El despegue de Malasia ha sido tan vertiginoso en los últimos años que el Forum Económico Mundial la ha ubicado, según el índice de competitividad comercial, en el cuarto lugar en Asia. Es una monarquía integrada por una federación de 13 Estados con una extensión de 330 442 km2 y 27,5 millones de habitantes, ubicada […]
El despegue de Malasia ha sido tan vertiginoso en los últimos años que el Forum Económico Mundial la ha ubicado, según el índice de competitividad comercial, en el cuarto lugar en Asia.
Es una monarquía integrada por una federación de 13 Estados con una extensión de 330 442 km2 y 27,5 millones de habitantes, ubicada en el Sudeste Asiático.
El territorio se encuentra separado por el Mar de la China Meridional: Malasia Peninsular (en la península Malaya) limita al norte con Tailandia y al sur con Singapur; y Malasia del Este, en la parte norte de la isla de Borneo fronteriza con Indonesia y Brunei.
Su rápido y equitativo desarrollo favorable a sus pobladores la hacen ocupar un lugar destacado entre los países en vías de desarrollo y un puntal dentro de la Asociación de Naciones de Sudeste Asiático (ASEAN), integrada por Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar (antigua Birmania), Singapur, Tailandia y Vietnam.
En 1957, cuando obtuvo la independencia del colonialismo inglés, aparecía entre las naciones más pobres del mundo con una economía basada en la agricultura y la minería, un Producto Interno Bruto (PIB) de solo 4 000 millones de dólares y alrededor del 70 % de su población en la miseria.
Hoy, estadísticas del Fondo Monetario Internacional la ubican en el lugar 39 del orbe por su PIB de 150 940 millones de dólares y un índice de pobreza de 5,7 %.
En los últimos años pasó de una economía basada en los productos básicos a una orientada hacia la producción y los servicios. Ese despegue permitió que en el año 2006 la Organización Mundial del Comercio (OMC) la situara en el lugar 19 entre las naciones con mayor comercio.
De suma importancia ha sido mantener un ambiente de paz estable en toda su extensión territorial pese a ser una nación multiétnica, debido a la política de tolerancia, compromiso y arreglos entre las diferentes comunidades.
Cuando la crisis de los mercados bursátiles a mediados de la década de 1990, que hizo caer los índices record de crecimiento en la zona del Sudeste Asiático, el gobierno de Malasia se negó rotundamente a seguir las recetas del FMI y del Banco Mundial (BM) que entre otras cuestiones recomendaba reducir drásticamente los gastos sociales.
La decisión permitió que la población no sufriera los embates de aquella recesión después de varios años de bonanzas. En la actualidad, y debido a su política económica independiente opuesta a las emitidas por los organismos financieros internacionales, en Malasia el 97 % de los ciudadanos tienen acceso a las instalaciones primarias de salud y el 93 % está alfabetizado.
El 90 % de los ciudadanos disfrutan de los servicios de agua potable, alcantarillado y electricidad, lo cual indica un crecimiento equitativo por todo el territorio y convierte a esa nación en uno de los estudios de caso en términos de erradicación de la pobreza.
Pero las autoridades Malasias aun no están conformes con los resultados obtenidos y han lanzado una fuerte ofensiva para convertirse en una nación industrializada y desarrollada en el año 2020.
El gobierno enfatiza que esa meta se logrará en las esferas económica, política, tecnológica, espiritual y cultural siempre basado en sus propios conceptos y decisiones.
A la par que impulsa la inversión extranjera directa en las industrias de alta tecnología, concede gran importancia al adiestramiento y desarrollo de los recursos humanos en la informática y las comunicaciones, la biotecnología y los procesos de investigación de las ciencias.
Malasia, por sus logros políticos y económicos, se ha convertido en los últimos años en un prestigioso miembro de la comunidad internacional con un destacado papel dentro de la Organización de Naciones Unidas, la Commonwealth, el Grupo de los 77, el Movimiento de Países No Alineados y en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.