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Los trabajadores paralizan el país por aumento salarial

Fuentes: Brasil de Fato

Centenares de miles de trabajadores barsileros están en huelga. El movimiento huelguístico de los bancarios afecta a 24 capitales provinciales y se expande por el interior; los trabajadores del poder judicial paulista realizan la mayor huelga de su historia, 86 días de paro; y los metalúrgicos del ABC paulista están en huelga desde el día […]

Centenares de miles de trabajadores barsileros están en huelga. El movimiento huelguístico de los bancarios afecta a 24 capitales provinciales y se expande por el interior; los trabajadores del poder judicial paulista realizan la mayor huelga de su historia, 86 días de paro; y los metalúrgicos del ABC paulista están en huelga desde el día 20 de setiembre. Con los indicadores de que la economía crece, el desempleo cae y las ganancias aumentan, los trabajadores dan su impronta: quieren su parte.

Iniciada el día 15, la paralización de los bancarios alcanza a más de 200.000 trabajadores de instituciones financieras públicas y privadas. «Los trabajadores están cansados de ver que los bancos tienen ganancias y más ganancias a pesar de la crisis», afirma Carlos Alberto Cordeiro dos Santos, secretario general de la Confederación Nacional de Bancarios (CNB). Según el sindicalista, con una rentabilidad media del 30%, lo mínimo que los bancos deberían hacer es ofrecer crédito barato para la población. A pesar de esto, como del esfuerzo de los últimos gobiernos por beneficiar a ese sector económico, eso no ocurre.

«El Producto Bruto Interno creció 4,2% en el primer semestre, la mayor alza desde el 2000, y los trabajadores también necesitan beneficiarse con este aumento», agregó Santos. Para él, la huelga refleja dos luchas: una representa la indignación de la sociedad contra el sistema financiero y la otra es la disputa entre bancarios y banqueros.

Los bancarios, sector que sufre perdidas salariales en los últimos 10 años, reivindican un ajuste por inflación, un aumento real del 17,68% y un premio de «participación en las ganancias y resultados» de un sueldo, más R$ 1200. Los Bancos, cuyas ganancias aumentaron más del 1000% en el mismo período, ofrecen un premio por «participación en las ganancias» del 80% de un sueldo, más R$ 708 y vales de alimentación extra por R$ 217. Proponen un reajuste de 8,5%, más R$ 30 para quienes tienen un salario menor a los R$ 1500 (aumento real del 5.75%) y apenas un reajuste del 8,5% para quien gana por encima de los R$1500. Esa fue la propuesta rechazada por los bancarios al entrar en huelga y mantenida por los banqueros en la reunión del día 21.

Metalúrgicos y Trabajadores judiciales

La negociación de los trabajadores del poder judicial estatal de San Pablo con el gobierno paulista enfrenta los mismos problemas de las luchas de los empleados públicos de todo brasil – están en una situación difícil luego de los años de política neoliberal-. Según Ivone Barreiros Moreira, presidenta de la Asociación de oficiales de Justicia del Estado de San Pablo (Aojesp), los trabajadores sufren con una remuneración insuficiente, peores condiciones de trabajo y el incumplimiento de los acuerdos hechos durante la huelga del 2001.

Así mismo, los medios y el poder público vienen presionando a los trabajadores. El día 20, Edson Vidigal, presidente del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), sugirió una intervención federal para quebrar la movilización. Además de eso, la Sección paulista de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) presento una acción calificando al paro como ilegal. Pero Ivone informó que el movimiento cuenta, en todo el estado, con 17 entidades: «La adhesión ronda el 70%, siendo que las amenazas solo surtieron efecto entre los cargos mas altos, de confianza, no concursados y por lo tanto más inestables».

La huelga comenzó después de las negociaciones en las que los trabajadores pedían un ajuste del 39,19% y el Tribunal Pleno ofreció 26.39%. Los trabajadores aceptaron la propuesta, pero el Tribunal de Justicia dio marcha atrás y ofreció 4,5%. Los trabajadores no bajan del 26,39% y el Estado viene aumentando su propuesta. El día 22, las entidades realizaron asambleas para decidir si aceptaban el reajuste de 14,5%, ofrecido en la reunión del día 20/9.

Por lo menos esos trabajadores tienen sobre que decidir. Adi dos Santos Lima, presidente de la Federación de Metalúrgicos del Estado de San Pablo (FEM), cuenta que a pesar de haber entregado, los trabajadores, una propuesta salarial el 16 de junio, las empresas del grupo 9 (maquinas y equipamientos) y del grupo 10 (lámparas y estampados) aun no dieron respuesta. Por eso, los cerca de 60.000 obreros de esas empresas están, desde el día 20/9 en asamblea permanente. Ellos reivindican el ajuste integral por inflación, aumento real, limite de horas extras, derechos de los trabajadores de fiscalizar a las empresas tercerizadas. «Si los patrones mantienen esa postura, el conflicto se va a extender», alerta Lima.

¿Coyuntura favorable?

«Las distintos sectores están entrando con mucha fuerza en estas huelgas y eso no va a cambiar ante la intransigencia absoluta de los empleadores», explicaba Joao Antonio Felicio, secretario general de la Central Unica de Trabajadores (CUT): Lima explica que hay un punto común en las movilizaciones: los indicadores económicos son favorables y no hay nada mejor que negociar en esta coyuntura. «Cuando hay crisis económica, quien paga las consecuencias somos nosotros. Por que, cuando la economía va bien, no tenemos nuestra parte?», se pregunta Felício.

El economista José Carlos de Assis, coordinador del Movimiento Desempleo Cero, hace una salvedad: «Es claro que los trabajadores deben buscar mejores condiciones de trabajo y de vida, pero esta paralización es demasiado audaz. Con estos niveles de desempleo, no se como tuvieron el coraje de entrar en huelga», dijo.

Para Assis, los sindicalistas se dejaron engañar por la propaganda del gobierno. El cree que el repunte del primer semestre no debe durar mucho tiempo. «Ese crecimiento económico, es una fluctuación en el fondo del pozo: la economía está tan mal que una simple vuelta a los niveles del 2002, ya representa una mejora», explica Assis. Según el economista, la situación de los trabajadores es crítica y ellos deben hacer una alianza para enfrentar la supremacía del mercado financiero. En ese sentido, no hay discordancia. «Todas las huelgas fortalecen la lucha de los trabajadores», completa Santos, de CNB.

24-09-04
Traductor: Juan A Gallardo para Panorama Internacional