Un pobre en Guatemala debe trabajar casi toda su vida para obtener los ingresos que un rico devenga en un año, señala un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicado en la prensa local. La brecha entre ricos y pobres hace del país uno de los más desiguales del mundo, […]
Un pobre en Guatemala debe trabajar casi toda su vida para obtener los ingresos que un rico devenga en un año, señala un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicado en la prensa local.
La brecha entre ricos y pobres hace del país uno de los más desiguales del mundo, revela el documento Ficha técnica sobre Desigualdad en Oportunidades Económicas en Guatemala del PNUD, dado a conocer este lunes por Prensa Libre.
Otro dato es que en la nación existe una estructura enfocada a la agricultura, donde el 5 por ciento de la población controla el 80 por ciento de la tierra apta para la producción; también se menciona la centralización del poder en el área urbana como uno de los factores que inciden en la diferencia entre los que tienen y los que viven en la miseria.
En la capital, el índice de Desarrollo Humano es igual al de Bulgaria, que se ubica en la posición 53, entre 177 naciones, mientras que el de Jocotán, Chiquimula, es igual al de Chad, país que está en el lugar 170, agrega la información.
Autoridades como el Ministro de Finanzas Públicas, Juan Alberto Fuentes Knight, reconocen que la desigualdad es un grave problema, por lo que es importante que las políticas sean enfocadas en el área rural.
Por su parte, Rodolfo Cardona García, del Programa de Desarrollo Económico Equitativo del PNUD, autor del informe, dijo que Guatemala carece de una estrategia de reducción de las desigualdades y de un plan de desarrollo nacional y que la situación podría empeorar por el alza del precio de las materias primas y alimentos, que ha elevado la inflación en los últimos meses.
El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.