El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sancionó el martes una ley que busca alcanzar la plena igualdad racial para los negros, que constituyen la mitad de la población brasileña, Sin embargo, la ley aprobada por el Congreso ha sido criticada porque la iniciativa original, debatida durante siete años, fue debilitada en el proceso de […]
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sancionó el martes una ley que busca alcanzar la plena igualdad racial para los negros, que constituyen la mitad de la población brasileña,
Sin embargo, la ley aprobada por el Congreso ha sido criticada porque la iniciativa original, debatida durante siete años, fue debilitada en el proceso de votación legislativa.
El presidente reconoció en la ceremonia que recibió pedidos de activistas negros para que vetara el Estatuto de la Igualdad Racial para elaborar un proyecto nuevo que atendiera las demandas de los afrobrasileños.
«Brasil será un país más justo con este estatuto», afirmó Lula en la ceremonia de firma de la legislación, en la que anunció también la creación de la Universidad Federal de la Integración Luso-Brasileña, dirigida a formar estudiantes de los países de lengua portuguesa de Africa y Asia.
«A los que piensan que perdieron, les digo que no perdieron: ustedes ganaron mucho, ahora necesitamos ir consolidando lo que hace falta para garantizar (la plena igualdad racial)», expresó el mandatario.
El Senado, al votar el proyecto, eliminó las cuotas para afro descendientes en universidades y los incentivos fiscales para empresas que contratan al menos 20% de negros, elementos que estaban contemplados en la versión que había sido aprobada por la Cámara de Diputados a fines del año pasado.
Por su parte, el ministro de la Igualdad Racial, Eloi Ferreira de Araújo, dijo que otro tema pendiente es el de la participación obligatoria de negros en las papeletas electorales, pero dijo que ese aspecto debe ser incorporado en una eventual reforma política.
El estatuto castiga con cárcel la difusión de mensajes racistas y hace obligatoria la enseñanza de la historia de Africa y de la población negra en Brasil, y establece el libre ejercicio de cultos religiosos de origen africana.
Contempla también acciones para cohibir la violencia policial contra los negros y la creación de entidades públicas encargadas de velar por el cumplimiento de las normas de igualdad racial.
Brasil es el país con la segunda mayor población negra del mundo, superado solo por Nigeria.