El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, echó ayer tierra sobre aquellos que claman contra la enmienda constitucional presentada por su homólogo venezolano Hugo Chávez para optar a una reeleccion de forma ilimitada. Lula señaló que las suspicacias sobre la legitimidad de estos planteamientos siempre surgen cuando quien los propone son mandatarios […]
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, echó ayer tierra sobre aquellos que claman contra la enmienda constitucional presentada por su homólogo venezolano Hugo Chávez para optar a una reeleccion de forma ilimitada.
Lula señaló que las suspicacias sobre la legitimidad de estos planteamientos siempre surgen cuando quien los propone son mandatarios de ideología progresista. «Cuando es el presidente colombiano quien aspira a un tercer mandato nadie le pregunta por qué. Lo mismo sucede en Europa. ¿Cuánto tiempo se quedaron Margaret Thatcher, Kohl o Felipe González?», se preguntó el líder brasileño.
Tampoco mostró la más mínima duda hacia la consolidación de la democracia en Venezuela. En este punto, Lula lanzó un capote a Chávez, tildado habitualmente de «caudillo» por la oposición, al asegurar que «durante su mandato se han realizado gran cantidad de elecciones y referendos, y el día que el pueblo no quiera reelegirle votará por otro candidato. Eso es democracia».
El dirigente brasileño exigió respeto hacia los procesos políticos latinoamericanos, «ya que cada uno lo está construyendo a partir de su grado de conciencia política y de su evolución cultural». Poco antes de concluir su visita de dos días a Venezuela, Lula se comprometió a interceder entre Caracas y la nueva Administración estadounidense para reconducir la «nefasta» relación actual entre ambos países. «Es importante para un proceso de integración regional imparable», concluyó el presidente del gigante latinoamericano.