El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, considera que la edad y la responsabilidad obligan a las personas de izquierda a evolucionar hacia la socialdemocracia y dijo que es difícil encontrar a una persona de edad avanzada que sea izquierdista.En un discurso que pronunció anoche en una ceremonia de una empresa privada, Lula expuso […]
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, considera que la edad y la responsabilidad obligan a las personas de izquierda a evolucionar hacia la socialdemocracia y dijo que es difícil encontrar a una persona de edad avanzada que sea izquierdista.
En un discurso que pronunció anoche en una ceremonia de una empresa privada, Lula expuso su teoría sobre la evolución de las ideologías al justificar su acercamiento al diputado Delfim Neto, un economista que fue ministro de Economía durante parte de la dictadura (1964-1985) y al que la izquierda aborrecía.
El jefe de Estado brasileño, un ex líder obrero y sindical que era temido por los empresarios por sus posiciones de izquierda supuestamente radicales, admitió que su evolución ideológica le permite ahora decir que es amigo de Delfim Neto. «Pasé veinte y pocos años criticando a Delfim Neto y ahora es mi amigo y yo soy su amigo. ¿Por qué estoy diciendo eso? Porque creo que es la evolución humana», afirmó.
«Quien es más de derecha va quedando (con la edad) más de centro y quien es más de izquierda va quedando socialdemócrata, menos de izquierda. Y las cosas van confluyendo de acuerdo con la cantidad de cabellos blancos que van surgiendo y de las responsabilidades que uno va asumiendo», agregó.
«Si uno conoce a una persona muy vieja izquierdista es porque tiene algún problema. Si conoce a una persona muy joven de derecha es porque también tiene algún problema», afirmó.
Lula aseguró que, cuando alguien llega a los 60 años (el presidente cumplió 61 años en octubre pasado) está en el punto de equilibrio, en el que no es ni una cosa ni la otra y asume el camino del medio. Agregó que es ese camino del medio el que tiene que ser seguido por la sociedad.
El presidente brasileño hizo su exposición para referirse al crecimiento económico de hasta el 14 por ciento alcanzado por Brasil en algunos años de la década de los setenta, en la época del llamado «milagro económico» de la dictadura y cuando Delfim Neto era el ministro de Hacienda.
En otras ocasiones el líder socialista ya había elogiado algunas decisiones del régimen de gobiernos militares que permitieron el crecimiento económico.
Pese a sus históricas banderas de izquierda, Lula adoptó la política económica ortodoxa de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) durante su primer mandato, que concluye en diciembre.
Reelegido en octubre pasado para un nuevo mandato de cuatro años y tras un cuatrienio con crecimiento económico decepcionante, Lula ha dicho que pretende impulsar medidas que impulsen el crecimiento en su segundo gobierno, que comenzará en enero.
http://www.derf.com.ar/despach