londres o la legendaria compañía de ferries Portsmouth and Orient (P& O). Paralelamente, la familia real saudí ha puesto en marcha una campaña de encanto para atraer de nuevo al capital británico tras el enfriamiento que siguió a los acontecimientos del 11-S y los atentados contra intereses occidentales en el país árabe. Las empresas del Reino Unido han sido invitadas a participar en un programa masivo de privatizaciones y mejora de infraestructuras por valor de un billón de dólares.
Los petrodólares son también un factor decisivo a la hora de mantener viva la burbuja inmobiliaria de Londres – una de las ciudades del mundo donde el metro cuadrado de terreno habitable resulta más caro-, con la compra tanto de pisos de lujo como de edificios enteros de oficinas en la City. Pero mucho más simbólicas son las recientes adquisiciones de dos monumentos de la capital inglesa como el museo Madame Tussaud – que opera ininterrumpidamente desde 1802- y la noria London Eye, a orillas del Támesis.
Dubai International Capital, firma privada respaldada personalmente por el jeque Mohamed Bin Rashid Al Maktum (emir de Dubai), ha pagado 800 millones de libras esterlinas (unos 1.200 millones de euros) para hacerse con el control del Tussaud Group, propietario del museo de cera. A su vez, esta última empresa se ha convertido en propietaria única y exclusiva de la noria de Londres, la atracción turística más visitada de la capital (una tercera parte era ya suya, y ha adquirido los dos tercios restantes a los arquitectos Julia Barfield y David Marks por diez millones de libras estrelinas – unos quince millones de euros-, y a British Airways por 95 millones – unos 140 millones de euros-).
La inversión de Dubai Internactional Capital se ha producido tras un acuerdo con el South Bank Center – que dispone del terreno donde se alza la noria- para renovar por veintincinco años el alquiler a un precio establecido basado en un porcentaje anual de los ingresos y sin que sea nunca menos de medio millón de dólares. A cambio los dueños se comprometen a invertir 50 milones de libras en mejoras y a crear cien puestos adicionales de trabajo. Veinte millones de personas han subido a la atracción desde que se inauguró en el año 2000 como parte de las celebraciones del nuevo milenio, pero a pesar de ello tiene acumuladas deudas por valor de 313 millones de dólares.
Dubai Ports World, otra empresa del emirato propiedad del Estado y patrocinada por Mohamed Bin Rashid, está pujando muy fuerte para comprar los ferries P& O, habiendo ofrecido 3,9 millones de libras esterlinas (520 peniques por acción). La compañía tiene actualmente una capacidad de veinte millones de contenedeores (que espera doblar de aquí a un año) y operaciones portuarias en Australia, China, la República Dominicana, Yibuti, Corea del Sur, Alemania, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Rumania, Turquía, India y Venezuela. Su principal rival es Port of Singapur Authority, y la decisión entre una y otra parece inminente.
Mientras por un lado el dinero árabe compra negocios en Inglaterra, por otro los saudíes han organizado conferencias en Edimburgo y Mancheser para atraer a empresas dispuestas a invertir en proyectos multimillonarios de privatización del agua y la electricidad, construcción de plantas petroquímicas, ferrocarriles, carreteras, comunicaciones, gasoductos y minas. El 11-S perturbó los vínculos comerciales entre ambos países, pero ahora tanto British Airways como British Midland vuelan entre Londres y Riad, y veinticinco mil trabajadotes británicos residen en el país del Golfo a pesar de la amenaza terrorista.
El índice Tasi de la bolsa saudí, la undécima mayor del mundo, ha subido de 8.206 a 18.200 puntos desde finales del 2004 gracias al alza de los precios del petróleo y el regreso al país de capital de miembros de la familia real interesados en participar en el masivo programa de privatizaciones. El valor del Tadawul está calculado en unos 600 millardos de dólares.