Durante la abertura del Seminario «Derecho, Investigación y Movimientos Sociales», que aconteció entre los días 28 al 30 de Abril en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo – USP en el centro de la ciudad, el Coordinador Nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra – MST en Brasil, el economista […]
Durante la abertura del Seminario «Derecho, Investigación y Movimientos Sociales», que aconteció entre los días 28 al 30 de Abril en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo – USP en el centro de la ciudad, el Coordinador Nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra – MST en Brasil, el economista João Pedro Stédile, participo de la mesa «Coyuntura Política». Al comenzar su exposición Stédile recordó que actualmente la lucha de masas vive un proceso de descenso que comenzó a finales de la década de los 90 (teniendo como última referencia la huelga Nacional de los Petroleros en Mayo de 1995) y a partir de esa década, se instaló una hegemonía de fuerzas capitalistas donde el neoliberalismo le da plena libertad al capital. A continuación, algunos de los puntos más importantes que Joao Pedro señaló durante su participación, la cual fue dividida en cuatro puntos centrales: un breve balance del gobierno Lula, los intereses de la burguesía nacional, el gobierno de Dilma Rouseff y los desafíos de la clase trabajadora.
Gobierno Lula
Referente al primer mandato del gobierno Lula (2002-2006), recordó que no fue un gobierno que asumió por medio de un ascenso de la lucha de masas y si, su victoria se debió en parte por un nuevo proceso que ocurría en América Latina con la llegada de nuevos presidentes. Los primeros cuatro años fueron marcados por un gobierno de composición de clases y que tenía como principal papel frenar el neoliberalismo. Ya en su segundo periodo (2006-2010), se configuró un gobierno de reconciliación de clases, que se sumaría al periodo de neoliberalismo como derrota y que abriría una nueva correlación de fuerzas para recuperar el Estado (como regulador). Stédile argumentó que con la implementación de políticas públicas, como es el caso del Programa Bolsa Familia, «los problemas estructurales de la sociedad brasileña no fueron resueltos, ellos continúan presentes».
Los Intereses de los Capitalistas
Sobre este punto, el Coordinador del MST, hizo referencia a las 5.000 familias dueñas de las más de 1.000 empresas que controlan el 48% del PIB Nacional y enumeró algunos de sus intereses sobre la economía del país:
1. La libertad de actuación del capital financiero y extranjero.
2. Apropiarse de los bienes de la naturaleza. Hzo referencia a que Brasil es un país que tiene la mayor cantidad de recursos explorables.
3. Garantizar el acceso al Pré-Sal.
4. Sobre las leyes laboristas, impedir la reducción de trabajo a 40 hs.
5. Cambiar la Política Externa.
6. Criminalizar la lucha social, sea a través de la desmovilización, la estigmatización o haciendo uso de su hegemonía, sea por medio del poder jurídico o los medios de comunicación.
Desafíos del Gobierno Dilma Rouseff.
Desde la perspectiva de los movimientos sociales, el gobierno de la presidenta Dilma Ruseff es un gobierno que calificaron de Neo-desarrollista, el cual pretende recuperar nuevamente el desarrollo del país, a través de una alianza entre la burguesía industrial y la clase trabajadora con el objetivo de construir «un país rico pero sin pobres». Para Stédile, el crecimiento económico y la superación de la pobreza solo serán posibles a partir de la distribución de la riqueza y la renta de trabajo. Por lo tanto, el gobierno de Dilma tendrá que realizar una inversión de la macroeconomía, así como mover los hilos del superávit primario y la tasa de intereses. Aseguró que, «esto solo será posible si hubiera movilización y respaldo por los trabajadores.»
Desafíos de la Clase Trabajadora
Al final de su exposición, puntualizó algunos de los desafíos de la Clase Trabajadora:
1. Crear una estrategia de «lucha permanente» que una tanto a la lucha institucional (Sindicatos, Universidad Pública, etc.) con la lucha de masas, ya que esta solo se conciencia cuando se moviliza, no son solo los argumentos, la fuerza política de la clase no está solo en los ideales sino en el ejercicio, en las calles.
2. Es necesario retomar el Trabajo de Base.
3. La importancia de construir sus propios medios de comunicación.
4. Por ultimo, hablo de la necesidad de construir un «Proyecto Popular Nacional» que sea anti-neoliberal y anti-imperialista. Una plataforma común que sea capaz de juntar a las luchas.
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