El capitalismo nacido de las entrañas del feudalismo, se encontró con una realidad económica preexistente donde la tierra era el principal medio de producción, con una característica muy especial: era un bien no producido que no tenía valor, pero tenía precio y era propiedad privada. Por consiguiente, si el capital quería iniciar su proceso de […]
El capitalismo nacido de las entrañas del feudalismo, se encontró con una realidad económica preexistente donde la tierra era el principal medio de producción, con una característica muy especial: era un bien no producido que no tenía valor, pero tenía precio y era propiedad privada. Por consiguiente, si el capital quería iniciar su proceso de acumulación en el campo, debía entrar en tratos con la propiedad territorial agraria. El terrateniente le cedería sus parcelas al capitalista siempre y cuando éste le recompensara con una renta. De esta manera desde los años iniciales de la producción capitalista nació un conflicto entre los señores de la tierra y los dueños del capital por el reparto de la plusvalía generada por los obreros contratados por los empresarios. La renta del suelo fue definida por la economía política clásica como el ingreso que percibe un propietario de un recurso natural (suelo/subsuelo) puesto al servicio de un arrendatario.
La renta del suelo fue conceptualizada por los economistas clásicos como un ingreso impropio y hasta inmoral, pues cercenaba la tasa de ganancias del empresario, verdadero protagonista de la escena económica para la naciente economía política liberal. La reacción de los intelectuales orgánicos del capital ante esta estorbosa realidad fue hacer insustancial a esta categoría económica, tanto en la teoría como en la propia realidad histórica. Este empeño lo lograron en lo teórico, pues si bien para los fisiócratas sólo existían dos factores productivos (tierra y trabajo), para los clásicos serán tres (trabajo, capital y tierra) y hacia finales del siglo XIX, al hacerse maginalista y/o neoclásica la economía liberal, sólo se aceptaron dos factores productivos (capital y trabajo). Los neoclásicos si bien reconocieron las rentas ricardianas, aceptaron que el Estado, vía los impuestos, podía anular sus efectos económicos negativos sobre la acumulación de capital. De esta manera los recursos naturales y su manifestación crematística, la renta del suelo, perdieron importancia en la ecuación productiva de los economistas modernos. Pero también en la realidad económica los capitalistas lograron reducir a su mínima expresión la renta territorial, al lograr que países como Inglaterra pusieran en práctica a comienzos del siglo XIX, el libre comercio en sus relaciones económica internacionales y de esta manera, la producción primaria tercermundista comenzó a invadir los mercados de los países avanzados, arrinconando la importancia económica de la propiedad territorial metropolitana. Había nacido la división clásica internacional del trabajo. Lo paradójico de esta división del trabajo fue que la renta del suelo minimizada por la ciencia económica en las economías desarrolladas, reapareció con mucho vigor en las economías tercermundistas. Esto fue lo que aconteció en la economía venezolana con la entronización de la explotación petrolera.
La economía venezolana que venía dando tumbos durante todo del siglo XIX, de pronto se encontró asediada por unos foráneos inversionistas mineros, que informados sobre el mar de petróleo sobre el que nadaba este famélico país, comenzaron la danza de las concesiones petroleras, dando inicio al periodo concesionario petrolero que se proyectó desde 1910 hasta 1975. En los primeros diez años de este periodo, el Estado dueño de los recursos naturales del subsuelo no cobró renta alguna por el petróleo extraído por el capital internacional. Sin embargo, al ser el petróleo elevado a primera mercancía del mercado mundial, debido al estilo tecnológico que se iba anidando en las economías desarrolladas, mas la necesidad hidrocarburera que dejó sembrada la Primera Guerra Mundial, estos hechos se convirtieron en razones necesarias y suficientes para que las clases dominantes criollas abrieran sus fauces rentísticas. La consecuencia inmediata de este novel afán rentístico nacional fue la primera Ley Petrolera de 1920. Con esta legislación hizo su entrada triunfal en la historia nacional el rentismo petrolero que todavía hoy goza de buena salud. Fueron hombres como Pedro Manuel Arcaya, Gumersindo Torres, Vicente Lecuna, todos ellos de vara alta en el Gomecismo, quienes crearon las bases teóricas y jurídicas para que Venezuela comenzara a cobrarle una renta del suelo al capital arrendatario petrolero.
Al decretarse el surgimiento del Estado rentista-petrolero venezolano, seguidamente emergió un conflicto de baja intensidad entre el capital arrendatario y el Estado por la apropiación de la renta petrolera, y dado que el estado era al mismo tiempo propietario, el capital imperialista se propuso cercenarle al máximo su soberanía sobre el recurso natural, cuestión que logró al concretar una base impositiva sobre el petróleo de carácter contractual. El estado venezolano Gomecista no tenía soberanía impositiva sobre su recurso natural y por ello, la renta petrolera estuvo congelada hasta la enorme Reforma petrolera de 1943, adelantada por el General Isaías Medina Angarita. A partir de este acontecimiento, Venezuela alcanzó la soberanía plena sobre su principal recurso exportable y el nacionalismo petrolero se elevó a siderales alturas. Producto de este nacionalismo fue la fundación de la OPEP, y la imposición de una renta absoluta a los consumidores del petróleo agenciado por esta institución. La dictadura de la OPEP provocó el adelanto de la nacionalización petrolera.
La crisis económica del capitalismo central a comienzos de los años setenta y el triunfo de los estados petroleros-OPEP, no solamente llevó a las nacionalizaciones petroleras, sino que también provocó la creación de la Agencia Internacional de Energía (AIE) en 1974, con toda la mala intención por parte de los países desarrollados de quebrar la plena soberanía que los estados rentista habían logrado sobre los hidrocarburos. Se propusieron entonces los países desarrollados, crear un nuevo régimen petrolero con los países tercermundistas, que llevara ni más ni menos, a que el recurso natural petróleo pasara ser patrimonio común de los consumidores mundiales, o sea, al servicio del capital imperialista sin pagar renta de la tierra.
En Venezuela la tarea de liquidar la soberanía del estado sobre el petróleo le fue encargada a la gerencia transnacionalizada y apátrida que se hizo de la dirección de la recién creada PDVSA. Para concretar tan aviesa tarea, la meritocracia petrolera mejor conocida como «Gente del Petróleo»(hoy también grandes cacaos de la Mesa de Unidad Democrática-MUD), dispuso de una serie de recursos políticos, teóricos e ideológicos entre los que se contaron: la teología neoliberal, los Tratados Bilaterales de Inversión(TBI), la organización Mundial de Comercio(OMC), Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones(CIADI), la traición de AD y COPEI a su doctrina petrolera nacionalista, la economía neoclásica, el analfabetismo petrolero de los venezolanos y el Proyecto de la Orimulsiòn. En el trayecto de 1976 hasta el 2001, este partido político petrolero antinacional fue desmontando paso a paso la armazón del estado rentista, logrando la desnacionalización/reprivatización de la actividad petrolera criolla, mediante los procesos de Internacionalización y Apertura petrolera. Concretamente lograron a)la restricción de la soberanía política: Venezuela tuvo que acatar los dictados del FMI y del Banco Mundial: b)minimizar la soberanía jurídica: el país tuvo que acatar el arbitraje internacional en la cuestión petrolera; c)un nuevo régimen contractual donde PDVSA pasó a ser paraguas y rehén del capital inversionista internacional1; d)Un nuevo régimen fiscal que redujo la regalía petrolera de 16 2/3 % a un 1,0% y el impuesto sobre la renta lo rebajó a los inversionistas foráneos de un 64% a un 34%; e)dinamitar a la OPEP a través de la crasa violación de las cuotas de producción y de la implementación del proyecto de la Orimulsiòn, a finales de los años noventa: e)Tomar el control de la política petrolera, haciendo a un lado su antiguo contralor, o sea, el Ministerio de Energía y Minas: La meritocracia parió el Estado-PDVSA
De todo el proceso de Reprivatización petrolera vamos a comentar lo relacionado con la Orimulsiòn, pues, éste ha sido una de las banderas de la apátrida Meritocracia Petrolera que más viudos se le han conocido, y que actualmente truenan rayos y centellas contra todos aquellos que contribuyeron a que el Comandante Chávez fumigara esa descomunal estafa(http://www.aporrea.org/energia/a169075.html). En términos muy concisos la trapaza de la Orimulsiòn significó:
1.-Cambiarle la denominación al petróleo extrapesado que se encuentra liquido en el fondo de los yacimientos y que puede ser explotado por medios convencionales, por la calificación de BITUMEN, con la finalidad de venderlo a precio del carbón, pues, si averiguamos el precio del petróleo extrapesado…»Para los 58 meses que van de enero 1998 a octubre de 2002, este cálculo arroja un precio promedio de US$ 13.06. El valor de mercado de la Orimulsiòn para ese mismo período fue de US$ 4.62 por barril»2. O sea, con la Orimulsiòn sus compradores obtenían un descuento de US$8.44
2.-En relación a la regalía petrolera las pérdidas para la nación con el negocito de la Orimulsiòn fueron astronómicas: «Por ejemplo, en cuanto a la regalía, en el período
señalado y en promedio, Bitor pagó US$ 0.15 (¡sic!) por barril de extrapesado nativo utilizado; en cambio, otro barril de extrapesado mezclado con crudo liviano, pagó US$ 2.18″3.
3.-En cuanto al Impuesto Sobre la Renta, el desmadre con la Orimulsiòn fue mayor: «…desde que entró en vigencia la primera Ley de Impuesto Sobre la Renta en Venezuela, en 1943, siempre se habían aplicado tasas mayores al sector petrolero que al sector no petrolero. Esta distinción desapareció en el caso de la Orimulsiòn. Así, se ubicó como una actividad del sector no petrolero, de manera que la tasa aplicable a la misma ya no sería la petrolera de 67,7%, sino la no petrolera de 34%»4
4.-La Orimulsiòn fue un caballo de Troya para dinamitar a la OPEP, ya que al no ser considerada como petróleo, no estaba sujetas a las cuotas establecidos por este organismo de obligatorio cumplimiento para sus socios. Se trataba de invadir el mercado mundial con petróleo venezolano barato que competía con petróleo venezolano más caro, minimizando así, una de las funciones prioritarias de la OPEP5.
5.-Entre 1990 y 2006 se exportaron trescientos millones de barriles de Orimulsiòn con descuentos de US$ 10,04 por barril, lo que significó para la nación una pérdida total en el susodicho negocio de 3.000.000.000 US$6.
6.-La Orimulsiòn jamás alimentó a centrales eléctricas nacionales debido a lo costoso de su produccìon7.
En atención a lo expuesto hasta aquí en relación a la Orimulsiòn, fácilmente podemos deducir que este negocio no fue más que una trapacería de los cipayos denominados «Gente del Petróleo», obedientes a las ordenes del imperio de liquidar la soberanía nacional sobre el recurso natural petróleo, para ponerlo desvalorizado al servicio del capital transnacional. Aún más, uno de los proyectos petroleros bandera de la MUD es resucitar la Orimulsiòn si logran hacerse del poder político en este país.
En contra de la regaladera de petróleo que significó la Orimulsiòn se han levantado voces muy calificadas, entre ellas la del investigador Bouè quien aseveró: «El `negocio´ de la Orimulsiòn quizá constituye el ejemplo más nítido del designio de PDVSA de minimizar, de forma sistemática, el valor de los recursos petroleros de Venezuela»8
Alì Rodríguez Araque también sentenció negativamente a la Orimulsiòn, pues,
… argumentó que, de proseguir Pdvsa con el negocio de orimulsión, las pérdidas para la empresa se calculan a razón de 10 dólares por el componente de crudo extrapesado presente en un barril de la mezcla _70% en total_, mientras que ese mismo crudo extrapesado se puede mezclar con liviano para producir Merey 16, que se vende a un precio bastante superior9.
En este mismo orden de idea se expresó el profesor Milko Luis González Silva:
Es este un energético que compite con el carbón para la generación de energía eléctrica, pero a su vez compite con los productos residuales, usados con el mismo fin, resultantes de los crudos livianos y medianos venezolanos. Esta competencia directa de un producto petrolero venezolano con otro de la misma industria petrolera venezolana, afecta no solamente la competitividad de los crudos convencionales sino también los dividendos que éstos generan. En tal sentido, los consumidores energéticos del mercado global, prefieren adquirir Orimulsión, la cual resulta más barata, que comprar residuales de crudos livianos y medianos venezolanos para la generación electricidad10
En este mismo sentido se expresó nuestro actual ministro de Petróleos Rafael Ramírez:
Pero, además, a la Faja Petrolífera del Orinoco la calificaron como una Faja bituminosa, y en consecuencia no vendían ese petróleo a precios de mercado, sino que lo vendían al precio del carbón. El precio que utilizaban era 32 dólares la tonelada, que nos daba 4 dólares por barril. Es decir, que ellos vendían el crudo extrapesado de la Faja, convertido en orimulsión, a 4 dólares el barril. Ese crudo hoy día se está vendiendo a 100 dólares. Es decir, la Cuarta República tenía una política sistemática, diseñada y preconcebida para entregar nuestro recurso natural regalado al capital trasnacional11
Finalmente veremos la opinión del Comandante Chávez, lapidario en su condena a la Orimulsiòn cuando en uno de sus discursos afirmó:
Yo era un defensor de la Orimulsiòn, estaba equivocado, me tenían engañado, hasta que a punta de estudios y de oír opiniones por ahí y por allá, me di cuenta de la verdad. Porque la orimulsión no es sino petróleo, pero lo estábamos vendiendo a pre cio de carbón y se lo llevaban y lo vendían por allá al precio del petróleo internacional, por eso clausuramos ese proyecto. Mantenemos una producción todavía mínima para cumplir compromisos, pero ese proyecto está prácticamente clausurado, eso no es orimulsión, eso es petróleo12
Ahora bien, uno de los personajes que más ha contribuido a develar la estafa de la Orimulsiòn es Bernard Mommer como economista político del petróleo13. Pero Mommer no solamente ha sido un científico social de los hidrocarburos sino que también se viene desempañando como un alto funcionario petrolero de la Revolución Bolivariana. Siendo Viceministro de petróleo fue uno de los asesores que más contribuyó a aclararle al comandante la trapacería de la Orimulsiòn. La participación directa de Mommer en la fumigación del mal llamado bitumen, ha atraído hacia su persona los odios bíblicos de los viudos de la Orimulsiòn. Sobre este investigador han llovido dimes y diretes cuestionándolo moral y académicamente. Sin embargo, las positivas opiniones de Alì Rodríguez Araque, Asdrúbal Baptista y Hugo Chávez sobre el investigador/funcionario en referencia ponen las cosas en su sitio.
La Orimulsiòn es un proyecto tracalero que está muerto y enterrado por ser antinacional y antipopular. Ni el Sansón imperialista armado con mil QUIJADAS marxistas-leninistas criollas podrán resucitar esta engañifa. A los viudos de la Orimulsiòn les hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias.
Notas
1.-Mommer Bernard. «Ese Chorro que atraviesa el siglo» en Baptista. A.(Coord)Venezuela Siglo XX. Visiones y Testimonios. Caracas .Fundación Polar. 2002.t.2; p.556
2.-Mommer Bernard. LA ORIMULSIÓN: VERDADES CIENTÍFICAS Y MENTIRAS POLÍTICAS. http://www.pdvsa.com/interface.sp/database/fichero/article/525/2.PD
3.-IBID
4.-Mommer Bernard. Prólogo al libro El síndrome de la Orimulsiòn de Juan Carlos Bouè. Caracas, Waraima, 2012, p.13
5.-Bouè. Juan Carlos. Op.Cit. ,p.66
6.-Mommer Bernard. Pròlogo… p.16
7.-IBID. P.18
8.-Baoue. Juan Carlos. OP.Cit. p.402
9.-Parraga Marianna. «Se paraliza producción de orimulsión». El Universal (Venezuela ) – 16/03/04. http://www.soberania.org/Articulos/articulo_873.htm
10.-Gonzèlez Silva.Milko Luiis.
Orimulsión, un negocio de pérdidas.
http://www.analitica.com/va/economia/opinion/7976560.asp. 16 de junio de 2000
11.-Ramirez Rafael. «POLiTICA PETROLERA DE ENRIQUE CAPRILESES HECHA
POR QUIENES SABOTEARON LA INDUSTRIA EN 2002″Correo del Orinoco.12-08-2002. P.2
12.-PDVSA. Pensamiento petrolero del Comandante Chavez.Caracas,mpppm-pdvsa,2013,p.165
13.-Mommer Bernard. El mito de la Orimulsión
http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1172.htm
……………………………LA ORIMULSIÓN: VERDADES CIENTÍFICAS Y MENTIRAS POLÍTICAS
http://www.pdvsa.com/interface.sp/database/fichero/article/525/2.PDF
………………………… .. Orimulsion Project depreciated Venezuelan oil value, expert highlights
http://www.pdvsa.com/interface.sp/database/fichero/article/525/2.PDF
…………………………. «Sistema de cuotas de la OPEP está realmente débil»
http://www.el-nacional.com/economia/Bernard-Mommer-Sistema- OPEP- realmente_0_55194601.html
…………………………El mito de la orimulsión: la valorización del crudo extrapesado de la faja petrolífera del Orinoco, Volumen 1. República Bolivariana de Venezuela, Ministerio de Energía y Minas, 2004
…………………………La cuestión Petrolera. Caracas. EDIPLUS. 2008
…………………………..RECURSOS NATURALES Y SOBERANÍA:DE LA SOBERANÍA PERMANENTE A LA SOBERANÍA ARBITRADA. PONENCIA PRESENTADA A LA CONFERENCIA DE LA UNASUR SOBRE
RECURSOS NATURALES Y DESARROLLO INTEGRAL DE LA REGIÓN
CARACAS, VENEZUELA, 27 AL 30 DE MAYO DE 2013
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