La llamada mafia de las ambulancias que generó la mayor investigación en el parlamento brasileño surgió y realizó sus principales operaciones en el gobierno anterior, confirmó hoy la Contraloría General de la Unión (CGU). La empresa Planam que sirvió de fachada al esquema de fraude consistente en desviar recursos del Presupuesto General de la Unión […]
La llamada mafia de las ambulancias que generó la mayor investigación en el parlamento brasileño surgió y realizó sus principales operaciones en el gobierno anterior, confirmó hoy la Contraloría General de la Unión (CGU). La empresa Planam que sirvió de fachada al esquema de fraude consistente en desviar recursos del Presupuesto General de la Unión por medio de la compra sobre facturada de ambulancias, nació e hizo sus principales operaciones entre el 2000 y el 2003, reveló la CGU. En ese período, que corresponde a los tres últimos años del segundo gobierno de Fernando Henrique Cardoso, la Planam cerró con el Ministerio de Salud contratos por compra de ambulancias, dijo.
Precisó que esos negocios resultaron ser del 28,60 por ciento del total de contratos en el 2000; 24,25 por ciento en el 2001 y 51,54 por ciento en el 2002, precisó la CGU. Sólo en el 2002 esa empresa logró 317 de los 615 contratos alcanzados por ese concepto y el Ministerio de Salud transfirió para la Planam 27,04 millones de reales, que son más de 12,57 millones de dólares, informó el contralor Jorge Hage. Al dar a conocer los resultados de la investigación, Hage añadió que en cambio, desde que el actual gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva asumió el poder, esos números bajaron pues los contratos de Planam con el Ministerio de Salud disminuyeron en el 2003 a un 24,39 por ciento, y en el 2004 a un 16,17 por ciento. La oposición reaccionó virulentamente ante las revelaciones de Hage y acusó al funcionario de «tratar de confundir a la sociedad».
Actualmente hay involucrados y bajo investigación por este fraude 90 miembros de la asamblea legislativa, de ellos tres senadores y 87 diputados, así como dos ex ministros. Los senadores sospechosos son Ney Suassuna, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Magno Malta, del Partido Liberal (PL), y Serys Slhessarenko, del Partido de los Trabajadores (PT). Los diputados presuntamente involucrados pertenecen a 11 partidos que son Liberal (18-PL), Progresista (18-PP), Laborista (17-PTB), Movimiento Democrático (11-PMDB) y Frente Liberal (9-PFL). Además al Socialista (6-PSB), Social Demócrata (4-PSDB), Social Cristiano (2-PSC), Republicano (2-PRB), de los Trabajadores (2-PT) y Popular Socialista (1-PPS).
Asimismo se investiga a los ex ministros de Salud Saraiva Felipe, perteneciente al PMDB de Mato Grosso, y Humberto Costa del PT, y a 25 ex parlamentarios. Se espera que a medida que avance la investigación, pueda determinarse con precisión en qué período cometió sus delitos cada uno de los que resulten probadamente culpables.
La confirmación de esos elementos revelados por Hage pueden revertir los efectos de la actual campaña de algunos partidos de oposición y golpear severamente la credibilidad que aún tiene en ellos una parte del electorado. Ese impacto puede ser aún más notorio porque 75 de los parlamentarios cuestionados pertenecen a esos partidos contestatarios y muchos de ellos llevan dos o más períodos en el Poder Legislativo.