El jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, presentó este martes ante la Asamblea Nacional, la solicitud de Ley Habilitante para combatir la corrupción y la guerra económica, que a su juicio, afectan la salud pública de esa nación suramericana. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó este martes el proyecto de Ley Habilitante ante la […]
El jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, presentó este martes ante la Asamblea Nacional, la solicitud de Ley Habilitante para combatir la corrupción y la guerra económica, que a su juicio, afectan la salud pública de esa nación suramericana.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó este martes el proyecto de Ley Habilitante ante la Asamblea Nacional (AN) de la nación suramericana, con el objetivo de combatir la corrupción y la guerra económica.
Convocó al pueblo venezolano a batallar «sin descanso hasta que logremos extirpar este mal de raíz». La especulación, el acaparamiento, el contrabando, el mercado de divisas ilegal, bautizado como el «cadivismo», «una de las expresiones más vulgares de la existencia de la burguesía parasitaria en la historia de la Venezuela de los últimos cien años»
Después de declararse abierta la sesión por parte del presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, el mandatario venezolano, presentó su propuesta como una vía democrática para acabar con el flagelo que afecta -según sus palabras- la salud pública.
«Si no existe salud pública, una República marcha efectivamente hacia su disolución. Hay que eliminar las condiciones objetivas que permitan que se sigan desarrollando y cometiendo actos de corrupción», sentenció.
El jefe de Estado de Venezuela apuntó que ha decidido pasar a la ofensiva en esta batalla decisiva y que no la abandonará. Llamó al pueblo a no permitir la corrupción y a los corruptos. «Ni de cuello amarillo, ni de cuello rojo rojito, es el mismo hamponato vístase como se vista. Es la misma antipatria y antipopular», acotó.
«He venido a pedir poderes habilitantes para profundizar, acelerar y dar la batalla por una nueva vida política, republicana y una nueva sociedad» dijo el mandatario al iniciar la exposición de sus argumentos para la petición ante el Parlamento.
Manifestó que la propuesta busca generar una nueva dinámica nacional que contiene la acción y el debate. «Se trata de la transformación del modelo ético y económico del país, dos elementos para combinar en una ofensiva nacional», mencionó.
Llamó a la conciencia del pueblo para que juntos puedan construir una nueva ética nacionalista. «Tenemos de donde tomar ejemplo y fuerza», afirmó.
Aclaró que no se trata de un capricho el hecho de acudir a solicitar en nombre del pueblo los poderes especiales, sino que se trata de un «asunto crucial, transcendente y de vida o muerte para la República».
La solicitud hecha por el mandatario es para legislar por un año, durante el cual se dedicará a formular ordenamientos jurídicos para combatir elementos relacionados con la corrupción y profundizar en una nueva ética política en la que también se pueda diversificar la economía.
Ejecutivo pide aplicar a Cadivi las «Tres R» para erradicar corrupción
Durante la presentación de la solicitud de poderes especiales, Maduro indicó que es necesario ir a un proceso profundo de transformación de todas las instituciones y la creación de nuevas dinámicas.
«Ya basta compatriotas, tenemos que lograr que la renta petrolera sea para el desarrollo de la economía y no para la especulación y enriquecimiento de grupos particulares que quieren el control político» repudió.
Refirió que el Gobierno enfrenta actualmente el «cadivismo», entendido éste como «una de las expresiones más vulgares de existencia de la burguesía parasitaria en la historia de la Venezuela de los últimos 100 años» y que busca intereses personales más allá de la producción y desarrollo económico del país.
«La economía venezolana atraviesa una coyuntura especial, toda vez que el aparato productivo está siendo impactado de una manera muy aguda por una serie de distorsiones, como la especulación, el acaparamiento, el contrabando, el mercado de divisas ilegal», explicó.
Aseguró que respecto a la corrupción y la mafia en Cadivi (Comisión de Administración de Divisas), aplicará la formula de las tres R, que consisten en la revisión, rectificación y reimpulso del ente nacional.
Argumentó que «es inmoral, por ejemplo que el margen de ganancia de los concesionarios oficiales, sean de un grosero 300 por ciento, ello demuestra que la actuación de Cadivi, deja mucho que desear, a Cadivi hay que aplicarle las tres R con la prontitud debida» apuntó el dignatario.
«Política internacional antimperialista»
Durante la actividad, el Presidente Maduro saludó al diputado de la AN, Adel El Zabayar, quien estuvo combatiendo en Siria y en ese momento el legislador aprovechó de entregarle un ramo de olivo al mandatario en señal de paz, solidaridad, amistad y hermandad del pueblo sirio.
Maduro aprovechó y envió un saludo al pueblo de esa nación árabe y le ratificó su respaldo al Gobierno de ese país y sus combatientes por enfrentar al «más grande imperio del mundo». Dijo que Estados Unidos fue derrotado ante su plan belicista contra Siria.
Afirmó también que en Venezuela existe política internacional antimperialista, humanista y de paz. «Enviamos saludo y respeto a todo el pueblo árabe que vive en nuestra tierra, libaneses, palestinas, sirios, egipcios y a todo el pueblo árabe» concluyó.
Poderes especiales
De acuerdo con el artículo 203 de la Constitución de Venezuela, los poderes habilitantes son leyes sancionadas por la Asamblea Nacional, por las tres quintas partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan al Presidente con rango y valor de ley.
El pasado 12 de agosto, el jefe de Estado venezolano manifestó que reforzará el articulado anticorrupción que establece la Constitución para enfrentar a profundidad este flagelo.
En esa oportunidad, consideró necesario incorporar el aspecto legal en la lucha contra la guerra económica, que ha ocasionado especulación, desabastecimiento y acaparamiento de bienes de primera necesidad, ante los planes de desestabilización por parte de la oposición.