El gobierno de Lula acaba de ratificar su opción por las políticas económicas neoliberales. El viernes, a última hora, liberó casi por completo el mercado de cambio y abrió las puertas para que en un futuro haya plena convertibilidad de la moneda, tal como existió en la Argentina de Domingo Cavallo. La amplia apertura dispuesta […]
El gobierno de Lula acaba de ratificar su opción por las políticas económicas neoliberales. El viernes, a última hora, liberó casi por completo el mercado de cambio y abrió las puertas para que en un futuro haya plena convertibilidad de la moneda, tal como existió en la Argentina de Domingo Cavallo.
La amplia apertura dispuesta por una norma del Banco Central, bajo el comando de Henrique Meirelles -ex banquero del banco de inversiones J. P. Morgan- facilitará la compra y la remesa de dólares al exterior, al abolir los límites de volumen y las restricciones legales que existían para personas y empresas. Cualquiera podrá desde ahora comprar y enviar dólares, o incluso otras monedas extranjeras, a sus países de destino, en la cantidad deseada, con el único requisito de informar la finalidad de esos envíos.
Respaldadas sin fisuras por todo el gobierno de Lula da Silva, las medidas implican eliminar todo tipo de control sobre el flujo de capitales.
Las nuevas normas del Banco Central brasileño entierran en forma definitiva los tabúes económicos del pensamiento desarrollista del Brasil de la década del 80.
En esa época, una legislación cambiaria muy restrictiva imperó sobre la economía, al punto que había prohibición de usar tarjetas de crédito en el exterior y los turistas apenas podían llevar 300 dólares para sus viajes.
Ayer, los mercados financieros brasileños celebraron las nuevas medidas. «Indican que el gobierno descartó los cantos de sirena de los heterodoxos que venían sugiriendo el control de capitales», indicó una fuente bancaria a este diario.
El ex director del Banco Central, Emilio Garófalo, le puso nota 10 a la iniciativa. «Las medidas permitirán más libertad para el flujo de capitales. Elimina las trabas que había para la entrada y salida de recursos del país», dijo. Y sentenció: «El capital sólo entra donde puede salir fácilmente».
Según los expertos, en un primer momento, la mayor libertad de movimiento de los capitales habrá de provocar una entrada intensa de inversiones extranjeras especulativas.
Es de esperar, entonces, una mayor revalorización de la moneda brasileña en relación al dólar. La cotización de la moneda brasileña subió fuertemente frente a la divisa norteamericana y hoy equivale a 2,60 reales por dólar. En forma consistente con la acentuación de las políticas liberales, el gobierno impulsará de nuevo en el Congreso la aprobación de la independencia del Banco Central.